Cinco cosas que debes saber si comes pan a diario

La dietista-nutricionista Sara Jiménez señala que el pan blanco , sea del cereal que sea, «no aporta nada, nutricionalmente hablando», pues al estar el grano 'pelado' solo proporciona calorías y carbohidratos. En cambio, el derivado integral contiene todas las partes del cereal y gracias a ello aporta fibra, más vitaminas y minerales, es más saciante y ayuda a un mejor tránsito intestinal.

«Sin duda, un pan con masa madre, porque es un fermento natural que mejora muchísimo la calidad de las masas», manifiesta Jiménez, frente a los fermentos químicos que aportan muy poco a nivel nutricional .

Ana Gloria Aguilar, dietista-nutricionista en CODINMA, diferencia en este caso entre panes artesanales e industriales. Estos últimos suelen llevar muchos aditivos para conseguir aumentar su vida útil, mientras que los artesanales han tenido una fermentación natural y lenta que les aporta una mayor consistencia y nos permite consumirlos durante más tiempo. «La corteza también es importante; todos tenemos en la cabeza ese pan de pueblo, con una corteza grande y firme y una miga suave pero densa que aguanta varios días en una bolsa de algodón», expone.

El espelta es un cereal –expone Jiménez– que no está tan refinado como el trigo común y es más fácil de digerir . Destaca su contenido en magnesio, hierro, cobre o potasio, entre otros minerales, y vitaminas del grupo B que son beneficiosas para el metabolismo y sistema nervioso. Si es el derivado integral, aporta una gran cantidad de fibra, lo que ayuda a un mejor tránsito intestinal y regular los niveles de glucosa en sangre.

Moncho López, panadero de Levaduramadre Natural Bakery, añade que el pan de espelta, aunque es muy energético, contiene menos calorías que el que está elaborado con harina de trigo clásica y causa menores problemas alérgicos .

Al ser un cereal pequeño y con mucha cáscara, es complicado adaptarlo a los procesos industriales y se trabaja más por pequeños artesanos. «Es un poco más caro, pero a cambio es mucho más digestivo y tiene un gran sabor», comenta López.

«El pan no es el demonio como nos lo han pintado desde hace mucho tiempo, se puede consumir siempre que queramos », destaca Jiménez. No obstante, explica, tenemos que tener en cuenta que es uno de los alimentos que más calorías aporta a la dieta. Así, aunque la recomendación general es comer pan diariamente o cada dos días, al final depende del objetivo deseado por cada uno y, en base a esto, se podrá consumir en mayor o menor medida.

Si se quiere bajar de peso, será complicado hacerlo tomando pan todos los días, pues el total de calorías será más elevado. Por contra, si el objetivo es subir de peso o somos personas deportistas, el comer este alimento cada día no debe preocuparnos.

Nota: Especial cuidado con los panes que venden en el supermercado, pues la mayoría están llenos de aditivos, conservantes, sal y azúcares.