Lambán exige al Gobierno que intervenga contra el independentismo porque amenaza «la paz»

Considera que, tras los incidentes ocurridos el pasado fin de semana en la AP-7 y la inacción de la Polícia de la Generalitat frente a esos autodenominados «Comités de Defensa de la República» (CDR), Lambán ha advertido que «si se vuelven a repetir episodios de esta naturaleza, y temo que se repetirán, al Gobierno de España no le quedará otro remedio que asumir todas las competencias del orden público en Cataluña, con todas las consecuencias». Lambán considera que el independentismo está haciendo gala de actitudes «fascistoides» y comparó a los grupos callejeros del secesionismo como «esa especie de camisas pardas» , en alusión al atuendo de los seguidores de Hitler en la Alemania nazi.

Javier Lambán realizó estas declaraciones en el Monasterio de Sijena (Huesca), donde este martes reunió a su Gobierno regional para conmemorar el primer aniversario de la vuelta a Aragón de las obras de arte de ese cenobio que permanecieron ilegalmente retenidas en el Museo de Lérida durante años. El presidente aragonés ha puesto el caso Sijena como ejemplo de cómo el Estado debe actuar contra el independentismo «con la ley y la verdad» . En un mensaje que ha apuntado hacia el Gobierno de Pedro Sánchez , aunque sin referirse explícitamente a él, Lambán ha urgido a plantar cara al independentismo desde todos los poderes del Estado y olvidarse de buscar la negociación con los secesionistas. A finales de septiembre, Lambán ya conminó al Ejecutivo a actuar contra el independentismo y denunció la «dejación del Estado en Cataluña» durante años y por parte de sucesivos gobiernos de distinto color político. Ahora ha vuelto a la carga en un sentido similar, advirtiendo que el problema del secesionismo está yendo a más y supone una amenaza creciente para España.

«Se ha demostrado hasta la saciedad que es imposible el trato ni la transacción con el independentismo, que solo cabe combatirlo por la vía de la política, de la ley y de la cultura», afirmó Lambán. «Y Sijena -remarcó- nos da ocasión para reflexionar en torno a esas dos potentísimas armas democráticas que son la ley y la verdad».

Tras destacar el valor constitución del artículo 155 que permite la intervención de la Generalitat por parte del Estado en casos de grave rebeldía o incumplimiento de la legalidad, Lambán ha pedido que no solo se considere la intervención extraordinaria sino también una inspección «ordinaria» y permanente que ha de ejercerse «como en cualquier otra comunidad autónoma». Y puso como ejemplo, en particular, la Educación: « De la misma forma que se inspecciona la Educación de cualquier autonomía, el Estado debe inspeccionar la Educaciónc atalana, y lo mismo en todos los ámbitos competenciales» , ha afirmado el presidente aragonés.

Denunció igualmente que el Estado ha incurrido «en una dejación de funciones en Cataluña durante décadas» y remarcó que urge acabar con esa situación. Una «dejación», afirmó, que llegó al punto de que «la norma (en alusión a la ley) se haya convertido en excepción en Cataluña, y que la Generalitat no solo ignore sino que desprecie los usos democráticos del Estado de Derecho».

Javier Lambán también ha cargado contra las «mentiras y falacias» con las que el independentismo construye su relato y sustenta sus objetivos contra el Estado de Derecho. Y ha indicado que el caso de Sijena es ejemplificador en este sentido. «El relato independentista se nutre de mentiras y de alteraciones de la historia para conseguir la alienación intelectual de cientos de miles de personas y su manipulación política de una forma absolutamente miserable y con fines que nada tienen que ver con la democracia ni con la convivencia en paz», afirmó Lambán.

El presidente aragonés ha aprovechado también para reiterar que Aragón va a mantener su batalla legal para recuperar las pinturas murales del Monasterio de Sijena, «expoliadas por la Generalitat en 1936», y ha anunciado que va a desplegar nuevas acciones judiciales para reclamar otras obras del mismo monasterio que permanecen dispersas en suelo catalán.