Esta es la receta del helado de frambuesas más buscada del verano
Su aroma es delicioso y se necesitarán solo tres ingredientes
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La magia que ocurre en la cocina cuando priorizamos el uso de alimentos de temporada sobre otros más costosos, fuera de época y que se producen más lejos de nosotros, es simplemente eso, magia. El verano es esa estación en la que podemos apreciar esos sabores más intensos ... en las frutas y las hortalizas, y tenerlas en grandes cantidades hace que, en general, sean accesibles a un precio más razonable.
Los frutos rojos y bayas silvestres se dan habitualmente en verano y no es difícil hacer crecer una mata de frambuesas si tenemos un suelo fértil, un clima templado y el riego adecuado. Dependiendo de la variedad podremos obtener una o incluso dos cosechas por año y os puedo asegurar que pocas cosas hay más placenteras que comerse las frambuesas directamente de la planta. Su aroma es delicioso, son extraordinariamente ricas en antioxidantes y la base perfecta para elaborar un helado súper refrescante.
Ingredientes para el helado de frambuesa más buscado del verano
- Frambuesas congeladas 400 gramos
- Plátano maduro congelado Uno
- Bebida vegetal u horchata Medio vaso
- Zumo de limón Unas gotas
- Opcional: vainilla Una cucharadita
Así se prepara el helado de frambuesa
Congelar previamente
Para elaborar esta receta debemos tener previamente la fruta congelada. Si queremos evitar que el plátano troceado se oxide demasiado, podemos congelarlo con su cáscara y lo troceamos y pelamos en el momento de elaborar el helado.
Con robot de cocina o batidora
Colocamos en el robot de cocina o batidora de vaso las frambuesas congeladas, él plátanos congelado troceado y pelado y media taza de bebida vegetal. La leche de coco combina especialmente bien con los frutos rojos, peor podemos usar cualquier otra, yo aproveché una pequeña cantidad de horchata natural para facilitar el triturado. Tapamos y a máxima velocidad trituramos por periodos de 30 segundos hasta obtener un helado cremoso y homogéneo.
Servir o congelar un poco más
Podemos servirlo directamente o, si queremos una textura aún más firme, trasladarlo a un molde rectangular e introducirlo en el congelador durante un par de horas, moviéndolo de vez en cuando para evitar la formación de cristales. Podemos servir con hojas de menta, pistachos picados o frambuesas (tanto frescas como congeladas).
Unas notas
Podemos reemplazar las frambuesas por una combinación de frutos rojos congelados u otro fruto rojo que nos guste como arándanos o moras.
¡Ya solo queda disfrutar!
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