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ABC Cultural

El ignorado papel de los gitanos en la Guerra Civil: «Ningún bando respetó a nuestros muertos»

En la última década, tan solo unos pocos estudios han intentado averiguar cómo vivió, sufrió y luchó este pueblo errante entre 1936 y 1939. «Son los actores olvidados»

Retrato de un soldado gitano durante la Guerra Civil, cedido por la Asociación de Mujeres Gitanas ROMI ROMI
Israel Viana

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Hace poco publicábamos en ABC un artículo recordando la triste historia del beato Ceferino Jiménez Malla «El Pelé» , un gitano creyente que fue ejecutado el 9 de agosto de 1936 por soldados republicanos, por el simple hecho de no querer renegar de sus creencias ... religiosas ni entregar a los milicianos el rosario que llevaba consigo. También conocemos la historia de otro gitano que alcanzó cierta notoriedad durante la contienda: el pintor anarquista Helios Gómez . Y si buceamos un poco en la prensa, encontramos algún caso más, como el de un tal José Palma León, « Aquel gitano que iba a la Olimpiada de Barcelona en un aro y se quedó en la trinchera », decía el titular de «La Voz» donde se contaba su triste historia, el 17 de octubre de 1937: «Por los caminos de la sierra iba y venía con el aro o el fusil, entreteniendo los descansos de sus compañeros o defendiendo las posiciones leales con disparos certeros y rabiosos. Desde entonces estuvo siempre en las primeras líneas de trincheras, en los lugares de mayor peligro. Ahora nos ha llegado la noticia de su muerte en un frente próximo a Madrid. Si él pudiera hablar, diría, como buen fatalista, que siempre tuvo la impronta de esa muerte escrita en la palma de la mano. El gitano, pa las vereas del mundo. A donde los pies le lleven. A Oselito le llevaron los pies calés en busca de la mejor muerte. La muerte por defender la libertad de sus hermanos».

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