Lina Morgan «regresa» a La Latina

David Cárdenas Lorenzo, el artista elegido por la Comunidad de Madrid para crear este tributo, ha planteado el mural con azulejos blancos con dibujos hechos a mano donde, sobre pinceladas de color, se incluirán frases que harán referencia a la relación entre Lina y el barrio. «Un homenaje a Lina es un homenaje a La Latina», dice Cárdenas, cuya obra invitará a «dar un paseo por algunos de los sitios más importantes en su vida», en los que se podrá reconocer a la propia actriz «camuflada» entre sus convecinos.

será el encargado de fabricar las piezas de cerámica, a las que se añadirán los dibujos de Cárdenas antes de pasar por la fase de cocción. «Puede parecer un soporte pasado de moda», dice el artista, «pero recupera una bella tradición de artesanía y además, tiene el valor añadido de que es un material que resiste mejor los actos vandálicos». La obra, que se colocará entre el primer y el segundo tramo de escaleras que comunican el hall de acceso y los andenes, ha requerido un proceso creativo y de documentación «intenso y apasionante», con el que Cárdenas se ha hecho «aún más fan de Lina de lo que ya era».

El de Cárdenas ha sido elegido de entre un total de treinta y tres proyectos que se han presentado a concurso, analizados por un jurado profesional compuesto por diez personas, entre los que se encuentran la artista y profesora universitaria Blanca Fernández Quesada o el Director del Centro de Arte Dos de Mayo, Manuel Segade .

La convocatoria fue abierta a artistas, diseñadores, fotógrafos y, en general, a cualquier persona vinculada a las bellas artes, sin limitación de edad ni lugar de residencia. «Es maravilloso que se haya hecho de esta manera, y no adjudicándoselo a dedo a un gran artista reconocido», opina Cárdenas.

Durante la gestación del proyecto, este joven artista ha podido comprobar «que Lina fue una mujer muy luchadora , que a pesar de venir de una familia muy humilde supo esforzarse a diaria y enfrentarse a todo aquello que se interpusiera entre ella y sus sueños de triunfar».

María de los Ángeles López Segovia nació en la calle Don Pedro el 20 de marzo de 1937. Cuando tenía once años le dijo a su madre: «Yo quiero ser del teatro», y comenzó a recibir clases de baile en la academia de Karen Taff, en el barrio de Chueca. Con 16 años debutó en el Teatro La Latina, como chica del coro en la compañía de Matías Colsada. Corría el año 1953, una época en la que ganaba alrededor de treinta duros, con los que le compró a su hermano José Luis su primer traje. Fue precisamente ese día cuando, paseando por la Plaza de la Cebada , se giró hacia él y le dijo: «Ese teatro algún día será nuestro». Un sueño que cumplió treinta años después.

Lina fue arrendataria del Teatro La Latina desde 1978, y su propietaria desde 1983 hasta 2010. Allí programó algunas de sus obras más importantes, como «El último tranvía» o «Celeste... no es un color». Repasando su trayectoria en el mundo del teatro, el cine y la televisión,

Considerada una de las más grandes actrices de nuestra comedia y sin duda una de las más queridas por el público, Lina recibió numerosos premios a lo largo de su vida, como el Fotogramas de Plata, tres TP de Oro, el Premio Ondas, la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo, la Medalla de Oro al mérito en el Trabajo y la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes.