Juicio del crimen del rapero: el pandillero que confesó el asesinato se enfrenta a prisión permanente desde el 16 octubre

El sujeto, que es miembro de la banda latina Dominican Don't Play (DDP), tenía la misma edad que la víctima en el momento de los hechos, ocurridos en el túnel de la calle del Comercio, cerca de Méndez Álvaro y del barrio de Pacífico.

El abogado de la acusación particular, el penalista Juan Manuel Medina, fue el primero en solicitar la prisión permanente provisional (PPR) para Bárcena. La Fiscalía también la pide, al considerar que el fallecido, apodado Little Kinki en el círculo del rap de Madrid, era una persona especialmente vulnerable, al presentar un tipo de espectro autista.

Y a eso es a lo que se enfrentará el reo, que sigue en prisión provisional desde su arresto, en el otoño de 2021, a manos del Grupo VI de Homicidios de Madrid, y que confesó ser autor material del crimen.

Sus tres compinches, entonces de entre 15 y 16 años, también admitieron ser sus asesinos y que son parte de la banda juvenil, por lo que se les considera autores de un asesinato con alevosía y pertenencia a organización criminal. Apenas van a cumplir entre tres y seis años (dependiendo del caso) en un centro de menores cerrado. Para el juicio contra David Bárcena se han señalado 14 fechas, entre el 16 de octubre próximo y el 3 de noviembre.

La Policía contaba en su informe incluso vídeos de los encausados, recogidas entre el día del crimen, el 14 de julio de 2021, y el de las detenciones, el 25 de noviembre: graban, aunque ellos no aparecen en los planos, desde peleas entre chicas a golpes a menores de edad y enfrentamientos a sus rivales, los Trinitarios, exigiéndoles «bajar patria», expresión utilizada para humillarse entre pandillas.

«Os quiero presentar a un chico que quiere pertenecer al coro, pero tenemos que ver si da la talla», dicen en otros mensajes. También hay más conversaciones en las que aparece el apodado como el Pérez, el DDP asesinado en Villaverde el 23 de abril de 2021 a manos de Trinitarios que le señalaban como autor del asesinato de alias Pepe, un menor de 15 años en la puerta de una discoteca de la calle de Atocha.

«He tenido una movida con mis padres porque me han encontrado un machete», les lanza. Y otro vuelve a la carga, advirtiéndoles de que no sean tan explícitos en sus conversaciones, sabiendo que les investigan. Pero no muestran arrepentimiento alguno por Isaac.