El socialista Lambán advierte al PSOE que sería un «disparate» ceder aguas del Ebro al independentismo

La cuestión vuelve a estar de actualidad por la iniciativa presentada por Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) en el Congreso de los Diputados, pidiendo que se eleve sustancialmente el caudal ecológico mínimo que hasta ahora tiene fijado el Delta y que, para ello, se modifique el Plan de la Cuenca del Ebro.

En el trasfondo de la exigencia de ERC está la también recurrente aspiración de los partidos independentistas catalanes de lograr que la Generalitat tenga un plus de decisión sobre los caudales del Delta, algo que el resto de regiones de esta cuenca hidrológica –con Aragón al frente– llevan años rechazando. Consideran que se rompería el principio esencial de unidad de cuenca y que, además, otorgaría a Cataluña una posición inadmisible de ventaja para condicionar las aguas que pueden aprovecharse en las regiones situadas aguas arriba.

El presidente de Aragón y líder regional del PSOE, Javier Lambán , ya ha advertido a la cúpula nacional de su partido –en público y en privado– que sería «un disparate» ceder ante el independentismo catalán a este respecto . Por ello, ha reclamado que en el Congreso voten en contra de la iniciativa parlamentaria presentada por ERC. Con seguridad, esta reclamación de Esquerra será votada en contra por PP y Ciudadanos, pero es más que previsible que la apoyen Podemos, IU, Compromís, Bildu y Democracia y Libertad. Queda la duda de qué harán los diputados socialistas, toda vez que los catalanes del PSC sí que se alinean con esa pretensión del independentismo de aumentar el control sobre el Delta y el caudal mínimo obligatorio fijado para esa desembocadura.

Lambán insiste en que, de aceptarse esas tesis del independentismo catalán sobre el Delta del Ebro, supondría hipotecar los aprovechamientos hídricos en regiones situadas aguas arriba, como Aragón o La Rioja. En la práctica, tendría unos efectos similares a los de un trasvase. A este respecto, la posición de Lambán coincide con la que lleva tiempo manteniendo el PP, que ha bloqueado sistemáticamente estas aspiraciones del nacionalismo catalán.

De hecho, la propuesta de ERC destila una indisimulada vocación de intervenir en la política hídrica de toda la cuenca del Ebro. Entre otras cosas, manifestando su rechazo a la construcción de embalses. Para Aragón, esto es inadmisible, toda vez que aún siguen pendientes de ejecutarse buena parte de las obras de regulación previstas en el Pacto del Agua de 1992 .

Javier Lambán advierte que los planteamientos de ERC suponen querer «determinar desde una visión particularista y absolutamente egósita del Ebro la política entera del río», a partir de una visión «sesgada y poco solidaria» .

El presidente aragonés y líder regional del PSOE ha avanzado que su partido le ha pedido opinión ante la propuesta de ERC y que él les ha contestado con claridad indicándoles que es inadmisible y que, por tanto, exige que los diputados socialistas en el Congreso se opongan frontalmente a ella.