María Santísima Reina de Nuestra Alegría ya tiene su una nueva corona en plata sobredorada, con diseño y ejecución del orfebre sevillano José Manuel Bernet. El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, bendijo este sábado la presea de la Virgen y presidió la misa ... en la parroquia de Santa Marina.
La Virgen, dispuesta para la ocasión sobre su palio en el altar mayor, la seguirá luciendo para el triduo de los días 5 al 7, y para el besamanos del día de la Inmaculada, previstos por la hermandad del Resucitado.
Este proyecto que ahora ve la luz se dio a conocer a los hermanos el pasado mes de marzo. En estilo barroco, contiene cuatro kilos y medio de plata, aguamarinas engarzadas y lapislázuli en la bola del mundo.
La coronilla que ciñe las sienes de la Virgen es de oro de 24 quilates. La paloma del Espíritu Santo con la M de María es uno de los elementos más llamativos, al rematar la pieza.
El canasto, dividido en seis caras, tiene en el centro a Jesucristo y en la parte trasera, a San Juan Bautista. El resplandor, hecho a dos caras, juega con rayos flamígeros y plisados. En el centro del resplandor está la bola del mundo de lapislázuli con la cruz de agua marina. La ornamentación del conjunto tiene motivos vegetales, florales, volutas y cartelas.
Original
Su originalidad radica en la incorporación de diez pinturas al óleo del artista cordobés Rafael Cervantes en cartelas. Reflejan a los antiguos profetas (San Juan Bautista, Elías, Isaías, Jeremías y Joel) y a las personas cruciales en la vida de la Virgen, como sus padres, San Joaquín y Santa Ana; su hijo, Jesucristo; su esposo, San José; y su prima Santa Isabel.
La Virgen de la Alegría, radiante con su nueva corona
Rafael carmona
A pesar de su pequeñez, 3 y 4 centímetros, reflejan también sus atributos más característicos. Ha trabajado con pinceles especiales y lupas. El contraste de los colores con el dorado aporta gran belleza.
Como detalle alusivo al barrio de Santa Marina, y su tradición torera, da cabida debajo de los imperiales a una montera, como detalla su autor, José Manuel Bernet. La corona va cincelada íntegramente, con técnicas a la antigua usanza y a mano, con técnicas de abultado, cincelado y acodado.
En un principio iban a ir las letanías de la Virgen, pero al ver el efecto de las pinturas, se optó por poner más y descartar las letanías. La solemne eucaristía contó con el acompañamiento musical del conjunto de cámara del Cabildo de la Catedral de Córdoba.
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