10 curiosidades sobre las manchas de la cara

El doctor Sánchez Carpintero, jefe de la unidad de Dermatología de la Clínica Dermatológica Internacional, explica que «las manchas pueden producirse a través de dos mecanismos: por un aumento o síntesis de melanina o bien por una proliferación o multiplicación de las células (melanocitos) que sintetiza la melanina». Los factores que pueden activar estos proceso son diversos como la genética, la edad, los cambios hormonales, que se producen por ejemplo en el embarazo o en la menopausia, las lesiones o infecciones cutáneas, los anticonceptivos... pero, sobre todo, la exposición solar. Esta última es responsable de la mayor parte de las hiperpigmentaciones.

Pecas, lunares, melasma, lentigos solares, hiperpigmentación post-inflamatoria... No todas las manchas son iguales, ni tienen el mismo tratamiento. Conocer el tipo de mancha es fundamental para tratarla adecuadamente. En general, las más frecuentes son, según Genoveva Lucena Bello, titular de la Farmacia La Espartería de Córdoba, «los lentigos solares en edades avanzadas, el melasma en edad hormonalmente activa, las pecas en personas tez clara y la hiperpigmentación post-inflamatoria, en personas que han padecido acné».

Las pecas son las más fáciles de reconocer, son pequeñas, de color marrón y más habituales en pieles claras. Los lunares pueden ser marrones o negros, pueden presentar relieve y son más grandes que las pecas, hay que vigilar que no crezcan o cambian de forma porque podrían evolucionar a un melanoma. Las manchas de la edad y los lentigos solares son de color marrón claro, con forma irregular. El melasma o paño suele aparecer, principalmente sobre el labio superior, tiene un color marrón claro y su forma es irregular. Las manchas post-inflamatorias pueden ser rojas, rosas o marrones.

Aunque se pueda pensar que las pieles más claras son más propensas a sufrir manchas, en realidad todas las personas son susceptibles de desarrollarlas. Según el doctor Sánchez Carpintero, «las pieles claras, conocidas como fototipos bajos, tienen más tendencia a desarrollarlas, pero se pueden ver en todos los tipos de piel incluida la raza negra. También se ven con más frecuencia en personas que viven en zonas donde hay una exposición a la radiación solar mayor».

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La prevención es la mejor arma contra las manchas de la cara, pero no todas se pueden evitar, tal y como explica la farmacéutica Genoveva Lucena Bello, «por ejemplo un melasma por toma de anticonceptivos vía oral o por embarazo no depende del paciente, minimizará notablemente su aparición si empieza con tratamiento antimanchas de forma preventiva y se protege muy bien del sol. Hay otras manchas como los lentigos que aparecen como signo de fotoenvejecimiento por exposición solar que sí se pueden prevenir utilizando protección solar».

Una vez que las manchas han aparecido, el objetivo es eliminarlas. Para ello, el primer paso es recurrir a la cosmética. El doctor Sánchez Carpintero matiza que «en el caso de los lentigos solares, la aplicación de cremas tiene una eficacia limitada y apenas se consiguen aclararlos. En el caso del melasma sí que se puede apreciar una mejor respuesta a la aplicación de productos cosméticos que contengan compuestos con efecto o acción despigmentante».

A la hora de elegir una crema, sérum o tratamiento despigmentante los expertos recomiendan no fijarse en un único ingrediente, sino en la combinación y valorarla según el tipo de mancha, de piel, etc. La titular de la Farmacia La Espartería comenta que «la combinación de diferentes tipos de despigmentantes (ácido azelaico, ácido kójico, arbutina, p-resorcinol, extracto de raíz de regaliz, alfahidroxiácidos, polifenoles, niacinamida, ácido tranexámico, hidroquinona...) junto a retinol en una misma fórmula ha evidenciado una eficacia muy positiva en manchas, y permite hacer a la vez tratamiento antiedad y antimanchas».

Para abordar el problema de las manchas en casa es importante ser constante y tener una buena rutina de belleza. La farmacéutica Genoveva Lucena Bello recomienda «aplicar el tratamiento despigmentante dos veces al día (mañana y noche), en verano y en invierno, personalizando el tratamiento según el tipo de piel y el tipo de mancha. Es fundamental utilizar también protección solar a diario y reforzar el tratamiento con antioxidantes y fotoprotectores vía oral». Además, hay que tener paciencia, porque estos tratamientos, en general, funcionan a medio y largo plazo y en cualquier caso evitar toda exposición solar.

unque la protección solar es la mejor prevención, las manchas pueden reactivarse, sobre todo, después del verano. Según el dermatólogo Sánchez Carpintero «en el caso del melasma es muy frecuente que aparezca tras el verano. En el caso de los lentigos también puede reaparecer, pero suele ocurrir al cabo de varios años». La recomendación de los expertos es usar el fotoprotector a diario, incluso en invierno y en días nublados y evitar las largas exposiciones en cualquier época del año.

Algunas manchas no responden a las cremas por lo que no queda más remedio que recurrir a los tratamientos de medicina estética. Desde la Clínica Dermatológica Internacional recomiendan «el tratamiento con dispositivo láser como el Q-Switched, la luz pulsada intensa (IPL), y el láser tulio de baja potencia, entre otros, para eliminar los lentigos solares. También hay ciertos peelings químicos que pueden resultar eficaces».

El maquillaje ayuda a disimular las manchas, mientras que los tratamientos consiguen ser efectivos. En el caso de las manchas de color rojo, se puede recurrir al corrector verde para camuflarlas, y luego aplicar el fondo de maquillaje del tono de piel. Para disimular las manchas marrones, las más habituales, solo es necesario usar una base muy cubriente, o aplicar primero un corrector beige de subtono amarillo y encima el fondo de maquillaje.