Recetas fáciles para disfrutar comiendo calabaza

Se emplea para tratamientos de adelgazamiento y aporta, entre otros, de un 71% de carbohidratos, 15% de proteínas, tiene un elevado contenido en agua, aproximadamente un 90%, y funciona como antioxidante. ¿Lo más curioso de este alimento? Su piel define el estado de la calabaza. La cáscara debe estar lisa y libre de cortes para que esté lista para comer y sea saludable. Si por el contrario presenta algún desperfecto (un golpe, color marrón...) quiere decir que es más propensa a infecciones y su uso no tendrá ninguna finalidad.

Ahora que llega la temporada donde este alimento está en su pleno esplendor, elige bien tu calabaza (cuanto más pequeña y pesada mayor será su número de nutrientes) e inclúyela en tu menú semanal . Si solo la usabas para hacer los populares y ricos purés o cremas de otoño e invierno, debes de saber que hay un mar de posibilidades en las que este fruto da como resultado ricos platos muy variados entre sí. ¿Te animas? Estas son algunas de las recetas más innovadoras.

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Trocitos de calabaza con nueces

¡Una de las recetas más originales para comer calabaza! Corta 200 g de calabaza asa en gajos (como las patatas fritas), después rebózalo en la mezcla de nueces (aproximadamente unos 60 g) y harina de garbanzos. Después has de colocarlo en una bandeja del horno sobre papel vegetal y rociar con aceite de oliva. Para obtener el resultado hornéalo 15 minutos o hasta que empiece a dorarse a 180ºC.

2

Crema de calabaza

Hay tantas formas de hacer crema de calabaza que en cada casa hay una receta diferente. ¿La nuestra? Coger unos 5 vasos de agua e introducir la calabaza ya troceada en dado s (pelarla o no es decisión de cada uno). Una vez hayas echado sal al gusto, añade cuatro quesitos y bate con la batidora. ¡Te va a quedar deliciosa! Puedes acompañarla con picatostes .

3

Bizcocho de calabaza con crema de queso

Uno de los dulces más ricos que conocemos... Primero bate 4 huevos con 250 g de azúcar y mientras añadimos los 75 g de aove . Cuando ya hemos obtenido esta masa, ponemos a la mezcla 300 g de harina, levadura, nuez machacada (al gusto) y la calabaza rallada. El siguiente paso es hornearlo a 180º unos 35 minutos hasta que la capa alta comienza a tener un color dorado. Por último, añade azúcar glaseado o crema de queso y obtendrás un rico bizcocho para chuparse los dedos.

4

Salteado de espaguetis y calabaza

Uno de los platos más fáciles de preparar: solo tienes que rehogar espaguetis en una sartén, al gusto y añadirle calabaza horneada . El resultado será parecido al de la imagen, y puedes añadirle pimienta, laurel, queso rallado... ¡Lo que más te apetezca!

5

Risotto de calabaza

¿Has oído hablar del risotto de calabaza o lo has probado? Viene a ser una innovación que consigue cada vez más culinarios curiosos por saber a qué sabe este plato. Su preparación es de lo más básica: vierte sobre una cacerola cebolla picada, ponle dos tazas de caldo, la calabaza troceada , sal, pimienta y la cantidad de arroz que vayas a consumir. Hornéalo durante 30 minutos hasta que la calabaza se ablande. Puedes “decorar” el risotto con champiñones fritos, parmesano...

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Calabaza asada con yogur

Esta original receta nos la ha enseñado @eliescorihuela , y es muy sencilla de realizar: asa una calabaza en el horno y disfrútala con semillas, frutos secos y yogur.