Ensalada de brócoli y alubias: antes de protestar, pruébala

Básicos en la cesta de la compra como son las legumbres ya cocidas son indispensables por su elevada versatilidad, es decir, podemos emplearlas en multitud de platos tanto fríos como calientes e incluso versionar recetas clásicas como los potajes pudiendo conseguir resultados muy saludables e igual de ricos.

Hoy en día nos podemos encontrar muchísimas opciones en esta sección, desde distintas variedades: garbanzos , lentejas , alubias, frijoles, etc. hasta la combinación de estas con vegetales ya cocidos también lo cual lo hace todo más sencillo a la hora de cocinar.

Podemos encontrarnos variedades tan exquisitas como la que vamos a usar hoy, las pochas, una variedad de alubia, típica de Navarra. La característica que diferencia a las pochas de las alubias es que son recolectadas antes de su maduración, cuando aún conservan toda su ternura. Su color es pálido y su temporada es muy corta por lo que poder encontrárnosla todo el año en conserva es un verdadero regalo.

Hoy las elaboramos a modo de ensalada con otro favorito de la huerta, el brócoli y un aderezo que mejorará cualquier plato con crucíferas que realicéis.

Preparación

Paso 1

Ponemos una olla con agua y una pizca de sal a hervir. Mientras limpiamos y separamos en pequeños tallos el brócoli fresco. En el momento de ebulición incorporar el brócoli que blanquearemos durante solo unos minutos (unos 5 minutos) para que no pierda su color y los nutrientes. Escurrir el brócoli y trasladarlo a un bol con agua y hielo para cortar la cocción. Volver a escurrir cuando se enfríe y reservar (otra opción es cocinarlo al vapor o asarlo).

Paso 2

Escurrir bien bajo el grifo las pochas y reservar. Realizar el aderezo incorporando el ajo bien picadito, la mostaza, el zumo de limón, el vinagre y el aceite de oliva virgen extra, remover bien para que se emulsione. En un bol grande colocar la alubias y el brócoli e incorporar la mitad del aderezo. Con las manos bien limpias ir mezclando todo.

Paso 3

Servir sobre una fina capa de yogur. Colocar sobre él la mezcla de brócoli y pochas salseadas. Añadir el aderezo sobrante y un toque de pimienta negra y escamas de guindilla para un contrapunto ligeramente picante. Para darle un toque crujiente añadiremos por encima las avellanas que habremos tostado y picado con el cuchillo.

Si eres de ensaladas todo el año, las hortalizas cocidas o asadas combinadas con legumbres y hojas verdes son una combinación que no te debes perder. ¡Solo queda disfrutar!