Así son los criminales fugitivos que se esconden en Madrid: pederastas, narcos, estafadores y asesinos

Echemos un vistazo: en lo que llevamos de 2023, son ya 61 los escabullidos de la justicia detenidos en Madrid, de los 221 del total de España, cerca de un 30%. A ellos habría que sumar casos resueltos por la Guardia Civil, aunque es la Policía Nacional la que se encarga principalmente de este tipo de asuntos.

El grueso del resto de detenciones se practican, principalmente, en el Levante y en la Costa del Sol, ideales para malhechores foráneos: «Al final, buscan lugares, generalmente, donde se puedan encontrar seguros, pero para ello deben contar con una comunidad de su mismo origen allí asentada, que les facilitan las cosas». De ahí, por ejemplo, la presencia de rusos y criminales del Este de Europa o del Reino Unido en lugares como Málaga, Baleares o la zona de Alicante.

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La mayor parte de los fugitivos que se encuentran en España son de origen extranjero; resulta lógico, porque lo que buscan es precisamente poner tierra de por medio. En cuanto a los nacionales, hay de dos tipos: aquellos que también huyen a terceros países, pero, asimismo, están los que se quedan en nuestras fronteras porque cuentan con una red familiar que les da cobertura o porque no tienen recursos para llegar más lejos.

Este es el caso de uno de los últimos cazados más mediáticos: José Luis Bote Vargas. Está considerado, junto a sus cuatro hermanos (David, Félix, Baldomero y Óscar), el inventor del robo por el método del alunizaje con coches. Llevaba cinco años eludiendo a la justicia: le constaban unas cinco reclamaciones, tanto de detención como de personación y entrada en prisión, por robos con fuerza (alunizajes y butrones) y por lesiones. La Sección de Fugitivos de la Udyco Central, concretamente, el Grupo II (el encargado de los delincuentes españoles) sabían que no podría andar muy lejos. De hecho, no se había movido de Leganés, lugar donde estaba domiciliado legalmente; aunque al final fue hallado en otro piso, al otro punto de la misma ciudad, en la calle de los Monegros, 28.

En investigaciones de la Sección de Fugitivos, como en este caso de Bote Vargas, es fundamental el trabajo de campo, de 'confites', de calle... Patearse los bajos fondos pero también realizar 'tronchas' (muchas horas de vigilancias) cuando se tiene al objetivo más o menos situado. Y así fue como consiguieron captarle fumando un pitillo solo con medio pie puesto en el portal del edificio donde se escondía y presentar una prueba irrefutable al juez, para que emitiera la orden de entrada y registro en la vivienda.

Principales casos cerrados

Depredador sexual

Michael James Pratt

Uno de los 10 más buscados por el FBI, fue cazado al salir de un hotel de la Gran Vía. Propietario de una web sexual pedófila (ganó 17 millones de dólares), está condenado a cadena perpetua por pornografía infantil, explotación y agresión sexual.

Mafioso italiano

Gioacchino Gammino

Miembro destacado de la Stidda, este italiano de 67 años pasó veinte huido de la justicia. Hasta que el 17 de diciembre fue arrestado en Galapagar. Una foto de Google Maps le situaba allí. Regentaba una pizzería y una peluquería con su mujer.

Exjefe de la Inteligencia venezolana

Pollo Carvajal

Uno de los delincuentes más buscados de la última década. Fue mayor general del Ejército, acusado de narcotráfico, reclamado por EEUU y exjefe de la Inteligencia de su país, huyó tras dar la espalda al régimen chavista y apoyar a Juan Guaidó. Se escondía en un piso de la calle de Torrelaguna.

Alunicero español

José Luis Bote Vargas

Es uno de los cinco hermanos a los que se considera los inventores del alunizaje con coches, contra establecimientos. Vecino de Leganés, llevaba cinco años escondido en el piso de un familiar, pero en el mismo municipio. Fue grabado cuando salió un momento a fumar en su portal.

Homicida dominicana

Francelys Furcal

Su caso ha sido conocido hace menos de una semana. Esta dominicana de 30 años mató en abril de 2022 a su jefe, un chino de 34, en la ferretería donde trabajaban, tras ser agredida por él, en Santo Domingo. Ha sido apresada en el barrio de Tetuán.

Estafador español

Manuel Bellido Moreno

Conocido como Lolo, está considerado el mayor estafador de moneda. Había impreso miles y miles de billetes de euros totalmente falsos. Cuando una mujer avisó a la Policía, los agentes fueron recibidos en San Blas a golpes por los vecinos.

Criminal croata

Josip Mihajlovic

Fue cazado este mes de febrero en Madrid. Su error, encontrarse con su novia en el vestíbulo de un conocido hotel de la plaza de España. Fue a darle un beso y acabó por fin en prisión. De 26 años, era buscado por Croacia, donde le espera una condena a cadena perpetua por delitos de sangre.

Alunicero español

Luis Martínez Calleja

Figuraba entre la lista de los diez fugitivos más buscados de España. En 2014, protagonizó una huida cuando fue trasladado desde prisión a un hospital Príncipe de Asturias (Alcalá de Henares). Escapó en una moto que encontró en el 'parking'. En 2022, fue apresado en Serranillos del Valle (Madrid

Innumerables fueron también esos seguimientos continuos en el caso más importante de los últimos años: la detención de Hugo Armando Carvajal, más conocido como el 'Pollo Carvajal', pieza clave en el régimen chavista, exmayor general del Ejército de Venezuela y director de la Inteligencia del país bolivariano. La Sección de Fugitivos de España fue la que le dio caza en 2021, tras saberse que se escondía en un piso de la calle de Torrelaguna (Ciudad Lineal). Se le acusa, entre otras cosas, de narcotráfico y crimen organizado. Acaba de ser extraditado a Estados Unidos, país que lo llevaba reclamando a España desde 2019.

Efectivamente, el crimen organizado es la punta de lanza del trabajo de estos policías. Probablemente, el fundamental. Para ello, España se encuentra dentro de Enfast (traducido al español, el acrónimo de Red Europea de Equipos de Búsqueda Activa de Fugitivos), lo que permite el cruce de información entre Cuerpos del continente, así como ocurre con Interpol y Europol.

El FBI es otra oficina con la que existen enlaces y canales de comunicación. Fueron fundamentales estos recursos en la caza de Michael James Pratt. Este depredador sexual era, hasta el momento de su arresto, uno de los diez delincuentes más buscados por los agentes especiales estadounidenses en todo el mundo. Estaba condenado a cadena perpetua por delitos de pornografía infantil, explotación sexual, agresión sexual y ganancias ilícitas de más de 17 millones de dólares y se ofrecieron 100.000 dólares por su captura.

«Junto con el crimen organizado y el narcotráfico, los casos de agresores sexuales, especialmente cuando las víctimas son menores de edad, son de los más importantes», declaran fuentes policiales, habida cuenta de que «se trata, además, de los más graves y sensibles». Fue engrilletado cuando salía de un hotel de la Gran Vía. «¿Cómo me habéis encontrado?», fue lo que acertó a preguntar a los agentes cuando le atraparon.

El mafioso italiano Gioacchino Gammino, de la Stidda, fue apresado de una manera bastante curiosa en Galapagar, tras 20 años fugitivo. Se había instalado en el pequeño municipio serrano y, lo que son las cosas, aparecía en Google Maps en la puerta de una frutería. Lejos de pasar desapercibido, llegó a agredir a un edil en una administración de lotería y a amenazarlo de muerte por haberle cerrado el horno de su pizzería: «¡Tú eres el concejal que me ha cerrado el negocio! Te voy a arruinar la vida y te voy a matar!». Palabra de mafioso.

Gammino, de 61 años entonces (invierno de 2022), al igual que otros muchos mafiosos que viven en España, se sentía como en casa, sin levantar sospechas trabajando como comerciante y cocinero en su pizzería en el municipio, de apenas 25.500 habitantes. «¿Cómo habéis hecho para encontrarme? ¡Ni siquiera he llamado a mi familia durante diez años!», espetó a los agentes españoles e italianos que acudieron a apresarle.

Hay otro perfil que trabajan en la Sección de Fugitivos, aunque con menos gravedad que los delitos de sangre: se trata de los estafadores. El pasado febrero, la Policía Nacional echó el guante a un español condenado a tres años de cárcel por timar por el método del nazareno. Vivía escondido en Madrid con su esposa e hijos. Pesaban sobre él tres órdenes de detención e ingreso en prisión.

En la lista de los diez más buscados aparecía también Manuel Bellido Moreno, alias 'Lolo', español de 47 años, considerado el mayor estafador de moneda. La Policía difundió su foto, características físicas e historial delictivo y, en este caso, la colaboración ciudadana resultó clave. Una mujer que lo vio acudió a agentes de la Unidad Móvil, en el Metro de Madrid, y dio parte de sus sospechas. Cuando fueron a echarle mano, multitud de vecinos del barrio de San Blas, donde residía y era muy querido, comenzaron a arrojarle todo tipo de objetos a los funcionarios. Llegó a imprimir miles y miles de billetes falsos de euro y ahora duerme en la prisión de Soto del Real, tras diez años de 'vida fantasma'.