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La serie «Benidorm» cambia el perfil del turista británico
Con ocho millones de espectadores, la producción inglesa abre la ciudad a la clase media
Una casa de color rosa a pocos metros del Benidorm Palace. Podría ser un chalet más de los muchos que hay en la zona, pero en realidad se trata del cuartel general de una de las series con más éxito en la actualidad de la televisión británica. Ocho millones de espectadores se dan cita una vez a la semana para presenciar el capítulo de «Benidorm», la comedia no exenta de crítica y mordacidad que caricaturiza tanto a los turistas como a los personajes que forman parte de la vida cotidiana de la capital turística de la Costa Blanca. Algo que, lejos de ser negativo, está ayudando a la localidad a cambiar la imagen que se tiene de ella en países como Inglaterra o Escocia. «Muchos turistas de clase media vienen porque son fans de la serie y se sienten atraídos por conocer la ciudad», asegura el actor Jake Canuso, quien en la serie da vida a uno de los protagonistas: Mateo.
Es él quien nos recibe en el interior del edificio, amueblado como si se tratara de un hotel. Sillones bajos tapizados en azul y una recepción de madera son sólo algunos ejemplos de una estética que conserva el toque «kitsch» de tantos establecimientos de la zona. Precisamente aquellos en los que desde hace décadas se recibe a turistas atraídos por el sol y el todo incluido. «Es uno de los tópicos que tratamos en la serie. Familias del norte de Inglaterra que vienen a estar todo el día tumbados en la piscina sin hacer nada y comiendo lo que sirven en el buffete», explica Canuso. Un tópico que incluso ha dado lugar a una frase característica en muchos episodios por parte de uno de los personajes, padre de familia: «¿Ir a la playa? ¡La playa cuesta!». Esta, según el actor, provoca hiralidad porque representa llevado al límite un perfil que existe: el de turista a bajo coste nada interesado por la cultura española ni su gastronomía.
Más que Las Vegas de Europa
«Sin embargo, Benidorm es mucho más. Nuestra serie está rompiendo la imagen que popularmente tiene en el país como destino familiar o para pensionistas gracias a que mostramos paisajes y aspectos muy atractivos que tiene tanto la ciudad como la provincia», asegura. «La existencia de las Fuentes del Algar, la plasticidad de Altea o la variedad culinaria del casco antiguo asombran a los espectadores, que ven en el destino algo más que ese Las Vegas europeo donde pueden beber, hacer ‘topless’ o cantar karaoke sin preocuparse de lo que puedan pensar sus vecinos», explica Canuso.
El intérprete reconoce que dar vida a Mateo ha relanzado su carrera. Hasta el punto de tener que esconderse en los baños del aeropuerto de El Altet cuando vuela o de que le paren cada pocos metros por las calles. «El personaje se ha ganado el corazón de la audiencia. Es un camarero español con carácter ligón que a pesar de estar todo el día piropeando a chicas nunca conquista a ninguna», dice riendo. Para ello, ha ido cogiendo gestos o el acento inglés del personal español de los locales.
La próxima temporada de «Benidorm» será emitida durante el duro invierno británico, «cuando la audiencia agradece que entre el sol en sus casas».

