Un palacio madrileño para Ira de Fürstenberg, la musa de la «jet set»

En los meses de verano, las fiestas de sociedad de la época se trasladaban de Madrid a Santander, Marbella o Mallorca. Los asiduos a la isla afirman que los veranos allí ya no son lo que eran. Cristina Macayá, otra gran anfitriona , «ha dado alguna cena este año, pero nada que ver con lo que ocurría antaño», cuando las fuerzas vivas de la jet set debían organizarse para asistir a todas las veladas que darían pie a largas crónicas repletas de negritas en los Ecos de Sociedad.

Lo mismo ocurre en el Marbella Club, donde todavía resuenan los fastos de Alfonso de Hohenlohe . Y precisamente a unos pocos kilómetros de allí, en Ronda y entre los viñedos del cortijo «Las Monjas» , las fiestas de Ira de Fürstenberg, su primera esposa, son las únicas que sobreviven al paso del tiempo. «Ira solo va a las fiestas que ella organiza, que son en su casa. No le hace falta salir de allí para ver a sus amigos», cuenta una amiga cercana. Beatriz de Orleans , la princesa María Luisa de Prusia , Beatriz Valdenebro , Simona Gandolfi , Almudena Arteaga , José Ramón y Cristina Fernández de Mesa , la princesa Beatriz de Hohenlohe , Jaime de Marichalar , José Fernández Cubero y Philippe y Nina Junot , son algunos de los rostros de sociedad que no se pierden sus cenas.

Ahora las convocatorias de Ira de Fürstenberg -que también tiene una casa en Roma- contarán con una nueva localización . Cumpliendo con el mantra que le inculcó su madre -«lo único que importa es la elegancia. Hay que buscar siempre la elegancia»-, Ira acaba de adquirir el palacio del decorador y coleccionista portugués Duarte Pinto Coelho de la madrileña calle de Don Pedro , que convertirá en su nueva residencia en Madrid tras una pequeña reforma que comenzará el próximo octubre.

La cifra que ha desembolsado no ha trascendido, aunque, según Ferran Font , director de Estudios del portal «pisos.com» , Ira de Fürstenberg podría haber pagado 3,6 millones de euros por el palacio, ya que «el precio medio por unidad de superficie de una vivienda estándar de segunda mano en este distrito cerró el mes de agosto en 4.936 euros ». No obstante, añade: «Esta propiedad es de carácter singular, por lo que, tomando como base el precio calculado, habría que subirlo en torno a un 20 por ciento como mínimo».

Cuando Ira de Fürstenberg visitó el palacio por primera vez sintió un auténtico flechazo. Fue durante una de esas cenas en las que Pinto Coelho reunía a Cayetana de Alba, Luis Miguel Dominguín, María Callas, Truman Capote, Ava Gardner , y Aline Griffith y su marido Luis de Figueroa y Pérez Guzmán El Buen o. Antes de morir, en febrero de 2010, Pinto Coelho dispuso que sus muebles, textiles antiguos y porcelanas chinas, entre otros, se subastaran en la casa Christie’s en Londres.

Más tarde, la casa fue arrendada al empresario e interiorista sevillano Lorenzo Moinet Ybarra , quien dejó el palacio tal y como lo tenía el decorador portugués. Durante los últimos siete años en la que ha sido su residencia, Moinet Ybarra ha organizado allí eventos de todo tipo y reformas de rehabilitación , con vistas a comprar la casa si tenía la oportunidad. Pero Ira se enteró de que el inmueble estaba en venta y, antes de que Moinet Ybarra hiciera una oferta, la princesa firmó el contrato de arras.

Fue en 1955 cuando Ira de Fürstenberg se casó con Alfonso de Hohenlohe en Venecia. Ella tenía 15 años, los mismos que le sacaba su futuro marido. La boda, que duró tres días, fue uno de los grandes acontecimientos sociales en Europa después de la II Guerra Mundial. Cinco años después, la princesa Ira conoció al empresario brasileño Baby Pignatari en una fiesta. «Fue una auténtica locura enamorarnos», declaró ella años después. Para la princesa, « la jet set era encontrarte en sitios inesperados con tus ex. Cuando estaba saliendo con Baby, en medio de todo el escándalo por abandonar a Alfonso y a mis hijos ( Hubertus y Christoph Kiko ), no hacíamos más que encontrarnos todos los implicados». Ahora, con sus magníficas fiestas, la musa de la jet set podrá devolver el Palacio de Duarte Pinto Coelho a sus años de esplendor.