Un 'arco eléctrico' fortuito: el término del informe policial que aclara el incendio en la Mezquita de Córdoba

Este tipo de 'rayo' se produce cuando la corriente eléctrica intenta pasar de un punto a otro a través del aire, en lugar de hacerlo por un cable conductor, lo que pudo deberse a un fallo en el aislamiento o a la fusión de componentes, pero en cualquier caso fortuito. En esta ocasión, según el informe de la Policía Científica que ya obra en poder del juez encargado del asunto, el 'arco eléctrico' fue el que dio inicio a las llamas.

La investigación que obra ya en manos del Juzgado de Instrucción 2 de Córdoba concluye que el fuego se inició en un único foco y descarta cualquier intencionalidad. El fenómeno eléctrico propagó rápidamente las llamas al material inflamable próximo: sillas y telas además de productos de higiene, lo que hizo que el incendio se expandiera con virulencia, según el mismo informe científico.

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En este caso, la rápida reacción de los trabajadores del Cabildo Catedral y de los Bomberos (diez minutos pasaron entre la primera llamada al 080 y la actuación del primer camión del SEIS), tal y como recoge el plan de autoprotección del monumento -que también será analizado por el titular del Juzgado-, las llamas pudieron ser controladas en menos de dos horas. Actuaron 35 bomberos más los trabajadores del Cabildo. Aun así, la capilla de la Anunciación y Encarnación perdió parte de su techo y sufrió daños en su retablo, mientras que otras zonas como San Nicolás de Bari y la del Espíritu Santo registraron desperfectos menores.

El Juzgado de Instrucción 2 deberá decidir ahora si procede una vez analizada la causa a archivar las diligencias, dadas las conclusiones de los agentes de la Policía Científica que hablan del carácter accidental del siniestro, o si solicita ampliar la investigación en torno a la seguridad preventiva del monumento o de cualquier otra circunstancia que estime clave en la causa.

Mientras tanto, el Cabildo Catedral ha puesto en marcha medidas adicionales, como el traslado del material almacenado a locales externos en la calle Encarnación (que ya está terminando de adecuar), y otras medidas para reforzar la protección de la Mezquita-Catedral, declarada Patrimonio de la Humanidad. Amén del proyecto de restauración de la zona dañada en la parte de Almanzor que pronto pasará el examen de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, y que se centra en el arreglo de las cubiertas dañadas en una primera fase.