El truco infalible para quitarle la piel a los garbanzos de forma sencilla

Los garbanzos se pueden comprar en crudo, en bote, secos o tostados y, como hemos adelantado, sirven para muchos platos diferentes, incluso para hacer un aperitivo saludable. Aunque a esta legumbre se le atribuyen numerosos beneficios y propiedades, también tienen una parte al negativa.

Esta es la que se se asocia a las malas digestiones o la distensión abdominal, que es causada por la piel de los garbanzos. Nos referimos a esa pequeña capa fina y casi transparente que a veces se desprende sola pero casi siempre queda adherida al garbanzo. Además, su textura puede desagradar y arruinar hummus o cremas.

Retirar la piel una a una de cada garbanzo es algo impensable por la cantidad de tiempo que se tardaría en ello, por eso, hoy te traemos un truco que te sorprenderá. En cuestión de unos pocos minutos podrás quitar la piel de una buena cantidad de garbanzos a la vez, sin esfuerzo y de manera sencilla.

Tras añadir los polvos deberás removerlo para que todos los garbanzos se impregnen bien. Luego habrá que calentarlos, o un minuto al microondas o durante un rato al fuego hasta que estén tiernos pero no blandos. Con este proceso, el bicarbonato ablandará la legumbre a gran velocidad y las pieles se desprenderán casi por sí solas, que quedarán flotando en el agua.

Al terminar de calentarlas podrás retirar la espuma y las pieles de la superficie con una espumadera y colar los garbanzos para que terminen de desprenderse las pieles que puedan quedar. Así obtendrás unos garbanzos lisos y listos para seguir cocinando para la receta que más te guste. Además, serán más digestivos y no producirán demasiados gases o digestiones complicadas.

Como adelantamos al inicio de este artículo, los garbanzos son una legumbre saludable y adecuada para incluir a menudo en nuestra dieta. Una de sus propiedades más valoradas es que son una fuente de proteína de origen vegetal, con 20,47 gramos por cada 100 gramos de legumbre, además de aportar los 9 aminoácidos esenciales.

También contiene vitaminas B6, B1 y B2, en menor medida vitaminas C, E y A, minerales como hierro, fósforo y magnesio, carbohidratos complejos, fibra y ácido fólico. Solo aportan 91 calorías por cada 100 gramos y casi no continen grasas saturadas, por lo que ayudan a la salud cardiovascular.

Por todo estos componentes, varios estudios han indicado que los garbanzos son buenos para regular el tránsito intestinal, ayudan a reducir los triglicéridos, protegen de la anemia ferropénica, aportan energía y alivian el cansancio, mejoran los niveles de azúcar y el control del peso, y se recomiendan a las embarazadas por su aporte de vitamina B9 y ácido fólico, imprescindibles para la buena fomación del cerebro y la columna de los futuros bebés.