Giorgia Meloni viaja a Etiopía para jugar «un papel más fuerte en África»

Meloni ha ofrecido a Etiopía 200 millones de ayuda económica (la mitad en préstamos), mediante un acuerdo de cooperación trienal para contribuir a alejar a Etiopía del fantasma de una interminable crisis financiera. Ha prometido ulteriores recursos para la reconstrucción del país.

El Estado etíope, con más de 96 millones de habitantes, el segundo país más poblado de África, es crucial no solo por cuestión migratoria, sino también para controlar las actividades criminales de toda la región, desde Eritrea hasta Sudán. Etiopía, la tercera economía africana, ha salido de dos años y medio de guerra civil y tiene 823.000 refugiados en su propio territorio. «El proceso de paz y la recuperación social y económica deben ir juntos», según la primera ministra.

El Gobierno Meloni considera que es una oportunidad irrepetible para las empresas italianas. De hecho, ya está prevista la llegada de una delegación de empresarios que acompañará al canciller Antonio Tajani. Un ejemplo de la contribución italiana mencionado por Giorgia Meloni lo constituye las seis presas, incluida la imponente Gran Presa del Renacimiento etíope (GERD, por sus siglas en inglés), una de las centrales hidroeléctricas más grandes de África, construida por WeBuild, la multinacional italiana de construcción e infraestructuras.

Meloni anunció en Addis Abeba que en otoño su Gobierno presentará, en la cumbre intergubernamental Italia–África, el llamado 'Plan Mattei para África'. En la intención de Meloni debería ser un gran proyecto para el desarrollo de las relaciones internacionales entre Italia y los países africanos. Lleva el nombre de Enrico Mattei, el que fue visionario presidente de ENI, la multinacional energética italiana. El Plan Mattei, una brújula de la política exterior del Gobierno Meloni, pretende transformar Italia en el gran centro de distribución de energía para Europa. Con ese objetivo ha firmado acuerdos importantes con Argelia y otros países.

El Gobierno italiano considera que Europa debería promover una especie de plan Marshall en África, un continente en el que China y Rusia juegan desde hace tiempo su partida. En Etiopía, Italia quiere estar en primera fila.

Meloni se ha adelantado al presidente francés, Emmanuel Macron, y al canciller alemán, Olaf Scholz, que llegarán pronto. No en vano, el exprimer ministro y presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, escribió en 'Il Messaggero': «Todo el mundo está de acuerdo en que el futuro de África determinará el destino del mundo, pero ya hoy este continente es objeto de la máxima atención por parte de los principales actores de la política contemporánea».