Notre Dame

Rosa Belmonte

Qué pena, pena

Macron, a quien ya le ardió Notre-Dame, persevera en el ridículo con lo del Louvre. Pero peor es lo de la deuda

Salvador Sostres

Cae Francia

El Estado con que Napoleón quiso sustituir a Dios ha acabado hecho pedazos, podrido de vulgaridad, de maldad

Baltasar López

Un vuelco doble en el corazón

Hacía mucho tiempo que Córdoba no emitía un suspiro colectivo tan enorme como el que se pudo escuchar tras salvarse la Mezquita-Catedral