El enfrentamiento en la liga PRVA serbia (segunda competición de este país) entre el Sloga y el Napredak (68-65), un duelo de máxima rivalidad, dejaba unas imágenes insólitas. Vojkan Milincic, capitán del conjunto visitante, saltaba la valla y accedía a la grada para agredir violentamente a un aficionado.

La lamentable agresión de Milincic se producía después de que el jugador se hubiera encarado con un pequeño grupo de aficionados durante el descanso entre el tercer y el último cuarto del partido. El capitán del Napredak intercambiaba entonces insultos e intentaba pegar a los seguidores, pero sus compañeros se lo impedían. Una acción que le costaba la descalificación.

Caliente aún por la decisión arbitral y por los insultos desde la grada, Milincic sorprendía a todos cuando se dirigía a los vestuarios. De repente emprendía una veloz carrera para cruzar toda la pista, saltaba la valla para acceder a la grada y golpeaba a uno de los aficionados con los que se había encarado previamente.