Los médicos andaluces emigrantes son la vía rápida para reforzar el sistema sanitario

Pero ¿de dónde podrán sacar a tantos médicos? En los últimos lustros se ha clamado por la escasez de especialistas. Por las dificultades para encontrar doctores para el sistema, tanto por la oleada de jubilaciones y su falta de reposición, como por el éxodo a otras comunidades y diferentes países de estos valores humanos en busca de mejores oportunidades y laborales. El nuevo consejero de Sanidad, Antonio Sanz, recalca la intención de volver a sacar una oferta de empleo público nueva, dotando a los profesionales de estabilidad y construyendo un ecosistema mucho más atractivo para los MIR.

Desde el Consejo Andaluz de Médicos reconocen que en Andalucía no hay suficientes especialistas «pendientes de contrato» para implementar esta plan. «Es imposible», apunta su presidente, Alfonso Carmona. Así que la Junta tiene dos vías: «la más rápida es desarrollar una oferta pública de empleo para atraer a esos profesionales que se marcharon fuera, con mejores condiciones laborales y económicas, para que puedan volver a casa. La mayoría seguro que quiere regresar a su tierra».

En los últimos cinco cursos (de 2020 a 2024), marchan al exterior una media de 500 doctores por cada año, y un 10% de ellos sale de España. Es la fórmula más fácil, recuperar el talento propio y formado en la región. El otro sendero es «aprovechar los buenos profesionales que han venido de Sudamérica, ya fuera por motivos políticos (Venezuela) o por laborales, y realizarles una prueba para homologar su competencia».

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El sector sanitario ha valorado positivamente la reacción del Gobierno andaluz y su intención de modernizar el Servicio Andaluz de Salud. «Nunca es tarde si la dicha es buena» y «agua pasada no mueve molinos», responden. Sanz se ha reunido con representantes de los colegios profesionales, de los sindicatos, de mujeres afectadas por el cáncer de mama, y todos le han mostrado su apoyo por la necesidad de «sumar». La bronca se reduce al Parlamento y es más política que sanitaria.

«Diálogo, acercamiento, entendimiento...», son los términos que se emplean desde el Consejo Andaluz de Enfermería, el colectivo representante de más de 50.000 profesionales en la Comunidad. «Vamos todos juntos» porque es lo que conviene al paciente y a toda la sociedad.

«No es una cuestión de un partido político, sino de todos los ciudadanos. Nos beneficiaría un pacto de Estado y no que se arrojen la Sanidad como un bumerán», lamenta el doctor Carmona. «Confío mucho en Juanma (Moreno) y en Antonio (Sanz), en el primero por su voluntad y en el segundo por su conocimientos, y el plan que han diseñado me parece correcto. Pero una cosa es hacerlo y otra es llevarlo a cabo. Nosotros, y he podido hablar con muchos compañeros, vamos estar sumando y remando en el mismo sentido: con los pacientes».

Tanto enfermeros como médicos entienden que la respuesta de la Consejería debe pivotar sobre la mejora de las condiciones laborales y salariales de sus 'recursos' humanos. Los primeros aseguran que no hay escasez de profesionales, ya que «en torno al 50% de los egresados» se tiene que desplazar para encontrar empleo. En la reunión de ayer, desde el colectivo presidido por María del Mar García reclamaron al consejero estabilidad laboral y mejora de las condiciones de contratación, refuerzo de las plantillas, abordando la ratio enfermera/paciente y el déficit en los centros sanitarios, el reconocimiento profesional y acceso a puestos de responsabilidad y diversas soluciones para la retención del talento enfermero.

Los médicos también inciden en que «se ha de pagar mejor a los profesionales y que no se despilfarre en cosas innecesarias», aunque advierte de que la solución no pasa únicamente por la inversión. «La Sanidad es un pozo sin fondo, que por muchos euros que metas se los termina tragando. No se trata sólo de dinero, sino de cómo gestionarlo. Por eso comparto la visión del presidente de la Junta de que hay que cambiar el actual modelo y lo primero es estudiar las necesidades de los hospitales, de los centros de salud y de los profesionales». Siempre incide en que «muchos médicos se van a jubilar en los próximos diez años» y no se han puesto las bases para su restitución. Aquí miran bien arriba, a un Ministerio de Sanidad que sí ha logrado poner de acuerdo a todo el sector en su contra.