Premios de la Academia Madrileña de Gastronomía 2024: Osa y las aceitunas de Campo Real, entre los galardonados

Unos galardones, celebrados desde 2016, con los que esta corporación de derecho público –y sin ánimo de lucro– pone en valor el trabajo de personalidades, empresas e instituciones que merecen ser resaltados en distintos ámbitos: desde productores a restaurantes, pasando por los oficios que hacen posible disfrutar de una buena experiencia culinaria en todos los formatos y espacios que existen. Los profesionales de sala, los taberneros, los cocteleros y, por supuesto, los chefs.

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Así, los académicos que forman parte de esta institución, presidida desde hace justo un año por Rogelio Enríquez –tras el nombramiento de Luis Suárez de Lezo como presidente de la Real Academia de Gastronomía–, han decidido galardonar a estas personas y espacios.

«Ha sido un año muy, muy intenso. En este tiempo me he dado cuenta de la fuerza que tenemos como academia, la importancia y la cantidad de cosas que podemos hacer; además del reconocimiento y el prestigio que tenemos por parte de todo el sector. La Academia tiene un poder limitado de acción, pero el empeño es de ser patronos de la hostelería y el sector alimentario madrileña, y protectores de la gastronomía de la región», ha explicado Enríquez durante la entrega de premios.

«Madrid tiene como reto conservar su patrimonio tradicional, no perder su idiosincrasia. Muchos restaurantes tradicionales están cerrando y no hay relevo generacional; así que el máximo reto es que convivan las nuevas aperturas con los sitios de siempre. Centenarios, tabernas y bares de barrio pueden convivir con toda la novedad», ha añadido en línea con el objetivo que Enríquez manifestó hace justo un año, en una entrevista a ABC, nada más tomar posesión de su cargo.

Asimismo, se ha aventurado a indicar cuál es el futuro del sector de la restauración. «En un futuro próximo considero que en el sector restaurador de la región va a ver una tendencia a la polarización, es decir, vamos a tener o alta cocina o cocina muy barata y habrá una falta de sitios intermedios; ahí es donde está nuestro reto, intentar que haya lugares para todos los públicos, no solamente sitios top y baratos», ha concluido el presidente de esta institución.

El restaurante que lleva adelante la pareja integrada por los jóvenes chefs Sara Perales y Jorge Muñoz, se ha alzado con el premio al mejor restaurante de Madrid por la Academia Madrileña de Gastronomía. Osa ha dado mucho que hablar desde que abrió a inicios de 2022. Tanto por su ubicación –en una casa de la colonia del Manzanares– como por su cocina creativa, reconocida con una estrella Michelin en 2023. Producto nacional y técnica francesa, caza, pescados selectos, una buena bodega y mucho arrojo que fue también laureada por Madrid Fusión con el premio a cocineros revelación de este 2024.

Dirección: Ribera del Manzanares, 123. Madrid.

Luis Baselga, wine director internacional de Smoked Room, el dos estrellas Michelin de Dani García en Madrid –con una sucursal en Dubái–, se ha alzado con el título al mejor sumiller de la región en los premios de la Academia Madrileña de Gastronomía este 2024. El sumiller y maître de este restaurante, en los sótanos del Hyatt Regency Hesperia de la capital. Allí ha trabajado en un concepto de personalización de las armonías que ofrece para complementar la parte sólida, en manos del joven chef Massimiliano Delle Vedove. Asimismo, trabaja en su propia distribuidora de vinos, Unicorn Wines, centrado en referencias de todo el mundo.

El restaurante La Buena Vida se lleva este 2024 el premio a la mejor cocina de mercado por la Academia Madrileña de Gastronomía. Este bistró, con casi un cuarto de siglo de historia a sus espaldas, fue fundado por Elisa Rodríguez y Carlos Torres. La cocina clásica, garante frente a todas las modas, y la temporada estricta de cada producto marcan la propuesta de este espacio. Un verdadero refugio para los gastrónomos y su leal clientela.

Dirección: Conde de Xiquena, 8. Madrid

Fue una de las mejores aperturas de su año, en 2019, en Madrid y este 2024, la Academia Madrileña de Gastronomía, le ha entregado el premio a la mejor cocina internacional. Un premio que pone en valor el recetario de corte francés que desarrolla el chef Stephane del Río. Una apuesta sin complejos por la cocina clásica del país vecino en un espacio cuidado y lleno de detalles. Otro de sus atractivos es su carta de vinos, con numerosas y buenas referencias del país galo, que copan prácticamente su oferta.

Dirección: calle de la Amnistía, 10. Madrid.

Del Diego se lleva este 2024 el premio Bares y Tragos de la Academia Madrileña de Gastronomía. Es obra de Fernando del Diego , «alumno aventajado» de Perico Chicote y padre de David y Fernando, almas de este templo de la coctelería en Madrid . Abierto en 1992, este espacio se ha consagrado como uno de los referentes de la mixología, con el servicio y la hospitalidad como marcas de la casa. Sus hijos han recogido el legado de los cócteles clásicos «con algo de picoteo» al más puro estilo 'old school'.

Dirección: Reina, 12. Madrid.

La Fisna Wine Bar ha sido reconocida este 2024 con el premio Bares y Tragos de la Academia Madrileña de Gastronomía. Esta tienda y bar de vinos de Lavapiés, atesora verdaderas joyas enológicas que hacen las delicias de su clientela. Vinos de grandes regiones vitícolas –jereces, borgoñas, burdeos, champagnes– y también desconocidas referencias de pequeños productores. Para descubrirlas ofrecen una carta sencilla con embutidos y quesos. También con algunos platos de cocina casera: desde escabeches a encebollados pasando por guisos de albóndigas, callos o legumbres.

Dirección: calle del Amparo, 91. Madrid.

Cuenllas se lleva el premio al mejor establecimiento gastronómico de 2024. Además de ser una de las más reputadas casas de comidas de la capital –cuya historia se remonta a 1939 como una mantequería y colmado de comestibles– cuenta con una selecta tienda de productos gourmet que hace las delicias de su histórica clientela. Su cocina, clásica, sigue seduciendo a quienes se sientan en su mesa buscando algunos platos como sus canelones de 'txangurro', su tuétano asado o los ya célebres canapés de merluza rebozada, de gambas con alioli o de brandada de anguila. En su carta de vinos aparecen más de medio millar de referencias.

Dirección: Ferraz 3 y 5. Y en Orellana, 4 (tienda).

Rafa y Miguel Ángel Andrés, en representación de la familia que dio vida a uno de los establecimientos más emblemáticos de Madrid, el Restaurante Rafa, han recibido el reconocimiento especial a toda una vida de la Academia Madrileña de Gastronomía. Sus respectivos padres, los hermanos Rafael y Rodrigo Andrés, fundaron en 1958 un pequeño establecimiento en la calle Narváez de la capital que es, por derecho, historia viva de la hostelería en la ciudad. Un espacio que no nació como marisquería –que lo fue por casualidad y por el empeño de sus propietarios por ser los mejores tras un sonado fiasco durante unas Navidades–. Hoy siguen haciendo gala de cuidada cocina tradicional y de un producto seleccionado –carnes, pescados y mariscos– que es santo y seña de la casa.

Además de los citados premios, los reconocimientos especiales de la Academia Madrileña de Gastronomía de 2024 al mejor producto de Madrid, al mejor proyecto empresarial Gastronómico y al mejor proyecto social sostenible han recaído, respectivamente en: la aceituna de Campo Real; Grupo El Paraguas, de Sandro Silva y Marta Seco; y la pizzería Mo de Movimiento.

Las aceitunas de Campo Real se elaboran con la variedad manzanilla y su personalidad se logra gracias a un aliño especial –tomillo, hinojo, orégano y ajo– que se ha mantenido intacto –con algunos aromatizantes naturales opcionales permitidos por su denominación de calidad– como el laurel, la mejorana o el comino. En Campo Real se aderezan más del 75 % de la producción de aceitunas de mesa de toda la Comunidad de Madrid.