La fuga de 'estrellas' que remató a Ciudadanos en Madrid: una implosión en seis actos

Primer acto. Una sala de la última planta del torreón del Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid. Finales de noviembre de 2022. La delegada de Deportes (otra viceconcejalía 'ad hoc'), Sofía Miranda, acude con su carta de renuncia como portavoz adjunta del grupo. Hacía meses que había sido apartada del cargo. Estaba «cansada». En la misma reunión, el responsable de Innovación, Ángel Niño, deja su puesto como tesorero. La renuncia de Miranda se filtró, con un añadido: que la edil pretendía abandonar la política. Era mentira. Miranda convocó a los periodistas: «Estoy profundamente dolida. Jamás he dicho eso. No me cierro ninguna puerta». Y así se destapó la herida que afligía a CS, la relación muerta entre Miranda y su jefa, Villacís, las primeras consecuencias de una crisis interna que ha terminado por desmembrar el grupo.

Segundo acto. Ciudadanos, a nivel nacional, afronta su refundación y unas primarias para dirimir el nuevo liderazgo de los liberales. La lista que apoya Inés Arrimadas o Edmundo Bal. Villacís rechaza al segundo y, anticipando la victoria del abogado del Estado, empieza a sopesar su futuro en el partido y, quizá, en el PP. Mientras tanto, recibe una puñalada política. El que fuera su número dos en las elecciones de 2019, el responsable de Internacionalización y Cooperación en el ayuntamiento, Santiago Saura, figura como secretario general en las listas de Bal. En enero, la candidatura defendida por Arrimadas gana. La tensión se disipa; Saura es un hombre muy correcto, además de portavoz adjunto de Villacís en el ayuntamiento. Aun así, a finales de febrero, Saura dimite como responsable de Programas de CS. Hubo nombramientos a su espalda para el 28 de mayo que eran de su competencia. Actualmente, al menos seis de los diez ediles de Villacís desconocen los planes electorales. Están al margen de la campaña.

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Tercer acto. 27 de enero de 2023. Explota la bomba. 'El País' publica una frase lapidaria de Villacís: «Valoro ser una corriente interna dentro del PP». El grupo de CS se revuelve y, en el chat de WhatsApp que comparten los 11 concejales, Saura manda la noticia. La vicealcaldesa había compartido sus dudas con miembros de su partido, había mantenido una reunión con el coordinador nacional del PP, Elías Bendodo, había pedido a la cúpula naranja «libertad» en los municipios para las formas de concurrir a las elecciones... Villacís convoca una reunión urgente, en el torreón de Cibeles. «No tengo nada claro lo que quiero ni lo que debemos hacer», confiesa a su equipo. Algunos estallan, según la conversación filtrada por el mismo periódico. «¡Quitémonos las caretas! ¡Hay que debatir si vamos en las listas del PP o de CS!», reclama Ángel Niño. «Hemos sido un buen grupo y ahora cada uno que haga lo que quiera», opina Pepe Aniorte, uno de los pesos pesados del grupo municipal.

Cuarto acto. 1 de febrero de 2023. Un salón de un lujoso hotel del centro de Madrid. Los periodistas esperan a Villacís, que aparece flanqueada por su (único) hombre de confianza, Mariano Fuentes. Después de días de dudas y evasivas, recula. Anuncia que se presentará a las primarias de CS para encabezar las listas del 28-M. «Nunca me he propuesto al PP», remarca, «no me quedo en Ciudadanos porque nunca me he ido de Ciudadanos». Así completó su breve viaje de ida y vuelta. La semana siguiente, la cúpula del partido la designó candidata, a pesar de no conseguir el 15% de los avales de la militancia (126 votos de los 840 afiliados).

Quinto acto. 10 de marzo de 2023; otra convocatoria, otro auditorio. Es la puesta de largo de Villacís como candidata a la alcaldía de Madrid, un desayuno informativo organizado por Ep repleto de políticos, personalidades y periodistas. Pero pesan más las ausencias: seis de los diez concejales de CS plantan a su jefa. Pepe Aniorte, Ángel Niño, Sofía Miranda, Concha Chapa (presidenta de los distritos de Villaverde y Villa de Vallecas), Alberto Serrano (presidente de Latina y Hortaleza) y Martín Casariego (Vicálvaro y San Blas-Canillejas). «No ha sido un problema de agenda [...] lo de la última reunión es tomarnos por tontos», criticó uno de los ausentes. Esa misma semana, antes del desplante, Villacís reprendió a tres de sus ediles vía WhatsApp por publicar imágenes con el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, en redes. «Cortaos un poco, por favor». Los rumores de coqueteos con el PP se inflamaban.

Sexto acto. Este martes, 4 de abril. Twitter. El responsable de Familias, Pepe Aniorte, anuncia su baja como afiliado de CS. «Creo que el momento político que vive España exige la unidad del centro y la derecha. Mantengo mi compromiso de trabajar por las familias madrileñas hasta el final del mandato. Mi deseo es que lo iniciado en estos cuatro años tenga continuidad en el futuro, y confío en poder contribuir a ello», tuiteó. El delegado de Innovación, Ángel Niño, había presentado su baja el día anterior, según confirmaron fuentes de su entorno. Aniorte, asesor de CS durante el anterior mandato, pertenecía al círculo de confianza de Villacís. Niño, un economista especializado en 'big data', fue uno de los nuevos rostros que ocupó el quinto puesto en las listas de 2019.

El reducto madrileño de CS, que hace un año parecía resistir mientras otros bastiones liberales del país caían, se desmorona. «Era algo que entraba dentro de lo esperable, no nos ha sorprendido», aseguran sobre las bajas de militancia fuentes del grupo que, una vez se tramiten, reclamarán a Aniorte y Niño sus actas de concejal. Como es común en estos casos, ninguno la devolverá. Mantendrán sus puestos en Cibeles como concejales no adscritos. Y sus puertas abiertas al PP. En el entorno del alcalde desmienten que se hayan producido por el momento movimientos al respecto. «José Luis Martínez-Almeida no ha hecho nada. Hay golpes por entrar en las listas del PP. Aniorte y Niño han hecho un buen trabajo, pero son de otro partido. Hasta ayer».