Dónde comer lechazo o cochinillo asado en la A-1

Ahora el desvío supone tiempo y a muchos conductores les da pereza dejar la autovía. El resultado, la desaparición paulatina de la mayoría de aquellas casas de comidas en las que cocinaban muy bien, reemplazadas por modernas cafeterías sin alma junto a las gasolineras.

Noticia Relacionada

Este mesón de carretera cumple 90 años y esto es lo que decía ABC de él hace ya medio siglo

Adrián Delgado

Está a las afueras de Madrid, con vistas a la sierra y al lado de las vías del tren. Esta es la receta del éxito para un restaurante basado en la tradición

Aún así hay sitios que merecen la pena. Comenzamos una serie veraniega que nos llevará por las principales autovías con algunas recomendaciones de restaurantes, algunos en la misma carretera, otros con un mínimo desvío. Hoy viajamos por la A-1, desde Madrid hacia el País Vasco. La mayoría de la oferta se concentra en su paso por Castilla y León, en la provincia de Segovia y muy especialmente en la de Burgos, en una ruta que tiene al lechazo como protagonista.

El nombre, y la ubicación en un área de servicio pueden llamar a engaño, pero este restaurante está muy por encima de la media. Tanto para una parada rápida como para una comida reposada. Cocina tradicional de la zona, con producto de proximidad: verduras de su propio huerto, huevos de los pueblos de los alrededores (atención a su variedad de huevos fritos) y un lechazo de categoría. Si van con prisa, un bocadillo de chistorra con queso fundido o de bacalao ajoarriero. Y para rematar buena repostería casera.

Km 115. Boceguillas, Segovia. areaboceguillas.com

Junto a la autovía, este asador está especializado en lechazo en horno de leña. Para hacer boca mientras se espera, buenos escabeches, morcilla de Burgos o algún revuelto. Si se viaja con más prisa, en la barra se puede tomar algún bocadillo hecho con pan de torta de Aranda, por ejemplo uno de tortilla de chorizo o de lomo adobado. También raciones de riñones o mollejas de lechal. Y vinos de la vecina Ribera de Duero.

Km 146. Milagros, Burgos. lagardemilagros.com

No se puede pasar por Aranda sin detenerse a comer un lechazo asado en horno de leña. Entre la numerosa oferta de asadores que hay en la localidad burgalesa, uno de los más recomendables es este El Lagar de Isilla, situado en el centro del pueblo. Una amplia barra y decoración típica castellana, con el horno de leña y la parrilla como protagonistas en un lugar destacado del primer comedor. El horno se alimenta con leña de encina y en él se asan los corderos a la manera tradicional, simplemente con agua. Muchas cosas apetecibles, empezando por la morcilla y siguiendo por las chuletillas de cordero. La estrella es el lechazo, acompañado, claro, con la preceptiva ensalada de lechuga y cebolla.

Km 160. Camino Real, 1. Aranda del Duero, Burgos. lagarisilla.com

Hay que ir a visitar Lerma y luego comer en este pequeño e incómodo restaurante muy próximo a la Plaza Mayor que presume de ser el más antiguo de la provincia y donde se prepara uno de los mejores corderos de Burgos y de toda Castilla. Carne tierna, piel crujiente. En su carta, lechazo en horno de leña, chuletillas, ensalada para acompañarlos y poco más. Si acaso, de postre, su dulce de limón.

Km 200. Doctor Luis Cervera, 5. Lerma, Burgos. 947 17 03 62.

En las afueras de Burgos, el Landa, con más de 60 años de existencia, es todo un clásico en la ruta de Madrid al País Vasco. Casi una parada obligatoria para disfrutar de unos simples huevos fritos con morcilla, la gran especialidad de la casa. El pepito de ternera, el pincho de riñones de lechal o el chorizo de olla son otras buenas opciones. En verano y fines de semana suele estar abarrotado por lo que conviene reservar para el restaurante, aunque siempre queda la alternativa del bar.

km 235. Burgos. landa.as

Un pequeño desvío al llegar a Burgos para, sin tener que entrar al centro de la ciudad, comer en esta casa, una institución en la capital burgalesa. En sus tres comedores se rinde culto al cordero en distintas elaboraciones. Principalmente asado, su gran especialidad, pero también en notables platos de casquería o con sus chuletillas. Sopa castellana, morcilla frita o la casquería del lechazo con unos buenos riñones a la parrilla o con unas mollejas rebozadas a la sartén son sus principales propuestas.

Km 240. Don Juan de Austria, 22. Burgos. www.hotelazofra.com

Pasando la circunvalación de Burgos, camino a Vitoria, merece la pena desviarse 8 kilómetros por la carretera de Logroño para acercarse al pueblo de Ibeas de Juarros y sentarse a comer en Los Claveles, uno de los restaurantes más reputados de Burgos. Su plato estrella es la olla podrida, un exquisito guiso de las célebres alubias de la zona (con sus correspondientes sacramentos) que quizás no es lo más recomendable para seguir conduciendo, pero también se puede optar por alternativas más ligeras como las mollejas o las chuletillas de lechal.

Km 245. Ibeas de Juarros, Burgos. restaurantelosclaveles.es