El macabro peregrinaje de cada noviembre a la escena del crimen de las niñas de Alcàsser

Cada noviembre la memoria se retrotrae a aquel dramático episodio que cambió para siempre la vida de los vecinos del municipio. Un día 13 de este mes desaparecieron Miriam, Toñi y Desirée , las niñas de Alcàsser para la memoria colectiva de los españoles. Corría el año 1992.

Tras una agonía televisada que se prolongó durante 75 largos días, los cadáveres de las tres adolescentes fueron hallados en una fosa de La Romana, un paraje inhóspito convertido hoy, más de un cuarto de siglo después, en una suerte de macabra ruta de peregrinación.

La Guardia Civil ha detectado en los últimos meses la presencia de personas en el barranco de la localidad de Tous donde se cavó la fosa en la que se encontraron los cuerpos sin vida de las niñas de Alcàsser y en el camino que lleva a la caseta en la que, según la sentencia del caso, fueron retenidas, violadas y torturadas por Antonio Anglés y Miguel Ricart . El primero sigue hoy en situación de busca y captura , aunque los investigadores creen que murió en su huída. El segundo está en paradero desconocido tras haber cumplido su condena y haber podido salir antes de la cárcel por la derogación de la conocida como doctrina Parot.

Los habitantes de Alcàsser tratan de pasar página, pero resulta imposible. De hecho, teclear en Google el nombre del pueblo conduce a un triple crimen que marcará para siempre su historia. La huella digital se percibe a pie de calle. Veintisiete años después raro es el día en el que no hay curiosos que se acercan al cementerio municipal. Allí, muy cerca de los nichos en los que reposan los restos mortales de Miriam. Toñi y Desirée hay una escultura que las recuerda. También resulta frecuente la presencia de periodistas.

De hecho, tras unos años en los que el triple crimen había pasado a un segundo plano, el estreno de un documental en Netflix puso de nuevo aquel trágico suceso que sacudió a Alcàsser en el punto de mira. De hecho, unos curiosos que acudieron a la partida de La Romana hallaron junto a la fosa en la que fueron halladas Miriam, Toñi y Desirée unos restos óseos humanos que un laboratorio de Madrid analizará para determinar si corresponden a las niñas.

Un programa especial de «Cuarto milenio» , en el que resurgieron las teorías conspiratorias acerca del crimen, que nunca se han demostrado oficialmente, puso de nuevo la llaga que supura cada 13 de noviembre (fecha de la desaparición de las niñas) en el municipio de Alcàsser. Un suceso que sigue vivo en la agenda mediática a diferencia de otros, como el llamado caso Macastre , con el que guarda macabras coincidencias .

Mientras, sigue el peregrinaje a aquella fosa, reconocible por la valla metálica que la rodea y por unas cuantas macetas en las que algún día hubo flores, hoy marchitas , en recuerdo de las víctimas del triple crimen que conmocionó a España hace ahora veintisiete años y que marcó, para siempre, a los vecinos de Alcàsser .