Paramount bombardea el acuerdo de compra de Netflix por Warner con una opa hostil

Ese acuerdo fue un bombazo en Hollywood y en la industria del entretenimiento: Netflix, que se ha convertido en un gigante audiovisual por su propio crecimiento, se metía en una compra abultada. La operación entrega a Netflix algunas joyas del entretenimiento contemporáneo -la productora de cine de Warner, HBO Max, Harry Potter, DC Comics, entre otras- y amenaza la supervivencia de los cines, cada vez más arrinconados. En otras palabras: la meca del cine cambiaría para siempre.

Paramount busca ganar la mano a la oferta de Netflix con dos cartas: mejorar la oferta para los accionistas y defender que su operación tiene más viabilidad regulatoria. Su operación supondría que los accionistas de Warner recibirán 30 dólares por título, por encima de los 27,75 millones de la oferta de Netflix. Eso valoraría la operación en unos 108.000 millones de dólares, por encima de los 83.000 millones del acuerdo con Netflix.

En un comunicado, Paramount acusó a Warner de sumarse «a una propuesta inferior» y que tendrá un proceso regulatorio más complejo. El razonamiento para esto último es la posición de dominio que Netflix podría adquirir sobre varios sectores, desde el cine hasta las plataformas de ‘streaming’, donde juntaría a dos gigantes: su propio servicio y HBO Max. «Creemos que nuestra oferta creará un Hollywood más fuerte», defendió David Ellison, el consejero delegado de Paramount, hijo de Larry Ellison, un magnate tecnológico muy bien relacionado con Donald Trump. La oferta actúa «en el interés de la comunidad creativa, de los consumidores y de la industria de los cines».

Las operaciones planteadas son diferentes. La de Netflix preveía la escisión de Warner, no incluía el negocio de cadenas de televisión por cable y se compensa con efectivo y acciones. En el caso de Paramount, es más amplia, incluye las cadenas por cable y es en su totalidad en efectivo. «Estamos aquí para acabar lo que empezamos», dijo Ellison en una entrevista este lunes en la cadena CNBC, después de que su compañía presentara media docena de ofertas a Warner en los últimos tres meses. La compañía siempre las rechazó y Paramount acusó a su consejero delegado, David Zaslav, de llevar a cabo una operación de venta «miope». «Nos dijeron muchas veces que querían todo en efectivo y lo estamos haciendo», insistió Ellison.

La opa hostil de Paramount abre una guerra por Warner, en la que se enfrentan compañías desiguales. Es una operación audaz de Paramount, que tiene mucho menor músculo financiero que Netflix: tiene una capitalización bursátil de 14.000 millones de dólares, frente a los 400.000 millones del gigante del ‘streaming’. Para poder competir y lanzar esta opa hostil, Paramount tendrá el apoyo financiero de firmas de capital riesgo, fondos soberanos del Golfo Pérsico, la fortuna familiar de los Ellison y financiación de 54.000 millones por parte de Bank of America, Citi y Apollo.

Los accionistas de Warner tienen hasta el próximo 8 de enero para decidir si eligen sumarse a la opa hostil. Si eso ocurre, Warner deberá compensar a Netflix con 2.800 millones de dólares. La confianza de Netflix en que su acuerdo saldría adelante le llevó a incluir una compensación para Warner de 5.800 millones de dólares para el caso de que los reguladores no dieran su visto bueno a la operación. Los mercados, por el momento, han reaccionado con entusiasmo a la opa hostil: a media sesión de este lunes, la acción de Paramount se disparaba por encima del 7% y la de Warner casi hasta el 5%. La de Netflix, mientras tanto, se hundía más de un 4%.