Un ministro de Meloni desata una tormenta política: «No podemos ceder ante la sustitución étnica»
La inmigración irregular se ha convertido en cuestión prioritaria en Italia, ante el aumento de desembarcos en sus costas, y se vuelve a crear una tormenta política sobre el modo de pararla
La paradoja italiana: se necesitan inmigrantes para bajar su deuda
Corresponsal en Roma
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLa inmigración irregular se ha convertido en cuestión prioritaria en Italia, ante el aumento de desembarcos en sus costas, y se vuelve a crear una tormenta política sobre el modo de pararla. El ministro de Agricultura, Francesco Lollobrigida, cuñado de Giorgia Meloni ... , ha dicho que los italianos deben tener más hijos para evitar «la sustitución étnica», un término que ha desencadenado una durísima crítica en la oposición.
La semana pasada, el ministro de Economía y Finanza, Giancarlo Giorgetti, de la Liga, firmaba el importante Documento de Economía y Finanzas (DEF) sobre la política económica del Gobierno, donde afirmaba que los inmigrantes son necesarios con el fin de sostener la economía, para reducir la deuda pública y poder pagar la pensiones. Siguiendo el debate que ha creado el DEF del ministro Giorgetti, el titular de Agricultura, Lollobrigida, ha utilizado una expresión que los líderes de la oposición tachan de «racista».
Al hablar en el congreso de la Confederación de Sindicatos Autónomos (Cisal), el ministro Lollobrigida defendió la necesidad de favorecer la inmigración regular de trabajadores extranjeros: «Si hay solicitudes de mano de obra, y no se cubre con la demanda interna, debes dotarte de trabajadores de otros países». Luego explicó que la crisis demográfica italiana, con un índice de natalidad a la cola de Europa, se debe afrontar con un sistema de Seguridad Social que permita a las trabajadoras ser madres. Este argumento lo concluyó con esta frase que ha motivado la polémica: «No podemos ceder ante la idea de la sustitución étnica, es decir, los italianos tienen menos hijos, entonces los reemplazamos con otros».
La inmigración se convierte en la mayor preocupación de los italianos tras la inflación
Ángel Gómez FuentesEl Gobierno Meloni decretó el estado de emergencia ante el aumento masivo de llegadas a las costas
Ante la sugerencia del ministro Francesco Lollobrigida de que se debe parar la «sustitución étnica», la oposición se soliviantó de forma unánime. «Son palabras indignas de un ministro, que nos retrotraen a la década de 1930: tienen sabor a supremacismo blanco», declaró indignada la secretaria del Partido Democrático, Elly Schlein, que considera la frase del ministro Lollobrigida como una afirmación racista. El exprimer ministro y expresidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, se mostró lapidario: «Son palabras brutales».
De todas formas, la «sustitución étnica» a la que hace referencia el ministro Lollobrigida es un viejo estereotipo hoy desmentido por la realidad en la sociedad italiana. Incluso Giorgia Meloni, aunque en el pasado utilizó referencias al riesgo de «sustitución étnica», una vez que llegó al Gobierno se ha distanciado de estas teorías absolutamente equivocadas y fundadas en prejuicios injustificados, aunque han sido utilizadas por motivos electorales por el expresidente estadounidense Donald Trump, por Viktor Orbán en Hungría o el ultraderechista francés Zemmour.
Y, desde luego, son condenables porque la idea de la «sustitución étnica» y la ideología supremacista han servido para estimular violencias y atentados terroristas, sobre todo en Estados Unidos, como destacan hoy los medios italianos. No tiene sentido, en definitiva, porque está fuera de la realidad en Italia hablar de la teoría conspirativa de la «sustitución étnica».
Escasez de mano de obra
Al tiempo que las declaraciones del titular de Agricultura Lollobrigida, la primera ministra, Giorgia Meloni, manifestó que la escasez de mano de obra no se resuelve con inmigrantes sino con mujeres trabajadoras. Así lo explicó Meloni en la Feria del Mueble de Milán: «En Italia hay cada vez más gente para mantener y cada vez menos gente que trabaja. El problema se soluciona de muchas maneras: la forma en que trabaja el Gobierno no es sólo la de los inmigrantes, sino también la de la gran reserva desaprovechada que es el trabajo femenino, acercándolo a la media europea y centrándose en la demografía, con el incentivo a las familias para traer niños al mundo», dijo Giorgia Meloni.
Los empresarios y los expertos afirman que tampoco la solución está en el trabajo femenino, porque no es suficiente, y señalan que Italia necesita al año 300.000 inmigrantes (para este año el Gobierno Meloni autorizó la entrada de 83.000 inmigrantes regulares), Así lo explica el economista Tito Boeri, profesor en la Universidad Bocconi de Milán, la más prestigiosa de Italia, y expresidente del Instituto Nacional de la Seguridad Social: «El Gobierno debería tener en cuenta las necesidades de las empresas y, por lo tanto, firmar decretos de flujo más importantes, superando el nivel de 80.000 entradas, porque hay necesidad de mano de obra en muchos sectores, desde el turismo hasta el comercio, pasando por la restauración y la agricultura. Y además las familias tienen una necesidad dramática de trabajadores que cuiden a las personas que no son autosuficientes».
En este contexto de debate sobre la inmigración y fuerte polémica al hablar de «sustitución étnica», un estereotipo del pasado que algunos mantienen en su lenguaje, el presidente de la República, Sergio Mattarella, exdemocristiano, el político más querido y popular de Italia, ha alertado contra los intentos revisionistas durante su visita al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau: «El odio, el prejuicio, el racismo, el extremismo, el antisemitismo, la indiferencia, el delirio, la voluntad de poder están al acecho, interpelan constantemente la conciencia de las personas y de los pueblos».
En definitiva, no se puede admitir —advirtió el presidente Mattarella— «ninguna cesión a las manifestaciones de intolerancia y violencia, ningún paso atrás en la protección de los derechos y libertades fundamentales, base de nuestra convivencia pacífica».
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete