Pecas y lunares: ¿cómo protegerlos en verano?

El cuero cabelludo , la espalda, las axilas, la zona entre los dedos de las manos o de los pies, los brazos... son las áreas más habituales donde aparecen los lunares. La doctora Natalia Jiménez , dermatóloga del Grupo Pedro Jaén La Moraleja, nos cuenta que “aparecen cuando los melanocitos crecen de manera excesiva y se agrupan, dando lugar al lunar. Aparecen por factores genéticos en los que puede influir la exposición solar. A veces encontramos lunares congénitos que están presenten desde el nacimiento o al poco de nacer”.

Si tienes lunares es importante, por una parte, protegerlos del sol todo el año y especialmente en verano cuando están más expuestos, y, por otra parte, revisarlos tú mismo a menudo y acudir al dermatólogo, una vez al año al menos y siempre que adviertas algún cambio en su forma, color o tamaño.

Para asegurarte de que están bien protegidos en verano, la doctora Natalia Jiménez aconseja “usar fotoprotector de índice alto y amplio espectro (preferiblemente SPF 50) y reaplicarlo frecuentemente (después de los baños, de hacer deporte, sudar o haber tenido roce con la ropa o la toalla). No olvidarse de extenderlo en zonas como el cuello, las orejas, el escote, los empeines, las manos, la nariz... Completar la protección con ropa , sombreros de ala ancha, gafas de sol y evitar la exposición en las horas centrales del día (de 12 a 16 h aproximadamente)”.

Los lunares benignos no tienen por qué ser eliminados, salvo que se encuentren en zonas muy visibles o que molesten por el roce, pero los que son sospechosos de ser malos o podrían serlo sí hay que quitarlos. La doctora Patricia Abajo Blanco , experta en medicina estética y dermatología de Clinique La Prairie España, nos cuenta que “existen diversas técnicas para eliminar los lunares , según el tipo y el motivo de extirpación. Cuando se trata de lunares benignos que se eliminan por su volumen o localización, podemos recurrir a un bisturí eléctrico o un láser de CO2 . Si se trata de lunares que queremos analizar, porque sospechamos malignidad o queremos descartarla, lo más indicado es la cirugía convencional”.

Las pecas son otro tipo de lesiones en la piel que también debes proteger en verano, sobre todo, si no quieres que aumenten por el efecto del sol. Según la doctora Patricia Abajo, “son más frecuentes en personas de fototipo claro, pelo rubio o pelirrojo, ojos azules y piel clara . Son pieles más sensibles y propensas a las quemaduras solares y al cáncer de piel, además en sí mismas las pecas indican un daño solar. En estos casos recomendamos fotoprotección alta de amplio espectro y es recomendable asociarla a la fotoprotección oral ”.

Sin embargo, las pecas, al contrario que los lunares, son lesiones benignas. Eso sí, con la edad y la exposición solar pueden aumentar, así que si tu piel es propensa a tenerlas, te aconsejamos ser muy contante con la protección solar este verano.

Aunque visitar al dermatólogo una vez al año es fundamental si tienes lunares, la autoexploración es también importante. Desde el Grupo Pedro Jaén La Moraleja nos recomiendan seguir la regla del ABCDE:

- Asimetría : en su color, estructura o forma.

- Bordes : los lunares irregulares pueden ser malingnos.

- Color : los que presenten diversos colores en un mismo lunar: blanco, rosado, marrón claro, marrón oscuro...

- Diámetro : presta especial atención a los lunares con un diámetro superior a los 6 milímetros.

- Evolución : es el parámetro más importante de todos los anteriores. Un lunar que haya experimentado cambios en su evolución en cuanto a su color, tamaño, forma, que pique o que sangre de manera repentina debe ser revisado cuanto antes por un dermatólogo.