COMUNIDAD VALENCIANA

La final de Copa multiplica por cuatro las tarifas hoteleras y dejará diez millones de euros

El impacto económico duplica el del partido de 2011 por coincidir con la Semana Santa y dispara la ocupación en la ciudad hasta el 93 por ciento

A. CAPARRÓS - Actualizado: Guardado en: Actualidad

La celebración de la final de Copa del Rey entre el Real Madrid y el Barcelona en el estadio de Mestalla supondrá un impacto económico para la ciudad de Valencia superior a los diez millones de euros, de acuerdo con los datos de la patronal de hostelería de la provincia y de la propia Generalitat, que espera que la ocupación hotelera en la capital se sitúe en torno al 93 por ciento.

Según ha podido constatar este periódico, en algunos hoteles próximos al recinto deportivo la tarifa por pernoctar se ha multiplicado por cuatro respecto a los precios habituales y se sitúa en el entorno de los cuatrocientos euros.

Hoteles de cinco estrellas

Los hoteles de lujo de Valencia –como el Westin o Las Arenas– ya han colgado el cartel de completo, mientras que las habitaciones libres en establecimientos de entre tres y cuatro estrellas no bajan de los doscientos euros, según fuentes del sector.

Los datos de ocupación que maneja la Conselleria de Economía superan ampliamente, con el referido 93 por ciento, los que se alcanzaron en la anterior edición en que los equipos encabezados por Cristiano Ronaldo y Lionela Messi jugaron la final de la Copa del Rey en Mestalla.

Efecto Semana Santa

En este caso, la coincidencia con la Semana Santa ha propiciado que muchos aficionados que se desplazan a presenciar el partido lo hagan acompañados de sus familias con el objetivo de prolongar su estancia en tierras valencianas más allá de las noches del Miércoles y el Jueves Santo, en las que los hoteles tienen copado el grueso de las reservas.

Este fenómeno explica que el impacto económico de la final de Copa del Rey que se disputa mañana prácticamente duplique el de la que se jugó tres años atrás.

En total, la Real Federación Española de Fútbol ha destinado 19.350 entradas para cada uno de los equipos que pugnarán por levantar el trofeo que entregará el Rey Don Juan Carlos. Los precios oscilan entre los 45 euros de las ubicaciones más asequibles hasta los 240 euros de la tribuna preferente. La organización del partido se reserva el resto de los tiques hasta completar el aforo de 55.000 espectadores. Se espera un lleno de «no hay billetes», hasta el punto que hay personas que en la reventa están pidiendo 2.600 euros por una entrada para lafinal. Al margen del alojamiento y de las entradas, el principal gasto de los aficionados que se desplazarán a Valencia procedentes de Madrid y Barcelona se concentrará en la restauración y, en menor medida, ocio, compras y transporte.

Muchos de ellos no pernoctarán en Valencia tras el partido, ya que Renfe ha habilitado varios trenes con una capacidad de 11.000 plazas con destino a la capital de España y la ciudad condal que partirán después del choque y para los que se han completado los asientos disponibles, por lo que no se descarta que se fleten más.

De media, se espera que los aficionados que aprovechen su viaje a la final para permanecer más días en Valencia y cambiar la camiseta del equipo de sus amores por el bañador pueden gastar alrededor de 250 euros.

Mientras, la final de Copa del Rey también supondrá un alivio para las maltrechas arcas del Valencia Club de Fútbol, que ingresarán 800.000 euros. Según la reglamentación de la final, al club propietario del estadio en el que se disputa el partido le corresponde el veinte por ciento de la recaudación por la venta de localidades, así como el dos por ciento de los ingresos por publicidad y el 1,5 por ciento de los que se obtengan por los derechos de retransmisión televisiva.

Una vez deducidos todos los gastos que genere la final, en los que se incluyen las cantidades que debe percibir el Valencia, el beneficio obtenido se repartirá en tres partes entre los dos clubes contendientes y la Federación Española de Fútbol.

Escaparate para Valencia

Al margen del impacto directo que resulta calculable, la celebración del partido en Valencia genera otros efectos «intangibles» en forma de publicidad para la ciudad. De hecho, está previsto que la final sea televisada en un total de 166 países. El último duelo copero entre Real Madrid y Barcelona fue visto solo en España por cerca de doce millones de espectadores.

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