Más de 500 médicos que sacaron plaza en 2019 se incorporan a los centros de salud madrileños

La misiva recibida por los usuarios detalla que la asignación de un médico distinto del que tenían hasta el momento se debe a un intento por «distribuir de forma más equitativa la proporción de pacientes que actualmente tienen asignados los profesionales de su centro». De esta manera persiguen «mejorar la calidad asistencial»

Tras indicar que a partir de una fecha fijada en la carta «será atendido por un nuevo profesional de medicina del mismo centro de salud», piden al ciudadano afectado por el cambio «su colaboración ante esta medida, y le pedimos que conozca al nuevo profesional y le conceda un periodo de confianza». Esperan además que la asignación «mejore la accesibilidad a la atención sanitaria y dé respuesta a sus expectativas». En caso de que no ocurra, le recuerda que puede cambiar de profesional.

Noticia Relacionada

Los médicos de Familia se oponen a la contratación de recién graduados sin el MIR para solucionar la falta de profesionales

Elena Calvo

La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) cree que se trata de una fórmula ilegal que pone en riesgo al paciente

Fuentes de la Consejería de Sanidad explicaron a ABC que la llegada de facultativos se produce por la oferta pública de empleo del año 2019, que se está sustanciando ahora. En la primera mitad del año, aseguran, se han incorporado a sus puestos 565 profesionales de las 609 plazas para medicina de familia que se convocaron entonces. Ahora, faltarían por incorporarse otros 44 médicos, en un proceso que está aún abierto y del que se desconoce aún cuántas de estas plazas se cubrirán.

El hecho de que se estén incorporando en 2023 a unas plazas ganadas en 2019, cuatro años atrás, no es algo excepcional: suele haber un retraso considerable entre la oferta de empleo y la resolución de la misma. En este caso concreto, además, por medio hubo una pandemia que paralizó absolutamente todo lo que no fue cubrir la urgencia de la atención sanitaria. Por eso, en el caso de la oferta de empleo de 2019, los normalmente largos plazos lo fueron aún más.

No obstante, desde el sindicato Amyts, su responsable de Atención Primaria, Isabel Vázquez, recuerda que «de esas más de 500 incorporaciones, hay gente que ya estaba en el sistema, trabajando, y ahora que han aprobado lo que ocurre es que han pasado a ser fijos, pero no significa que haya 500 nuevos médicos además de los que ya había».

La Atención Primaria fue el centro de un conflicto profesional que se prolongó durante meses durante la pasada legislatura. Y que se saldó finalmente con unos acuerdos que incluían subidas salariales para los profesionales y mejoras en sus condiciones laborales. Entre otras cosas, con una limitación del número de pacientes que se asigna a cada médico por jornada, y que no pueden pasar de 34 en el caso de médicos de familia, y de 24 en el de los pediatras. Este sistema se está aplicando ya, mediante un nuevo modelo de agendas, de forma progresiva en los centros de salud madrileños.

Pero el principal problema que se presenta es el de la falta de profesionales. La tendencia de los últimos años es que los que finalizan el MIR no se decidan por las plazas que se ofrecen en medicina de familia ni en pediatría de centros de salud.

Para intentar paliar este problema, que se verá agravado en pocos años por las jubilaciones de médicos de la generación del 'baby boom', el Gobierno regional aprobó recientemente la contratación de médicos extracomunitarios en Atención Primaria sin requisito de nacionalidad durante tres años.