Dónde comer en la A-6: una ruta para carnívoros
Comer en carretera
De la capital del cochinillo al pulpo gallego; paradas imprescindibles de la autovía de La Coruña
Otras rutas gastronómicas de Carlos Maribona
Javier Rodríguez, chef del Asador Siboney, con su cochinillo de Arévalo
La A-6 cierra el círculo de radiales que unen Madrid con todos los extremos de la Península. Esta Autovía atraviesa tierras de Castilla y León para adentrarse luego en Galicia con dirección a La Coruña. De ella salen también la autovía de las ... Rías Bajas, cruzando Orense hasta llegar a Pontevedra, y la A-66, la Ruta de la Plata que viene desde Sevilla y a partir de Benavente nos lleva primero a León y más adelante hacia Asturias. Una ruta con una notable oferta gastronómica que empieza con los cochinillos asados y termina con un cocido gallego, con la carne como denominador común.
KM 125. ARÉVALO, ÁVILA
Asador Siboney
Arévalo está considerada la capital del cochinillo. Entre los muchos asadores que hay en la localidad nos gusta especialmente este. Su propietario, Javier Rodríguez, todo un personaje, sólo utiliza cochinillos de Arévalo que asa a la manera tradicional en un horno a la vista.
Cochinillo del Asador Siboney
Jugosos, tan tiernos que se deshacen, sin un ápice de grasa y con la piel bien crujiente. Se sirven en un comedor de abigarrada decoración, todo un museo de valiosas antigüedades. Además, lechazo, buen bacalao al ajo arriero y carnes de raza avileña.
KM 170. RUEDA, VALLADOLID
Palacio de Bornos
Es la tienda de la bodega Palacio de Bornos, que elabora vinos en Rueda, incluidos unos interesantes espumosos. Situada al pie de la autovía, decorada como una gran plaza de pueblo, se pueden comprar allí esos vinos y gran variedad de productos de Castilla y León. En su bar, se puede reponer fuerzas con sus vinos y degustando algunos de esos productos castellano-leoneses. Sobresalen sus pulgas y bocadillos de jamón, los embutidos y los quesos de la zona.
Maestro jamonero de Palacio de Bornos
KM 179. TORDESILLAS, VALLADOLID
El Torreón
En el centro de Tordesillas, junto a la antigua carretera de La Coruña por la que hace años los coches atravesaban con desesperante lentitud esta villa castellana, El Torreón sigue siendo una buena dirección para los aficionados a la carne roja.
Chuletón de carne madurada por 60 días de El Torreón
En el comedor principal, terriblemente barroco, hay sitio para una parrilla de carbón de encina donde se asan piezas de lucida presencia. Chuletas de vacuno que llegan a la mesa en su punto. Además, sobresaliente foie de pato a la plancha, cecina o morcilla de Burgos. Bodega muy completa.
KM 196. VEGA DE VALDEBLANCO, VALLADOLID
Los Palomares
Un conjunto de gasolinera, hotel y restaurante con una oferta que se sale de la habitual en este tipo de establecimientos. Destaca sobre todo su variedad de pinchos, que se muestran en la barra. También hamburguesas, arroces o huevos en sartén. Reseñable bodega. Desde que su propietario y cocinero abriera otro restaurante en Valladolid el nivel ya no es el que fue, pero aún así sigue mereciendo la parada.
Pinchos de Los Palomares
KM 261. BENAVENTE, ZAMORA
El Ermitaño
En las afueras de Benavente, sin tener que desviarse apenas desde la autovía, El Ermitaño es uno de los mejores restaurantes de Castilla y León. Los hermanos Pérez, Pedro Mario y Óscar, cocineros autodidactas, han sabido mantener en el viejo mesón que heredaron de sus padres un delicado equilibrio entre tradición y evolución.
Pechuga de pato marinada de El Ermitaño
Por eso su lechazo asado al horno de leña sigue siendo uno de los mejores de la provincia. Y a la vez encontramos en la carta platos actuales como la pechuga de pato marinada con salsa bulgogi. Todo resumido en cuatro menús degustación y una carta muy breve de apenas quince platos. A la buena cocina hay que sumar la bodega que maneja el sumiller Marcelino Calvo.
AUTOVÍA DE LAS RÍAS BAIXAS (A-52), SALIDA 49. RIONEGRO DEL PUENTE, ZAMORA
El Empalme
En la A-52, la autovía que desde Benavente se dirige a las Rías Bajas, El Empalme es un restaurante de carretera pero también es uno de los mejores sitios de España para comer setas. Preferentemente en otoño, pero durante todo el año hay alguna variedad. Un local sencillísimo en el que lo importante es lo que llega en el plato de la mano de los propietarios, Gloria Lucía, gran especialista en micología, y Elías Martín. Destacados también sus platos de caza.
Gloria Lucía, especialista en mitología de El Empalme
KM 303. JIMÉNEZ DE JAMUZ, LEÓN
El Capricho
Merece la pena hacer un breve desvío de cinco kilómetros desde la autovía para acercarse a Jiménez de Jamuz y comer en El Capricho, un restaurante de culto para los amantes de la carne roja. José Gordon, su propietario, busca por el norte de España y Portugal bueyes de trabajo y vacas con más de siete años.
Carne de El Capricho
Carnes veteadas, infiltradas por la grasa, con un color impresionante y un sabor profundo, que llegan en su punto justo de fuego. Antes de las chuletas, bocados de lujo como la cecina, la lengua curada, el carpaccio de entrecot, o el steak tartar.
KM 326. CASTRILLO DE LOS POLVAZARES, LEÓN
Coscolo
Desde Astorga, otro pequeño desvío para llegar a Castrillo de los Polvazares, un pueblo que se ha hecho célebre por sus cocidos maragatos. Son varios los restaurantes de la localidad que lo elaboran. Nuestro preferido en Coscolo, donde el cocinero Pedro Castillo le ha dado un aire nuevo a este tradicional cocido que, como saben, tiene la peculiaridad de que se sirve al revés: primero las carnes, luego los garbanzos y verduras y finalmente la sopa. Los embutidos son caseros. Su precio es de 27 euros por comensal y sólo se sirve al mediodía. Conviene reservar.
Fachada de la Casa Coscolo
KM 383. PONFERRADA, LEÓN
Muna
Siempre vale la pena en esta ruta hacer un alto en Ponferrada, capital de El Bierzo. Entre su oferta gastronómica hemos elegido dos restaurantes. Uno tradicional, del que damos cuenta a continuación, y este Muna, de cocina actual, que además ostenta una estrella Michelin.
Gyozas de Muna
Situado frente al Castillo de los Templarios, allí Samuel Naveira elabora un menú degustación inspirado en el recetario berciano y con productos locales de temporada.
KM 383. PONFERRADA, LEÓN
La Fragata
Una alternativa tradicional en Ponferrada es este modesto restaurante familiar situado en las afueras de la ciudad, en Santo Tomás de las Ollas, junto a la antigua carretera nacional. Su principal atractivo es el pulpo , que goza de merecida fama. Además, platos populares y sencillos, en raciones abundantes: lacón con pimientos, callos, oreja o mejillones en salsa. No reservan y las mesas las dan por orden de llegada.
Pulpo 'a feira' de La Fragata
Otras rutas gastronómicas
KM 493. LUGO
España
La A-6 pasa al lado de Lugo y conviene detenerse aunque no sea más que para visitar su muralla y de paso comer algo en cualquiera de los buenos restaurantes de la ciudad. Nos gusta especialmente este, especializado en carne.
Los hermanos López, sus propietarios, compran bueyes jóvenes para criarlos en libertad en una finca hasta cumplir al menos seis años. Sus carnes son el producto estrella del restaurante. En su mayoría animales de raza rubia gallega, aunque también de otras como la frisona o la minhoto portuguesa. Con ellas elaboran desde un steak tartar o un tataki de babilla hasta chuletas o costillas a la brasa.
KM 522. BAAMONDE, LUGO
Casa do Labrego
Ya cerca del final de la ruta, en Baamonde, esta casa de comidas familiar, es un buen sitio para disfrutar con productos y platos gallegos, especialmente carnes de vacuno o de cerdo guarnecidas con pimientos de Herbón. También pulpo a feira, empanadas, algunos mariscos y pescados.
Su gran especialidad es el cocido 'Labrego', que incluye todos los productos del cerdo precedidos por una contundente sopa y acompañados de grelos y garbanzos. Conviene reservar.