El Gobierno Meloni elige los dirigentes de las empresas públicas en base a criterios de competencia y experiencia

Ha sido una negociación larga con solo una cesión a sus socios de Gobierno, Liga y Forza Italia, logrando un pacto con el que sale reforzado el Gobierno, eliminando posibles tensiones internas. Se puede entender cómo pretende guiar Giorgia Meloni el Ejecutivo e Italia en los próximos meses viendo los nombramientos de los altos ejecutivos de los cinco gigantes estatales, que son estratégicos para el funcionamiento del país: Eni y Enel (multinacionales que son la espina dorsal energética de Italia), Leonardo (coloso del sector aeroespacial y defensa), Poste Italiane (servicios postales, bancarios, financieros, logísticos y de telecomunicaciones y telemática pública) y Terna (Red Eléctrica Nacional, que gestiona las redes de transmisión de la energía eléctrica).

En estos importantes nombramientos de las empresas públicas, Giorgia Meloni ha elegido con pragmatismo una línea de continuidad con el pasado, para no cambiar caprichosamente balances positivos y proyectos consolidados. Baste citar cuatro nombres muy significativos. En la petrolera Eni, la mayor empresa de Italia, continuará Claudio Descalzi como consejero delegado. Fue nombrado para ese cargo hace ya nueve años por el entonces primer ministro, Matteo Renzi, y confirmado por Mario Draghi. Descalzi ha sido clave para suplir la dependencia italiana del gas ruso con el combustible de otros países.

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J.G.N.

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Otro 'manager' de prestigio internacional es Roberto Cingolani, el ministro de Transición Ecológica del Gobierno de Mario Draghi, designado nuevo consejero delegado en la multinacional de defensa, Leonardo (antigua Finmeccanica), presente en importantes mercados internacionales sensibles como el de armamentos.

En Poste Italiane continuará el mismo consejero delegado, Matteo Del Fante, elogiado no solo por los números positivos de la empresa, sino también por el llamado proyecto Polis, que pretende acercar todos los servicios de la Administración Pública a los pequeños núcleos urbanos.

Giorgia Meloni ha cumplido su promesa de elegir, por primera vez, una mujer en una de las grandes empresas públicas italianas. La elegida ha sido Giuseppina Di Foggia, una experta en redes, que deja Nokia Italia para ser consejera delegada del coloso público Terna, monopolista de la red eléctrica.

De las cinco grandes empresas estratégicas, la primera ministra impuso su criterio en cuatro, cediendo solamente a las sugerencias de Liga y Forza Italia para los dos altos ejecutivos de la energética Enel (propietaria de Endesa), pero también en esta multinacional ha nombrado dos dirigentes de larga trayectoria profesional: Flavio Cattaneo, como consejero delegado, directivo con experiencia en el sector público (CEO en Terna y director general de la RAI) y en el privado (consejero delegado en Telecom y trenes Ítalo); y como presidente de Enel a Paolo Scaroni, actualmente presidente del Milan, ligado a las finanzas y con larguísima trayectoria como directivo, incluyendo la multinacional energética Eni, en tiempos del Gobierno Berlusconi (2001-2006).

De las cinco empresas con participación estatal citadas, la única que abrió a la baja en la Bolsa de Milán fue Enel, y terminó perdiendo casi un 4%. Según los analistas, algunos inversores han vendido acciones, a la espera de ver qué harán Cattaneo y Scaroni con la deuda de 80.000 millones de euros del coloso eléctrico.

Según los analistas de Equita SIM (banca de inversión), los operadores centrarán ahora su atención en la estrategia que adoptará los máximos responsables (en especial, Cattaneo), tanto en el frente de venta de activos como en las inversiones para la transición energética en Italia. La importante deuda que tiene Enel es asumible, pero la multinacional presentó en noviembre pasado un plan estratégico, en el que destaca el objetivo de un reposicionamiento estratégico de sus negocios y áreas geográficas en los próximos tres años, sobre todo con un plan de venta de activos de unos 21.000 millones de euros, para reducir la deuda neta del grupo.

Incluso en la oposición se han acogido positivamente esta serie de nombramientos del Gobierno Meloni. El exprimer ministro, Matteo Renzi, líder de Italia Viva, ha dicho que algunos de los dirigentes designados «son nombres que nosotros mismos hemos identificado y promocionado». En respuesta a Renzi, La Repubblica, de centroizquierda, afirma que la continuidad en los nombramientos «no es necesariamente algo malo, pero demuestra que una clase dirigente capaz de liderar empresas tan estratégicas no se puede improvisar de la nada».