Bankia, principal acreedor de las deudas del Valencia (230 millones de euros) y de la Fundación VCF y máxima accionista de la entidad deportiva (90 millones), y la empresa Meriton Holdings Limited, propiedad del singapurense Peter Lim, cerraron ayer el acuerdo final para completar el proceso de venta del Valencia. El Patronato de la Fundación VCF eligió la oferta de este magnate para traspasar el 70% del accionariado del club el pasado 17 de mayo, pero la clave estaba en la posterior negociación bilateral entre el banco y el empresario para acordar las condiciones de devolución de las deudas contraídas en su día.

¿Cuáles son las líneas generales de la operación económica? Si bien es un negocio global para el cambio de titularidad del Valencia, existen dos partes diferenciadas: el máximo accionista y la sociedad deportiva.

Primero había que atender la deuda de 90 millones de la Fundación VCF –que además arrastraba a la Generalitat como avalista a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF)– y que ya ha generado quebrantos al erario público. Lim paga al contado 22 millones de euros, devuelve a la Generalitat los 4,86 millones que ya tuvo que abonar presa de su aval y del impago en concepto de intereses de la Fundación, y financia a tres años 72 millones con garantías personales y de su empresa. Además, de su patrimonio aportará un millón de euros anuales para la actividad de la Fundación.

Con esta operación, Lim adquiere el 70% del capital social del Valencia y se compromete a no traspasar esa mayoría de títulos durante los próximos cinco años. La Fundación VCF pasará a desarrollar la actividad social y de base marcada en sus Estatutos.

Liberación de la Generalitat

Un clave importante para la sociedad valenciana en su conjunto es que la Generalitat queda liberada del aval que respaldaba a la Fundación y recupera los citados 4,86 millones para cubrir los impagos generados en concepto de intereses. Esto es, el erario público ya no se verá afectado por la gestión deficitaria estos años del Valencia.

La consellera de Educación, Cultura y Deporte y portavoz del Consell, María José Catalá, expresó ayer tras conocer el acuerdo la satisfacción del Gobierno valenciano que invita «a ser optimistas» sobre el futuro proyecto deportivo, económico y social de la sociedad, al tiempo que subrayó que era fundamental «salvar» el aval del IVF, ya que se trata de dinero público y, como tal, «sagrado».

Ahora la Fundación VCF deberá redactar el contrato de compraventa del paquete accionarial que maneja para certificar documentalmente el traspaso y cambio de titularidad del mismo. El Protectorado de Fundaciones, dependiente de la Conselleria de Justicia, deberá dar luz verde a la operación.

La deuda refinanciada

La segunda parte de este acuerdo global entre Bankia y Peter Lim es el que afecta directamente a la deuda del Valencia. Una hipoteca de 200 millones de euros, otro de once y una póliza de crédito de 19, en total 230 millones de euros. El multimillonario asiático no aportará nada al contado y será el club el que mantenga esa deuda. Según el plan de negocios privado presentado por el singapurense, «creíble» para Bankia, se toma el camino de la refinanciación.

La operación respecto a esta deuda ha cambiado considerablemente en las últimas semanas. Primero Lim ofrecía 115 millones y una quita de 105, luego subió a 180 millones para cubrir la hipoteca, pero Bankia trasladó que no aceptaría quita alguna (aunque se reconsideró y se llegó a considerar un máximo del 10% de quita global).

La solución alcanzada ayer supone que Bankia mantiene las mismas garantías que tenía en la actualidad para el cobro de ese crédito. Esto es, el campo de Mestalla, los ingresos de televisión y de taquillaje fundamentalmente. Las condiciones de la refinanciación han mejorado para el club, ya que los tres préstamos se alargan hasta un máximo de 15 años (el de 200) y algo menos los de 19 y 11, respectivamente. Y el tipo de interés se reduce hasta el umbral del 2% en un caso y ligeramente por encima de esa cifra respecto a los otros dos.

La idea de Lim es lograr que la deuda del Valencia baje hasta los 27 millones en cinco años. ¿Cómo? Lo deberá explicar Lim cuando aterrice en el club, ya que el acuerdo de ayer con Bankia está sujeto a confidencialidad por expresa petición del singapurense, por lo que el banco ni siquiera podrá trasladar esta información a sus accionistas.

Bankia, en un comunicado emitido en la mañana de ayer, concretó que se «han acordado los términos y condiciones materiales para reestructurar la deuda» del club de Mestalla, pacto sujeto «al cumplimiento de un conjunto de hitos y la documentación legal definitiva que deberá ser acordada por ambas partes».

El banco aseguraba en la nota que este negocio con el magnate de Singapur «facilita la recuperación de toda la financiación otorgada en su día tanto al club como a su Fundación, que asciende a unos 320 millones de euros» y definió la oferta de Lim como «ejecutable con un plan de negocio para el Valencia CF consistente y creíble, que permite la reestructuración sostenible de su deuda actual, garantizando la estabilidad financiera del club a largo plazo y proporcionando una plataforma sólida para su fortalecimiento».

Fuentes cercanas a la negociación consideran el acuerdo «bueno para Bankia, para Lim y esperanzador para el Valencia».

Ilusión deportiva

El próximo dueño del club –que realizará una auditoría interna para analizar las cuentas del club– inyecta 35 millones de euros de forma inmediata. El hecho de no haberse clasificado el Valencia para participar en competiciones europeas significa un quebranto importante pero Lim cubre esa necesidad. Además, invertirá 60 millones de euros para reforzar la plantilla para la temporada 2014-15. Apuesta económica independiente a la llegada de futbolistas que una de las empresas de Lim tiene en propiedad como Rodrigo o André Gomes.

El Valencia y la Fundación agradecieron en un comunicado a «todas las partes su predisposición para que la negociación se haya materializado en dicho acuerdo, sobre el que nos pronunciaremos con mayor detalle una vez lo conozcamos con profundidad».