Cuatro maneras de poner la casa en modo primavera
Textiles, aromas, orden y verde: gestos fáciles que dan gran resultado sin gastar mucho
Comprar vajilla al peso en Madrid
L.P.
La llegada de la temporada cálida trae consigo ganas y necesidad de poner a punto el hogar para recibirla. Aquí, cinco cosas que puedes hacer para darle nuevos aires primaverales a la decoración de la casa:
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Renovar los textiles
El principal cambio al que obliga ... el fin del invierno tiene que ver con los textiles, que abarcan desde la ropa de cama y de baño hasta las mantas del sofá, las fundas de los cojines (y sofás o sillones, si las tienen), las cortinas y los manteles. Con la llegada de la primavera, y el aumento de las temperaturas, dejan de apetecer los tejidos más pesados y abrigados, como terciopelo, lana, punto grueso o la pana. Toca cambiarlos por otros más ligeros, tanto al tacto como a la vista: lino, algodón y otros naturales. Aunque pueda dar pereza, renovar estos elementos da un aire totalmente nuevo a los ambientes. Así que toca quitar, lavar y guardar. Y, a cambio, sacar y colocar los textiles estivales.
Esto lleva aparejado también una renovación en los estampados y colores. Hay que elegir un tono veraniego y apostar por él: inmediatamente si quitamos tonos oscuros y estampados densos y ponemos en su lugar colores claros o estampados de flores y rayas las habitaciones tendrán un aire más fresco.
Según la filosofía oriental del Feng Shui, «cada color presenta una energía propia y potente» y «para obtener una sensación de tranquilidad y relajación recomienda colores con tonos claros o suaves como los pasteles o los agua. Los tonos azules ayudan a combatir el estrés, la ansiedad y la depresión. Puedes ir incorporando estos tonos a distintos aspectos de la casa, como las paredes u objetos de decoración. La clave es ir reduciendo poco a poco los colores intensos, ya que producen sensación de caos«, explican los expertos en interiorismo de Estudio Crisadi.
Para Virginia Gasch, fundadora del estudio de interiorismo VG Living, se puede utilizar a "la naturaleza como musa". Para ello, aconseja elegir tonos verdes, que es "siempre es un gran complemento en la decoración. Inspira calma, serenidad y armonía, pero, además, tiene un efecto revitalizante en nuestro estado de ánimo, como un maravilloso día al aire libre". También recomienda escoger "tus colores favoritos o aquellos que te apetezcan por temporada y que inundes tu casa de color, pues está demostrado que influyen en nuestro estado de ánimo y, con la paleta apropiada, te ayudarán a sentirte más feliz al llegar".
Si se quiere ir más allá, también se puede jugar a tener vajilla de verano y de invierno, al menos en lo que hace a platos y vasos, más coloridos y ligeros ahora. Si se guarda el juego que se deja de usar para el año que viene, cada vez que se saca parece todo nuevo. Se puede incorporar una pieza o un par de ellas nuevas por temporada y hacer girar en torno a ella el motivo de esta vez.
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Orden y limpieza general
La casa sale de su letargo y se abre al exterior. Una limpieza profunda -armarios, estantes, cajones, despensa, mueble del baño, fundas, cortinas- es una opción agotadora pero interesante. Lo mejor, según aconsejan las expertas en orden y organización, es empezar por un ambiente o mueble, en lugar de hacerlo todo a la vez y agobiarse por el volumen de la tarea y el desorden generado al dar vuelta a todo al mismo tiempo.
Es momento de tirar lo que no sirve, darle nuevo destino a lo que ya no usa y hacer lista de necesidades, si las hay. En cuanto a la ropa, de elegir lo que se queda, lavar y guardar lo que se usará el año que viene y descartar lo que ya ha cumplido un ciclo.
En cuanto al orden, hay métodos desde el radical de Marie Kondo hasta otros más progresivos y delicados. La clave principal está en asociar cada categoría de cosas a un espacio o recipiente, y dejarlo allí cada vez que se usa. Así, habrá una caja o cajón con documentación, un lugar concreto para material deportivo, una botiquín, un sitio exclusivo para cacharros tecnológicos y accesorios, otro para bisutería, una balda específica para 'tuppers', un rincón con libros, etcétera. Dejarlo para después e ir acumulando todo mezclado y en cualquier parte es el peor hábito.
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A qué huele tu casa
Es un factor al que se presta muy poca atención, pero que puede cambiar una vivienda: el aroma que hay en ella. Invierte en ambientadores, velas, inciensos, aromatizadores, que te representen. Entrar a casa y 'oler bien' es todo un punto y una bienvenida única.
Igualmente colocar bolsitas con lavanda u otra fragancia en los cajones es agradable. Y si las tuberías huelen mal, dedicar un día a purgarlas y controlar esos puntos de fuga que pueden alterarlo todo.
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Flores y plantas
Cualquier casa puede sacar partido de las plantas, por pequeña o grande que sea. Si hay pocos metros, unas pocas macetas bien elegidas (plantas en buen estado, recipientes sin daños y del estilo general de la decoración) dan la nota, aportando calidez al hogar. Si se dispone de más sitio, desde un balcón hasta una terraza o jardín, dedicarle tiempo siempre compensa. La jardinería no solo es terapéutica durante el trabajo de mantenimiento, sino que también aporta un descanso visual con impacto en el estado de ánimo.
La interiorista Virginia Gasch asegura que "utilizar plantas llenará tu casa de vitalidad y alegría", y aconseja "colocarlas de forma original y divertida y elegir aquellas que te transporten a lugares que te hagan soñar".
Luis Vallejo, destacado paisajista español y autor, entre otros trabajos, de los increíbles jardines del hotel Royal Mansour de Marruecos, asegura por su parte que cuidar de las plantas «es una manera excelente de aliviar el estrés y la ansiedad».
Para ponerse manos a la obra, aconseja seguir estos consejos:
1. Eliminar todas las malezas, ya que compiten con las otras plantas ornamentales.
2. Mantener el crecimiento de las plantas con fertilizantes que contengan nitrógeno, fósforo y potasio. También es una buena idea utilizar fertilizantes con un alto contenido de materia orgánica que mejoren las condiciones del suelo.
3. Para las plantas en maceta, asegurarse de instalar una capa de drenaje (grava o similar) en la base para dejar que salga el agua excedente y así evitar daños a las plantas causados por el encharcamiento prolongado.
4. Las plantas necesitan un suministro adecuado de agua para su desarrollo. Hay que recordar regarlas con la periodicidad indicada para cada tipo (se puede poner una alarma o recordatorio). Eso sí, las hojas marchitas pueden ser un signo de exceso de agua o falta de ella.
5. La primavera es un buen momento para agregar nuevas plantas a casa, así se aclimatan en una temporada favorable a ellas.
Otra opción, si aún así no hay ganas o forma de tener plantas, es incorporar la costumbre de poner un ramo de flores en la entrada o un lugar destacado de la casa.
MÁS INFORMACIÓN
Si hay ánimo de ir más allá, renovar la pintura de alguna pared, añadir papel a otra, pintar muebles y añadir toldos o espejos pueden operar un gran cambio en la decoración general, por no hablar del factor decisivo: la luz (natural y la iluminación artificial, toda inversión en ella es sensata).
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