Álex Rovira, escritor, sobre reprimir las emociones: «El verdadero acto de valentía no está en ser fuerte y tragar, sino en ser auténtico y expresar adecuadamente»
El economista y empresario español indica por qué es un error no comunicar lo que sentimos
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Reprimir nuestras emociones es un mecanismo que las personas utilizamos para evitar enfrentarnos a sentimientos intensos o dolorosos. Ya sea por mantener la compostura o para cumplir con las expectativas sociales, desde pequeños nos han enseñado que, en ocasiones, es mejor no expresar ... cómo nos sentimos. Sin embargo, la ciencia ha determinado que esta práctica puede conllevar graves consecuencias.
De esto mismo es de lo que habla Álex Rovira, escritor y economista español. El experto indica que cada emoción o sentimiento no expresado «tiende a transformarse en una manifestación interna que, si no gestionamos, va a afectar a nuestra salud emocional, mental y física». «El silencio de tus emociones es como una orquesta que guarda sus instrumentos. La música sigue existiendo, pero deriva en eco distorsionado que suena hacia dentro», añade.
«El miedo no expresado genera ansiedad. La rabia no expresada genera resentimiento. La angustia que no se expresa genera desesperanza. La tristeza que no sale genera melancolía. La culpa no expresada genera comportamientos de autosabotaje. El amor no expresado genera vacío. La admiración no expresada genera envidia», declara el famoso empresario.
Huir de una emoción no va a hacer que desaparezca, según Álex Rovira
Álex Rovira asegura que ocultar un estado emocional no hará que se esfume. «Paradojicamente, aquello que callamos no desaparece, sino que se disfraza. Es como intentar contener el océano en un vaso de agua. Tarde o temprano se desbordará», avisa.
En este sentido, el escritor revela cuál es, a su juicio, la manera correcta de actuar: «El verdadero acto de valentía no está en ser fuerte y tragar, sino en ser auténtico y expresar adecuadamente».
«Tendemos a dormir mejor y rompemos el ciclo de la rumiación mental. Eso previene la depresión y la ansiedad, aumenta nuestra claridad e, incluso, podemos desarrollar nuestra inteligencia emocional»
El empresario indica qué ocurre cuándo tomamos la decisión de no tragarnos nada: «Tendemos a dormir mejor y rompemos el ciclo de la rumiación mental. Eso previene la depresión y la ansiedad, aumenta nuestra claridad e, incluso, podemos desarrollar nuestra inteligencia emocional».
«No somos lo que guardamos, somos lo que expresamos. Y esa es una verdad que suena en cada célula de nuestro ser», concluye el experto.
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