Muchos se preguntan cómo este histórico dirigente del PSC de brillante oratoria y agudeza política se mantiene en la reserva. La respuesta es clara: Miquel Iceta todavía maneja los hilos del aparato socialista. Y aunque ser miembro de la Mesa del Parlamento catalán le resta cuota mediática, lo cierto es que este capitán socialista, que creció políticamente al lado de pesos pesados del aparato del PSC como Celestino Corbacho, José Montilla o José Zaragoza, sigue siendo uno de los miembros del partido mejor valorado y con más ascendente en una militancia en busca de un revulsivo.

Iceta (Barcelona, 1960), que comenzó su militancia política en las juventudes del Partido Socialista Popular en Cataluña de Enrique Tierno Galván, fue concejal del Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat entre 1987-1991. Desde 1999 es diputado en el Parlamento catalán, donde fue ponente del nuevo Estatuto que el expresidente Pasqual Maragall se empeñó en aprobar en 2006. Iceta se comprometió con ese proyecto, pero marcó muy de cerca los devaneos inconstitucionales de ERC o CiU.

Tras la marcha de José Montilla y un intento fallido de liderar el partido -el elegido fue Pere Navarro-, pasó a un segundo plano y actualmente es miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE.