Crimen en El Ruedo: un matrimonio muerto, un arma y sospechas de violencia de género

Fue una vecina del inmueble, un edificio situado frente al Ruedo, la que dio la voz de alarma, aquejada por un «fuerte olor» a podredumbre que salía del domicilio de las víctimas. Antes de llamar al 091, la mujer intentó ponerse en contacto con los moradores, a los que llevaba días sin ver. Los llamó por teléfono y no obtuvo respuesta; también tocó al timbre en diversas ocasiones, pero nadie contestaba del otro lado de la puerta.

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Carlos Hidalgo

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Ante la falta de comunicación y noticias de sus vecinos, la moradora se comunicó con la Policía. Los primeros en llegar, sobre las 14 horas, fueron agentes del Cuerpo Municipal. Junto a ellos acudieron los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que procedieron a la apertura de la vivienda al tampoco conseguir que los propietarios respondieran a sus requerimientos.

Una vez en el interior, lo agentes hallaron en dos habitaciones de la casa los cuerpos sin vida de un matrimonio: ambos son españoles; ella, de 51 años y él, de 62. Junto a él estaba la presunta arma empleada en el ataque, aunque no ha trascendido si se trata de un arma blanca o una de fuego. Lo que sí se sabe es que los cuerpos tenían signos de violencia. Este viernes se les realizará la autopsia para determinar las causas y la fecha de las muertes.

La principal hipótesis –aunque no se descartan otras líneas de investigación– es que el hombre acabó con la vida de la mujer y se suicidó. Los cadáveres se encuentran en avanzado estado de descomposición, un estado motivado por los días que han podido pasar desde que se cometió el presunto crimen, así como por el calor que se ha sufrido en las últimas jornadas en Madrid.

Hasta el lugar se desplazaron también agentes de Policía Científica y del Grupo V de Homicidios, quienes se han hecho cargo de la investigación para esclarecer los hechos. Por el momento no ha trascendido si existían denuncias previas por malos tratos o si los finados tienen antecedentes policiales.

De confirmarse que la mujer ha sido asesinada por su marido y que se trata, por lo tanto, de un ataque machista, este sería el tercer crimen de violencia de género que ocurre en la Comunidad de Madrid en 2023, y el primero en la capital, puesto que los dos anteriores tuvieron lugar en Móstoles.

El primero ocurrió en mayo. Fue el hijo de la víctima quien dio la voz de alarma cuando vio que la pareja de su madre la estaba apuñalando en el cuello. Un vecino del bloque, guardia civil de profesión, se encontró al agresor en el rellano con el cuchillo ensangrentado en la mano. Al saberse descubierto, se atrincheró en la vivienda hasta que llegaron los agentes de la Policía Nacional.

Los servicios de emergencia consiguieron revertir la parada cardiorrespiratoria en la que se encontraba la mujer, que iba a iniciar los trámites de separación (motivo que desencadenó el ataque) y que falleció a los cuatro días en el hospital.

Un mes más tarde, un hombre apuñaló a su expareja, de 36 años. Fue el casero de la habitación que había alquilado la víctima quien llamó a los equipos de emergencias al ver lo que había ocurrido y escuchar previamente una fuerte discusión con el homicida, que intentó huir de la localidad, aunque fue detenido en una vía de servicio de la A-5.

El hombre no tenía orden de alejamiento en vigor sobre ella, porque la mujer había renunciado a la protección, pero sí muchos antecedentes por malos tratos y de otra índole, además de haber estado ya en prisión,