La técnica fácil para preparar tres cremas o sopas diferentes a la vez

Hoy comparto con vosotros mi manera preferida de hacer sopa (o crema, aunque no lleve nata o lácteos ). Asar los vegetales permite potenciar su aroma y sabor antes de proceder al triturar toda la mezcla y te preguntarás ¿por qué? Pues bien, en parte esto se debe a que el proceso de horneado o asado convierte en maltosa el almidón presente naturalmente en algunos alimentos y específicamente en vegetales como raíces o tubérculos. Además, el hecho de cocinarse en un medio no húmedo, sin agua, permite concentrar también su sabor.

En otoño se agradece un primero caliente y reconfortante y es normal preparar los alimentos al horno , electrodoméstico que abandonamos en verano, dándole la prioridad a sopas frías o preparadas con alimentos sin cocción alguna. Si te has apuntado a la tendencia del « batch cooking », cocinar un día para comer varias veces, los vegetales asados son un recurso de lo más versátil, pudiendo incorporar estos a preparaciones como salteados con cereales o arroz integral, potajes, ensaladas tibias o como acompañamiento sencillo para carnes, pescados o legumbres .

En esta ocasión, te propongo emplearlos en tus sopas o cremas que quedarán aún más sabrosas gracias a esta técnica, y que con pocos más ingredientes y una batidora , sentarse a la mesa se convertirá en todo un placer. Si a eso le sumamos que se refrigeran y congelan de maravilla, las sopas de vegetales se convertirán en un recurso básico en tu cocina. Y un truco más, no dejes de usarlas para salsear cualquier otro plato, de pasta integral, arroz, pollo, hamburguesas vegetales, pescado blanco , etc... esto te permitirá desplazar el consumo de otras salsas ultra-procesadas demasiado grasas, saladas o azucaradas.

Para elaborar estas tres recetas hemos partido de una base de cebolla, puerro, ajo, patata, caldo vegetal y aceite de oliva, que hemos mezclado con cada uno de los vegetales que hemos asado, boniato, champiñones y calabaza , en una única bandeja de horno.

Para hornear debemos usar una bandeja poco profunda y lo más ancha posible, no amontonar los vegetales para que no se forme vapor y queden dorados; además debemos cortar los vegetales en tamaño acorde a su dureza para que así se cocinen al mismo tiempo y siempre a fuego fuerte (220-240 ºC). Para que queden perfectos, unas gotas de aceite de oliva, sal, pimienta o especias antes de ir al horno.

Lavar, pelar y picar los vegetales en trozos no muy pequeños y rehogarlos en el aceite de oliva con el laurel hasta que estén blandos. Añadir el caldo o agua calientes y llevar a ebullición , bajar a fuego medio y cocinar por 10-15 minutos. Incorporar el vegetal asado que más nos guste (unos 700 g. aproximadamente) , retirar el laurel, triturar hasta conseguir una crema fina y rectificar de sal y pimienta.

Para la crema de calabaza he añadido una taza de leche de coco, 1 cucharadita de curry picante y semillas de calabaza. Para la crema de boniato, una cucharadita de pimentón y ½ cucharadita de cilantro molido, además de perejil fresco y pistachos molidos para decorar. Para la crema de champiñones podemos añadir una taza de leche de soja y decorar con champiñones salteados, almendra y tomillo limonero.

Y si te estás preguntando qué otras hortalizas puedes usar además de estos, te contaré que el tomate, el ajo, el brócoli, la coliflor, las zanahorias , las alcachofas o la berenjena también son perfectas para aplicar esta sencilla técnica. ¡Buen provecho!