«Antonio Recio, ¿eres tú?», bromea Jesús Soriano en su última publicación en redes sociales para denunciar un nuevo caso de abuso laboral para contratar a empleados y cocineros en España. En esta ocasión, se trata de un restaurante ubicado en la calle Joaquín Benlloch, en el barrio de Malilla (Valencia), que ofrece media jornada pero con unas condiciones un tanto cuestionables.
«Buscamos cocinera/o a media jornada, de martes a domingo de 18.00 a 00.00 horas, a razón de 900-1000 euros», desglosa el propietario del local hostelero en su anuncio publicado en uno de los principales portales de empleo del país. Añade que debe ser «con experiencia, demostrable para manejo de tapas españolas y comidas».
Del mismo modo, y aquí viene la segunda parte del enfado generalizado en las redes sociales de @soycamarero, enumera una serie de requisitos «muy importantes». En primer lugar, que «tenga documentos para trabajar». Después, que sea «limpia y siempre huela bien, dedicado rápido, puntual» y que, además, «sepa llevar una cocina sola y crear una carta».
Poco después de difundir de la denuncia, Soriano recibía miles de reacciones en sus cuentas de Twitter, Facebook e Instagram con más de 700.000 seguidores, donde la mayoría de ellos criticaban las condiciones demandadas por el encargado del establecimiento hostelero. «¿Qué tienen en el cerebro para buscar así empleados?», lamenta un tuitero.
«Con 900 euros no va a poder oler bien, porque no le da al pobre ni para comprar gel ni desodorante», «ósea que a parte de crear carta, cocinarla, haga todas las preparaciones y de friega en una bonita media jornada que jamás acabará a las 123», aseveran otros seguidores enfadados con el anuncio.
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