Cofradías
Semana Santa de Córdoba 2023: la guía más completa
ABC te trae todos los detalles de una de las celebraciones mayores de la ciudad
Los precios de la carrera oficial subirán más y llegarán hasta los 500 euros
Córdoba
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Iniciar sesiónAvanza la Cuaresma y lo que al principio es una espera pronto es una inminencia: está cerca la Semana Santa de Córdoba 2023 y con ella hay que conocer muchas cosas para poder disfrutarla a fondo. Recuperadas las procesiones, hace ya más ... de un año, ahora el paisaje no tendrá mascarillas.
Este año la Semana Santa se celebra entre el 2 de abril, Domingo de Ramos, y el 9 de abril, Domingo de Resurrección, y se anuncia con un cartel realizado por José Cabrera Lasso de la Vega. Hay que tener muchos aspectos en cuenta para estas jornadas y para las anteriores.
- Madrugada y mañana del Viernes Santo
Primeras vísperas
Desde hace algunos años hay prohermandades, grupos parroquiales y cofradías que se ponen en la calle antes de la Semana Santa de Córdoba y antes de poder sumarse a la carrera oficial. La primera es la de Jesús de la Bondad en el barrio de la Fuensanta.
La cofradía sale en la tarde del quinto sábado de Cuaresma, este año el 25 de marzo, con el misterio en que Jesús encuentra a San Pedro después de las negaciones. Ese mismo día es el vía crucis del Cristo de la Confianza en Ciudad Jardín y también el pregón de la Semana Santa de Córdoba 2023, que pronuncia Francisco Román Morales, cofrade de la Sagrada Cena, en el Gran Teatro a partir de las 20.00 horas.
El Miércoles de Pasión, 29 de marzo, es el vía crucis que la hermandad de la Quinta Angustia organiza con su titular, Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder, desde la iglesia de la Merced, y que correr las calles del Centro de Córdoba.
Un día más tarde, el Jueves de Pasión, 30 de marzo, es el día en que sale la prohermandad de Nuestro Padre Jesús de la Salud en el Beso de Judas, desde la parroquia del Carmen, en Puerta Nueva. Estrena este año las imágenes de San Pedro, San Juan y Santiago y está inmersa en numerosos proyectos de crecimiento. El cortejo pasa por el barrio de San Pedro acompañado de la agrupación musical Nuestro Padre Jesús de la Redención.
Viernes de Dolores
El Viernes de Dolores, este año el 31 de marzo, es, para muchos, el comienzo de la Semana Santa de Córdoba. Debe empezar por la visita a la Virgen de los Dolores, que tiene esa jornada su día grande en su santuario, con la visita de miles de personas.
Por allí se pasa para rezar a la Señora de Córdoba, realizar una ofrenda y cumplir con una tradición que siguen guardando muchas personas que lo aprendieron de sus mayores.
Ese mismo día, y en la misma plaza, está en besamanos María Santísima de la Paz y Esperanza, y es la jornada de muchos vía crucis por las calles. Sobre su paso irá el Cristo de la Providencia, titular de una fraternidad parroquial en la Trinidad, hasta la Catedral, acompañado por la banda de la Esperanza.
Por la tarde también saldrán en vía crucis a las calles el Cristo del Remedio de Ánimas desde San Lorenzo, el Señor Rescatado en los Padres de Gracia, Jesús Caído por la cuesta de San Cayetano, Jesús de la Redención por la Huerta de la Reina, el Señor del Prendimiento desde María Auxiliadora, el Señor de la Sangre desde Capuchinos, Jesús Nazareno desde su templo, el Cristo de la Misericordia en San Pedro y el Cristo de las Angustias en San Agustín.
Sábado de Pasión
El Sábado de Pasión es una jornada de vísperas con cuatro cortejos en la calle. La cofradía de la Presentación al Pueblo sale desde la parroquia de San Vicente Ferrer en Cañero a las 17.30 y visitará este año la parroquia de San Lorenzo con el paso del Señor de los Afligidos.
En el Parque Figueroa es el día del Cristo de las Lágrimas, que recorre sus calles sobre su paso procesional. En Fátima la protagonista será la Virgen de la O, que procesiona bajo palio y que espera ver aprobados pronto los estatutos para confirmarse como cofradía.
Al caer la noche, desde la parroquia de la Consolación saldrán el Cristo de las Almas y la Virgen de la Salud y Traspaso, titulares de la agrupación del Traslado al Sepulcro que van formando una Piedad, en un cortejo solemne y con música de capilla.
Carrera oficial
La carrera oficial es la opción preferida para muchos que quieren ver a todas las cofradías de la jornada. Vuelve a tener el mismo recorrido de los años anteriores, con comienzo en la Puerta del Puente siguiendo por el Triunfo, Torrijos, Cardenal Herrero y entrada a la Catedral por la Puerta del Perdón.
Tras recorrer el Patio de los Naranjos, accederán por la llamada puerta de las cofradías al interior, saldrán por la de las Palmas y luego continuarán hasta la de Santa Catalina. Los abonos y sitios sueltos han crecido este año un diez por ciento, debido a la inflación. En este enlace, el portal para comprar sillas.
Domingo de Ramos
La Semana Santa se inicia el Domingo de Ramos y casi amanece con pasos en la calle. A las 9.45 sale de San Lorenzo la hermandad de la Entrada Triunfal con el Señor de los Reyes, en un amplio misterio, y la Virgen de la Palma bajo palio.
Llevará niños vestidos de hebreos en el cortejo y un nutrido acompañamiento en todo su camino. Cuando esté de vuelta ya estarán las cofradías de la tarde en la calle. Es bonito madrugar para verla a la ida y en las inmediaciones de la Catedral.
La primera será el Rescatado, en torno a una de las imágenes con más devoción popular de la Semana Santa de Córdoba. Muchos la ven salir y otros la aguardan en la intimidad de la recogida. Se pondrá en la calle a las 16.00 y avanzará poderoso por un camino lleno de belleza. María Auxiliadora puede ser un buen lugar para buscar el gesto y las manos del Señor y luego el palio de la Virgen de la Amargura.
Desde San Andrés saldrán a las 16.40 Jesús de las Penas y la Virgen de la Esperanza, una cofradía muy popular que recientemente ha celebrado con muchos actos los 75 años de la bendición de su titular mariana, y que prepara el bordado de su nuevo paso de palio.
Su salida y su camino por la Corredera y Juan de Mesa están llenos de sabor y alegría, pero también es sobrecogedor el regreso, cuando el primer día de la Semana Santa empieza a marcharse.
También a las 16.40 está en la calle la cofradía del Cristo de las Penas, la imagen más antigua de la Semana Santa de Córdoba. Tiene muchos lugares hermosos, pero la larga calle Agustín Moreno, donde está su parroquia de Santiago, es imprescindible a la salida o a la entrada.
Desde el barrio del Cerro llega el Amor con sus tres pasos: el Señor del Silencio en el Desprecio de Herodes (este año con cornetas y tambores en lugar de agrupación musical), el Cristo del Amor y la Virgen de la Encarnación, a hombros de costaleras.
Sale a las 17.20 y clásicas en su recorrido son las calles del barrio, pero también el Puente Romano, desembocando ya en la carrera oficial, que ahora tiene mucho más cerca. En la carrera oficial le seguirá la cofradía de la Oración en el Huerto, también con tres pasos.
Está en la calle desde las 17.30 y hay que buscarla sobre todo entre los naranjos de la calle San Fernando y encontrar por allí la fuerza del misterio de Getsemaní, el recogimiento del Amarrado a la columna y la elegancia de la Virgen de la Candelaria, en un palio cada vez más completo.
Lunes Santo
El Lunes Santo, ya con el cuerpo hecho a las cofradías, salen seis cofradías de rumbo cierto. Madruga la tarde, a las 15.45, con la hermandad de la Merced. Es una cofradía cada vez más completa que acaba de emprender el enriquecimiento definitivo de su paso de palio.
El regreso de la Virgen de la Merced de Córdoba, en imágenes
Ángel RodríguezLa imagen vuelve a San Antonio de Padua desde el Colodro tras la restauración de Ana Infante de la Torre
A la luz de la avenida Agrupación Córdoba impresiona ver al Señor de la Coronación de Espinas y hay que acompañarlo un rato hasta que se meta por el barrio de Edisol y buscar luego a la Virgen, bellísima en su paso de palio todavía azul, recién restaurada. No hay mejor forma de empezar un Lunes Santo.
A las 16.40 empieza a salir la Estrella, desde el barrio de la Huerta de la Reina, también a extramuros. Otra hermandad pujante en torno al misterio del Señor de la Redención ante Caifás.
Hay que buscarla poco antes de las seis de la tarde, por los Jardines de la Agricultura (o de los Patos), donde la luz filtrada con los árboles da efectos hermosos. La hermandad trabaja ya en la mejora del paso de palio de la Virgen de la Estrella.
Este año la segunda en la carrera oficial será la Vera-Cruz, una cofradía que se reconoce a sí misma pasando por el Puente Romano tras haber salido de la iglesia del Campo de la Verdad. Se pone en la calle a las 18.30 horas con el Señor de los Reyes abrazado a la Cruz de la Vida.
El paso de palio de la Virgen del Dulce Nombre sigue avanzando en su techo, cada vez más terminado, y muchos disfrutan de esa estampa al caer la tarde o, ya de noche, cuando la cofradía va de camino a su casa y apura con gusto el regreso.
Cuando sale la Sentencia el sino del Lunes Santo, que ha empezado siendo alegre y de barrio, empieza a virar y se hace más solemne. La cofradía de San Nicolás pone una primera nota de solemnidad desde el atrio de su sede.
Sale a las 18.45 ante una plaza llena como pocas en la Semana Santa de Córdoba. Se disfruta primero del paso de misterio, lleno de gestos y profundidad, y luego del palio de la Virgen de Gracia y Amparo. Este tiene que ser el primer año en que se pueda ver su manto bordado en la calle.
La hermandad cuenta los días para poder trasladar su salida y entrada a la casa de hermandad, entre las calles Saravia y Barroso, que le permitirá mejorar las dimensiones del paso de la Virgen, entre otros proyectos. Para exquisitos es su regreso, ya cumplida la medianoche, desde la plaza de San Juan hasta la entrada.
Con Ánimas el Lunes Santo se hace del todo nocturno, aunque salga a las 20.00 horas. La cofradía es una de las más personales de toda la Semana Santa de Córdoba y eso se ve en mil detalles de su cortejo, con nazarenos de farol, y en los símbolos en torno al Cristo de los Remedios y la Virgen de las Tristezas.
El canto del miserere, la tiniebla que se hace en torno al Crucificado y la impresión de todos los símbolos de la salvación hacen obligado verla de noche, próxima a la iglesia de San Lorenzo. Este año estrena los faldones bordados del paso de Cristo, con una compleja simbología.
La última en salir es la hermandad del Vía Crucis del Santo Cristo de la Salud. Por no tener paso, puede llegar a rincones imposibles para las demás. Las calles Rey Heredia o Encarnación, después de las once de la noche, son ideales para quien la espere, vea todo llenarse de nazarenos negros y aguarde la silueta del Crucificado.
Martes Santo
El Martes Santo la Semana Santa de Córdoba ya está tan confirmada como un hábito y el cuerpo pide salir a la calle. Tiene que esperar hasta las 17.10, cuando en San Andrés está la cruz de guía del Buen Suceso, con sus nazarenos rojos.
Cumple este año la cofradía su primer medio siglo de vida y hay que buscarla por la Magdalena y ver avanzar el momento en que el Señor encuentra a la Virgen en la calle de la Amargura.
Otros muchos preferirán encontrarla a la vuelta, casi a medianoche, y apurar los últimos metros con la Virgen de la Caridad y su belleza desfallecida. Es una de las imágenes que encarnan la renovación estética de la Semana Santa de Córdoba hace unas décadas.
Cinco minutos más tarde, y no muy lejos de allí, la Semana Santa de Córdoba es distinta. Sale la hermandad Universitaria desde la iglesia del Juramento de San Rafael con un cortejo muy austero y en torno a dos imágenes también singulares.
El Cristo de la Universidad muestra en silencio las heridas de la Sábana Santa y la Virgen de la Presentación, sin palio, llora viendo la espada de la profecía de Simeón. Vence su silencio a la tarde en esas horas camino de la carrera oficial.
A las 17.30 está saliendo el Señor de la Sangre desde Capuchinos. Otro de los misterios de tribunal de Córdoba, porque en él se enseña el momento en que el pueblo desprecia a Jesús y prefiere a Barrabás.
Camina ancha la hermandad en busca de la carrera oficial y es buen sitio para encontrarla la calle de la Feria, para avanzar luego buscando el paso de palio en que San Juan consuela a la Virgen de los Ángeles.
A esas horas ya habrá mucho público junto a la Catedral, y es lógico. Desde hace unos años, desde allí sale la hermandad de la Agonía. Lo hace a las 17.50, para cumplir luego con la carrera oficial y buscar más tarde su barrio.
Como los clásicos, puede ser bueno encontrarla en el camino de vuelta, quizá por Fuente de la Salud o antes, por el Colodro, a eso de las once de la noche. Allí viene el misterio en que Cristo tiene sed mientras los romanos se sortean su túnica y también la delicada belleza de la Virgen de la Salud.
Un Martes Santo de toda la vida en Córdoba tiene sentido cuando sale el Prendimiento, la decana de la jornada. Lo hará a las 18.15 y por primera vez, si esta vez no llueve, del patio del Colegio Salesiano, a la espera de la construcción de su casa de hermandad.
Llevará el misterio ya terminado de tallar, con un completo programa iconográfico, y en él el momento en que el Señor empieza a caminar a su pasión. La Virgen de la Piedad tendrá pronto un palio bordado, para el que ya hay bastante avanzado. Hay que verla en su barrio al salir o al entrar, después de las dos de la madrugada.
A las 19.00 empezará a andar la Santa Faz, otra cofradía en proceso de crecimiento y madurez que este año trae muchas novedades en sus dos pasos y que avanzará por entre las luces de la tarde.
El deslumbrante manto bordado de la Virgen de la Trinidad de Córdoba, en imágenes
Rafael CarmonaLa Santa Faz presenta la pieza, obra de Joaquín Salcedo con diseño de Rafael de Rueda
Suyo es uno de los grandes estrenos de la Semana Santa de Córdoba: el manto bordado de María Santísima de la Trinidad, realizado en oro fino por Joaquín Salcedo con dibujo de Rafael de Rueda, creador del nuevo palio. Los amantes de la tarde podrán disfrutar de la Santa Faz por Doctor Fleming y Camposanto de los Mártires.
Dónde comer y tapear
En la Semana Santa de Córdoba se pasa mucho tiempo en la calle y hay que buscar alimento, porque las energías que se consumen son muchas. Sentados o de tapeo, las opciones son variadas. Así, en las mismas calles de la carrera oficial están clásicos como El Caballo Rojo y El Bandolero y muy cerca Casa Pepe de la Judería y El Churrasco.
En ambos se puede comer de pie o sentado y una opción popular y muy concurrida es la mítica tortilla del Bar Santos, junto a la Mezquita-Catedral, en una zona sin palcos. A la hora de subir al Centro, El Pisto, la Taberna Góngora y La Gloria también son apuestas seguras.
En el Casco Histórico, en el camino que las cofradías toman para llegar a la carera oficial y volver de ella, se puede optar por Casa Salinas y La Cazuela de la Espartería, ambas junto a la Corredera, o por la Sociedad de Plateros, bien en San Francisco o bien en María Auxiliadora, en el corazón del barrio de San Lorenzo.
Miércoles Santo
Llega el Miércoles Santo y con él las horas más intensas y multitudinarias de la Semana Santa de Córdoba. Es víspera de festivo y media ciudad sale a la calle a disfrutar de cofradías muy consolidadas y de noches que siempre se alargan mucho.
Empieza la tarde con una gran novedad: la nueva imagen del Cristo de la Piedad, titular de la cofradía con sede en el barrio de Las Palmeras. Es un Crucificado del escultor cordobés Antonio Bernal que ha llamado la atención por el dramatismo, unción y belleza, y que el obispo bendijo en la Catedral en febrero.
La bendición del nuevo Cristo de la Piedad de Córdoba, en imágenes
Rafael CarmonaEl imponente crucificado obra de Antonio Bernal nace a la devoción popular tras la ceremonia presidida por el obispo en la Catedral y el traslado en vía crucis hacia las Palmeras
La cofradía sale de la parroquia de San Antonio María Claret a las 17.10 y muchos madrugan el Miércoles Santo para encontrarla por los largos caminos del oeste de camino a la carrera oficial. Los que quieran esperarla por el Centro lo pueden hacer por Ciudad Jardín a las ocho de la tarde o por el entorno de la Victoria poco después.
Casi al mismo tiempo, la zona histórica de la ciudad se está llenando. A las 17.15 empieza a salir el Perdón de la iglesia de San Roque, en plena Judería. Es salida complicada por las estrecheces y allí buscan muchos al Señor, en el momento de recibir la bofetada en casa del poderoso Anás.
Por allí llega luego la delicada belleza de la Virgen del Rocío y Lágrimas en un paso de palio que tiene que seguir creciendo con un estilo muy personal, basado en lo califal. De noche, el tránsito entre la monumental plaza de la Compañía, poco antes de las once, puede ser un momento para buscar a la hermandad.
Clásica en la Semana Santa de Córdoba es la hermandad del Calvario, una de las supervivientes, que nació en el siglo XVIII y que se alzó como una de las que rescató la fiesta a partir del XIX. A las 17.30 sale de la iglesia de San Lorenzo, sin la que no se le puede entender.
Recupera este año la cofradía la subida por el Realejo y San Pablo, un camino muy tradicional que hay que disfrutar con sabor, pegados a la dulzura y abatimiento del Señor del Calvario y a la mirada alta de la Virgen del Mayor Dolor, en un paso de palio muy vertical, de valiente candelería.
Cuando sale la Paz, a las 18.15, la Semana Santa de Córdoba ya no dejará en ningún momento las calles llenas. Es una cofradía que ha conquistado enorme popularidad en los últimos años gracias a la Virgen de la Paz y Esperanza, que saldrá a la calle por primera vez tras la coronación canónica del 15 de octubre.
Sus dos pasos traen aires bastantes distintos. El Señor de la Humildad y Paciencia impresiona en un misterio de mucha fuerza, en que lo despojan de las vestiduras y lo preparan para la cruz. Avanza al son de música y parece desbordar las calles.
La Virgen de la Paz llega envuelta en delicadeza y este año con el estreno en Semana Santa de la corona que le cinceló Manuel Valera, y que por primera vez verá la luz del día. Muchos ven a la hermandad por San Zoilo o Las Tendillas y otros muchos la aguardan en los Jardines de Colón.
Es uno de los momentos más esperados y multitudinarios de la Semana Santa de Córdoba, entre las 0.30 y la 1.00 de la madrugada. La estampa de la fuente iluminada y los dos pasos abriéndose camino es cita obligada para muchos cordobeses.
Esencia del Miércoles Santo es la cofradía del Cristo de la Misericordia, que está en la calle a las 19.20 y que tiene una personalidad estética irrenunciable. Su salida es una de las más emocionantes y plásticas de la Semana Santa de Córdoba.
El Cristo de la Misericordia avanza majestuoso en su inconfundible paso, precedido por sus nazarenos blancos, y Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo sí trae bastantes novedades. Se estrena la reforma de su paso de palio, que ahora es más corto, y que lleva las bambalinas laterales unidas.
El taller malagueño de Juan Rosén ha pasado a nuevo terciopelo los bordados de un conjunto que busca ser el mismo pero con algo más de armonía y proporciones. El camino de la cofradía por la Corredera y Espartería, al poco de salir, es un clásico.
Con la caída de la noche se pone en la calle la Pasión, que antes abría el Miércoles Santo y ahora es la más cercana a la nueva carrera oficial. Su cruz de guía cruza la puerta de San Basilio a las 20.50. Hay que buscar a la cofradía por su barrio, porque llega en la ida hasta la Puerta de Sevilla en un camino lleno de sabor.
Allí será el momento para ver al Nazareno de la Pasión entre la inconfundible silueta de sus faroles, y la Virgen del Amor, en un paso de palio que se sigue completando año tras año a la espera de la renovación definitiva.
Jueves Santo
Con el Jueves Santo el peso de la historia en la Semana Santa de Córdoba se deja notar más que nunca, porque empiezan a salir cofradías con mucha tradición y trayectoria y se adivina una parte de la esencia más profunda de la fiesta.
La primera será la hermandad del Señor de la Caridad, una corporación con una estética inconfundible en todo su cortejo que no se parece a ninguna otra. Sus dos imágenes, el Crucificado manierista y la Dolorosa granadina, conmueven entre claveles rojos.
La cofradías, que acaba de recuperar el libro de reglas de la primitiva hermandad hospitalaria, no cuenta tampoco en este Jueves Santo con el acompañamiento del Tercio Gran Capitán, I de la Legión, por el elevado coste que supone el alojamiento de sus miembros.
En su lugar, continuará la banda de cornetas y tambores de la Coronación de Espinas. Por la calle San Fernando, entre naranjos, o bajando la Espartería, es una inmejorable ocasión para saborear a la hermandad de principio a fin.
Poco después, también muy temprano, sale la cofradía de Jesús Nazareno, capital en la Semana Santa antigua y recuperada hace algo más de medio siglo. A las 17.20 sale de su templo con dos imágenes llenas de belleza: el Señor y la Virgen Nazarena, una joya del siglo XVIII.
Su presencia es el contraste entre la luz de la tarde y el silencio con que enmarca su presencia en las calles. Bien a la ida o bien a la vuelta, por la calle San Pablo, ya pasadas las diez de la noche, hay que disfrutarla con calma. El paso del Señor estrena faroles, realizados por Manuel Valverde sobre la idea que hizo su padre, Andrés Valverde Luján, para este conjunto.
A las 17.10 habrá salido otra cofradía con mucha solera en la Semana Santa de Córdoba, que es la de Jesús Caído. No hay lugar en que se entienda mejor que en la cuesta de San Cayetano y en su camino por la calle Mayor de Santa Marina, hasta la iglesia del mismo nombre.
El Señor irá tan frágil como impresionante sobre su paso y la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad quizá por última vez con las actuales dimensiones de su paso de palio. Los hermanos acaban de aprobar un proyecto por el que perderá 90 centímetros para regresar a las dimensiones de los respiraderos de Manuel Seco en 1930.
La cofradía más joven de la jornada es la Sagrada Cena, que sale de la parroquia del Beato Álvaro de Córdoba, en el reciente barrio de Poniente, a las 18.00 horas. Predica su paso de misterio lo mismo que se hace en la liturgia del Jueves Santo: la institución de la Eucaristía, y avanza al sol lleno de gestos.
El año pasado se incorporó a su estación de penitencia la Virgen de la Esperanza del Valle, en un paso de palio lleno de personalidad y detalles, que este año incorpora una imagen de la Inmaculada para la calle central. La ida o la vuelta por Doctor Fleming, ya al filo de la medianoche, puede ser un buen momento para disfrutar
A las siete de la tarde saldrá las Angustias, la cofradía más antigua de la Semana Santa de Córdoba, con sus inigualables imágenes, obra de Juan de Mesa. Es casi novedad todavía verla de día, pero a la luz resplandecen aún más los detalles del Cristo y de la Virgen.
Desde la salida en la plaza de San Agustín hasta San Pedro, donde está el monumento a Juan de Mesa, hay que encontrarse con Ella, dejarse llevar por la mirada y pensar que no hubo Semana Santa en Córdoba en que no fuese protagonista. Para los que busquen la intimidad de la estrechez y la noche, la opción de Juan Rufo, a las 0.30.
Tradición pura es también la hermandad del Cristo de Gracia, con el devoto Crucificado mexicano que marcó a la Semana Santa de Córdoba en los años en que las hermandades buscaban renacer. Su ancha presencia en el paso gótico y su estilo popular son inconfundibles.
Todo su camino está lleno sabor, pero especialmente la subida por el barrio de San Lorenzo, poco después de salir, y el camino por el Potro. Para los clásicos, la entrada, pasadas ya las tres de la madrugada, donde le llueven algunas de las mejores saetas de la Semana Santa de Córdoba.
Madrugada y mañana del Viernes Santo
A medianoche, mientras las cofradías del Jueves Santo vuelven a sus casas, comienza la jornada de la Madrugada. Desde hace tres cuartos de siglo está protagonizada por la hermandad de la Buena Muerte, que sale justo a las doce y que recorre las calles en silencio absoluto.
Es una de las hermandades con mejor patrimonio de la ciudad, y también con una personalidad muy definida, en torno a la austeridad del Cristo de la Buena Muerte y de la riqueza inigualable del palio de Nuestra Señora Reina de los Mártires.
Cualquier momento es bueno para ver a la cofradía de principio a fin, aunque quizá mejor a la vuelta de la Catedral, desde Deanes y Conde y Luque hasta Ángel de Saavedra. Habrá un público selecto que disfrutará de su silencio y su belleza.
Entra la Buena Muerte después de las cinco y termina la Madrugada de Córdoba, que en el pasado tuvo otras cofradías y que ahora vuelve a soñar con un proyecto de ciudad en que trabajan las hermandades y el Ayuntamiento.
Hasta entonces, todo continúa en la mañana del Viernes Santo con el tradicional vía crucis con el Señor de la Caridad, en que el Crucificado va hombros, esta vez sí, de los miembros del Tercio Gran Capitán de la Legión. Sale a las 11.00 de la mañana y se dirige a la Catedral para recogerse a las 14.00.
Tarde del Viernes Santo
Cae la tarde del Viernes Santo y la Semana Santa de Córdoba se va despidiendo. Lo hace con otra jornada grande, presidida por la Virgen de los Dolores y con hermandades de mucha devoción. Se abre a las 16.45, cuando la hermandad de la Soledad salga de la parroquia de Santa María de Guadalupe.
Tras el traslado de Santiago, la hermandad ha encontrado una casa franciscana en la que se va abriendo camino. Ahora lleva banda de música, la Estrella, aunque muy adaptada al estilo sobrio de la hermandad. En los primeros metros será la única cofradía en la calle y buscará la carrera oficial por Jesús Rescatado y los alrededores de Salesianos. Por allí se puede disfrutar de la honda belleza de la Virgen.
Por segundo año comparecerá en la Semana Santa de Córdoba la hermandad de la Conversión, que muestra el diálogo del Cristo de la Oración y Caridad con San Dimas. Sus primeros metros serán de avenidas amplias por Poniente, en busca de la carrera oficial, y se le puede acompañar.
Conforme vaya pasando la tarde, una parte del corazón va pensando en la Virgen de los Dolores, que ha reinado en los Viernes Santos de Córdoba desde más de un siglo y medio. Su cofradía sale a las 18.50 desde la plaza de Capuchinos, junto al Cristo de los Faroles.
Los nazarenos negros traen primero al Cristo de la Clemencia y después a la Señora, con la estampa inmutable del rostrillo, del manto, del corazón traspasado y de la peana barroca. No se dan cambios ni tampoco se admiten.
Su camino por el Centro de la ciudad debe ser para acompañar a la Virgen, quizá por Cardenal Toledo después de las siete, y reparar en todas las oraciones que lleva escuchadas y en cómo ha encarnado una parte sustancial de la Semana Santa a lo largo de las décadas.
A las 19.00 saldrá la Expiración, otra hermandad llena de historia. Este año lleva un camino distinto y accede a la carrera oficial directamente por la calle de la Feria y la Ribera. Es cofradía de negro y severidad, aunque lleve música de capilla en el Cristo y banda con marchas fúnebres para la Virgen del Rosario.
Los que tengan paciencia deben esperar a la noche y buscarla en el paso por el Compás de San Francisco, Fernando Colón y Tundidores, un camino lleno de intimidad y belleza. Serán poco más de las diez de la noche y una opción inmejorable de apurar la última noche de la Semana Santa de Córdoba.
Antes la noche irá cayendo y será para muchos el momento de mirar al Puente Romano. Bajo el ancho cielo sobre el Guadalquivir, desde hace más de ochenta años hay un paisaje en que el Señor desciende de la cruz.
La hermandad del Descendimiento sale a las 19.40 de la parroquia de San José y Espíritu Santo y enseguida busca el Puente Romano, indisociable de su estampa. Allí se puede ver al Cristo del Descendimiento desclavado por los santos varones mientras observa su madre, la Virgen del Refugio.
Llegará después Nuestra Señora del Buen Fin, en un paso de palio que pronto será nuevo, y que en su alegría va anticipando la resurrección. Por el puente, de ida o de vuelta, ya pasada la medianoche, tiene los momentos con más plasticidad y emoción.
Se va agotando la fiesta y sale el Santo Sepulcro. Es una cofradía que ha admirado en los últimos años con su asombrosa configuración estética, que busca en su propia historia y en modelos antiguos. Es casi inexcusable su salida a las 20.50 y hay que ver a la cofradía entera reparando en los nazarenos y en las insignias.
El Señor del Santo Sepulcro viene en un paso-urna-sagrario de gran personalidad, que recoge elementos manieristas y los pone al servicio de una catequesis plástica en que se recoge la historia de la salvación. Tras Él, la Virgen del Desconsuelo reina con San Juan y Santa María Magdalena en un paso de palio también muy personal, con bordados en oro llano y acunada por las voces de la coral Cantabile.
Llega la noche y hay muchas opciones, porque los regresos son tardíos: 1.00 el Descendimiento, 1.05 el Santo Sepulcro, 1.30 los Dolores y 3.10 la Conversión. La Semana Santa de Córdoba se va yendo y no hay que perderse un minuto.
Domingo de Resurrección
Pero hay que esperar hasta la mañana radiante en que todo cobra sentido y se despide. Con el alba del Domingo de Pascua sale la hermandad de Jesús Resucitado para proclamar que el sepulcro está vacío y que el Señor ha vencido a la muerte.
A las 9.30 se pone en la calle la última cofradía de la Semana Santa de Córdoba desde la parroquia de Santa Marina. Hay quien madruga para despedirla y quien la busca por San Fernando o ya a la vuelta, desde la Catedral.
Hay que fijarse en la majestad del Señor anunciando por el ángel y luego despedirse de los pasos de palio con la belleza de la Virgen de la Alegría, que estrenará en la calle la nueva corona cincelada por José Manuel Bernet y que pronto tendrá el palio acabado. Entrará al filo de las cuatro de la tarde para despedir unos días de fe y de belleza.
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