Por qué es mejor no comer la comida quemada

Sin embargo, estas últimas no serían saludables. María Sanchidrián ( @sanatecomiendo ), dietista-nutricionista, explica que la comida quemada o ligeramente carbonizada no es buena y se recomienda evitarla: «No se aconsejan las tostadas 'quemaditas' especialmente porque el pan es un alimento de consumo diario y, en ocasiones, de varias veces al día. Si comes pan tostado 3 veces al día, y 1 ó 2 de ellas se te quema un poco y te lo comes, estás comiendo un alimento quemado todos los días ».

Cuando se te quemen las tostadas siempre puedes retirar toda la parte negra y la demasiado tostada antes de comerla. Esto se consigue pasando ligeramente un cuchillo, que haría que se desprendiera «la parte negra».

Indica la experta en nutrición que los mayores representantes de la comida quemada son los alimentos cocinados a la barbacoa . Y en su caso, retirar lo negro no sería suficiente... «Al calentar los alimentos a altas temperaturas, con la llama directa y dejándolos que absorban el humo de la barbacoa , obtenemos compuestos tóxicos como la acrilamida en el caso de los alimentos ricos en almidón, y como aminas heterocíclicas (AHC) e hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) en el caso de la carne y el pescado», alerta. Al parecer, en todos los casos el humo que absorben los alimentos no es saludable: «Todas estas sustancias pueden dañar el ADN y aumentar el riesgo de cáncer ».

Eso sí, no es lo mismo hacerse unas verduras a la brasa que chorizos, salchichas , etc. Tal como manifiesta María Sanchidrían, la carne procesada (el jamón y el embutido) «no es saludable por sí sola» ya que su consumo aumenta el riesgo de cáncer colorrectal , la cocines o no. En cambio, la verdura no tiene grasa ni proteína y no encontraríamos AHC, además de que contiene fibra y antioxidantes saludables. «Las barbacoas son de consumo más esporádico, o deben serlo», aconseja, así que quien tenga una barbacoa en casa y quiera usarla todas las semanas tendría que pensarlo dos veces antes de seguir con ese plan...

Un consejo de la nutricionista es que si no vas a renunciar a la barbacoa, lo acompañes de verdura: «Acompañar los alimentos de barbacoa con una gran ración de verdura (no cocinada en este accesorio de cocina) ayuda a contrarrestar el efecto cancerígeno de los compuestos que hemos mencionado anteriormente. Acompañarla con bebidas no alcohólicas también es una gran idea».

La acrilamida que se forma en los alimentos sometidos a altas temperaturas en barbacoas o frituras es un compuesto químico considerado como «probablemente carcinógeno en humanos» por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1994. Tal como dice Javier Martínez, tecnólogo de alimentos, los alimentos que contienen este compuesto son las patatas fritas, patatas 'chips', snacks de aperitivo, galletas, café , cereales de desayuno, bizcochos , tarritos para bebés y el pan en sus diferentes variedades, entre otros.

Esto no quiere decir que haya que dejar de consumir estos alimentos, sino en disminuir su consumo y en llegar al punto adecuado de fritura sin pasarnos. Otra opción sería sustituir, por ejemplo, y tal como cuenta Javier Martínez, los snacks o galletas por frutos secos naturales: «Ya que las patatas y los cereales están entre los alimentos que más contribuyen a la exposición a acrilamida, es importante, por ejemplo no pasarnos del color dorado cuando elaboremos patatas fritas, no tostar en exceso el pan en la tostadora, o el bizcocho en el horno», propone.