Hazte premium Hazte premium

La artimaña del PSOE para entregarle a Bildu la Alcaldía de un pueblo navarro

La ausencia de un concejal socialista en el pleno entrega el poder de Huarte a Bildu

aAlfredo Arruiz (Bildu) recibe el bastón de mando de Iñaki Crespo (independiente) EFE

Esta funcionalidad es sólo para registrados

A pesar de que el salón de plenos del Ayuntamiento de la localidad navarra de Huarte vivió ayer una de las jornadas más concurridas que se recuerda, la silla de un escaño situado a la izquierda permaneció vacía durante la votación más importante de esta legislatura que acaba de comenzar. Era la silla del concejal socialista. Al parecer, nadie quiere o nadie puede ocuparla. Y esa ausencia permitió que la vara de mando de este Ayuntamiento de 7.000 habitantes situado muy cerca de Pamplona pasara de las manos socialistas a las manos de Bildu.

En la constitución de los ayuntamientos del pasado 15 de junio, la candidata socialista, Amparo López, resultó elegida alcaldesa de la localidad, a pesar de ser la quinta fuerza municipal, gracias a los cuatro votos del Grupo Independiente de Huarte y a los dos de Navarra Suma. El otro candidato, Alfredo Arruiz, de Bildu , obtuvo los cinco votos de su grupo y el del único representante de Geroa Bai.

Sin embargo, Amparo López fue designada como nueva Directora General de Interior en el nuevo Gobierno de Navarra que desde el día 2 de agosto preside la socialista María Chivite gracias a la abstención de cinco parlamentarios de Bildu, por lo que tuvo que dimitir de la Alcaldía. El siguiente en la lista socialista renunció a asumir el escaño alegando «razones personales». Y los socialistas aseguran que todavía no han encontrado una persona que quiera asumir esa silla.

De esta manera, en la votación del nuevo alcalde se dio un empate a seis votos entre el candidato de Bildu y el candidato del Grupo Independiente de Huarte. El voto socialista era el llamado a romper el empate. Pero ese voto no apareció. Nadie del Partido Socialista de Navarra acudió al salón de plenos del Ayuntamiento de Huarte, lo que permitió al candidato abertzale hacerse con la vara de mando al ser el representante de la lista con más representantes.

Sospechas

Desde el momento en que la alcaldesa Amparo López dimitió para ir al Gobierno de Navarra sonaron las alarmas en Navarra Suma y alertaron de que podría tratarse de un pago por las cinco abstenciones de Bildu que permitieron a María Chivite ser presidenta de Navarra . «Este vergonzoso apaño evidenciaría que el PSN comienza a pagar desde el primer día el precio que la izquierda abertzale le impone por haberla hecho presidenta. Confirmaría también que Chivite va a ser una marioneta en manos del nacionalismo», aseguraron los constitucionalistas cuando se supo el puesto que ostentaría la alcaldesa de Huarte.

Y no le faltaban razones. La propia representante de Bildu en el Parlamento de Navarra, Bakartxo Ruiz, preguntó durante la sesión de investidura de María Chivite como presidenta, «¿están ustedes dispuestos, en las alcaldías que están ostentando ustedes, como en Huarte y en Sartaguda, a dejarlas en manos de quien sí ha tenido un respaldo importante por parte de la ciudadanía?». La respuesta llegó cuatro semanas después, ayer mismo.

Sin embargo, los socialistas continuaron negando la mayor y el propio secretario de organización del PSN, Ramón Alzórriz, excusó la ausencia de un representante socialista en el pleno de ayer en Huarte en la importancia de unas vacaciones de una persona frente a la gobernabilidad de todo un pueblo. «Por un lado las fechas son complicadas, hay mucha gente de vacaciones y, por otro lado, las circunstancias de Huarte y el conflicto que se ha creado a raíz de toda la polémica política que hay, hacen que haya gente que se eche atrás porque no quiere entrar dentro de un conflicto permanente».

Las excusas socialistas no convencieron a los partidos de la oposición. El secretario general del Partido Popular de Navarra, José Suárez, aseguró tras el pleno de ayer que «su comportamiento (el de los socialistas) evidencia un pacto implícito entre Bildu y el PSOE». También el candidato del Grupo Independiente de Huarte, Iñaki Crespo, se refirió a la actitud de los socialistas: «Tuvieron una propuesta seria sobre la mesa y optaron por esconderse. Por intereses partidistas, han optado por no estar hoy aquí presentes, no han pensado en los vecinos de Huarte».

Hay antecedentes

Lo sucedido ayer en el Ayuntamiento de Huarte recuerda mucho a la forma en que Bildu consiguió entrar en la Mesa del Parlamento de Navarra. El 19 de junio, los socialistas también renunciaron a sus pretensiones iniciales de imponer la ausencia de Bildu en el órgano parlamentario a cuenta de entregar la presidencia de la cámara foral a los nacionalistas. Geroa Bai se hizo con la presidencia del Parlamento de Navarra y Bildu entró en la Mesa con un puesto que le permitía controlarla, al inclinar la balanza que formaban nacionalistas y socialistas por un lado y constitucionalistas por otro.

En el otro ayuntamiento al que se refirió Bakartxo Ruiz en la investidura de María Chivite, Sartaguda, se da una circunstancia muy similar a la de Huarte. El alcalde es el socialista, a pesar de ser la tercera fuerza, gracias a los votos de Navarra Suma. Aunque, por el momento, el actual alcalde de Sartaguda no ha encontrado una excusa para abandonar la vara de mando.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación