Besteiro presume de su «influencia» en Sánchez y promete que con él la AP-9 y la AP-53 serán gratis

No tuvo reparos el candidato socialista en apuntarse tantos de diferentes inversiones del Gobierno central en Galicia: «Yo garantizo influencia en el Estado, porque en tres meses fui capaz de conseguir más cosas que ustedes en los últimos años«, reprochó Besteiro al gobierno de la Xunta, con la mirada puesta en su presidente, Alfonso Rueda. Y para dejar claro que ese era el eje principal de su discurso, a esta misma cuestión dedicó uno de sus últimas intervenciones en el debate: «Somos el partido que trae las inversiones para Galicia, y que va a seguir trayéndolas». Y frente a un gobierno autonómico del PP, que, a su juicio, busca la «confrontación» con el Ejecutivo central y con los concellos para esconder sus responsabilidades, Besteiro defendió una Galicia «enchufada a España y a Europa».

En los mítines de esta campaña electoral, Besteiro acostumbra a lanzar sutiles dardos al BNG para diferenciarse de los nacionalistas –con quienes tendrá que entenderse después del 18 de febrero si el PP no ata la mayoría absoluta–, pero este lunes todas las balas apuntaron a Rueda. Sus intervenciones pivotaron sobre dos ejes: exaltar su afinidad con el Gobierno de España, y dibujar un escenario deprimente de los 15 años del PP al frente de la Xunta, «falto de ambición», donde «la culpa siempre es de los otros».

También hizo una radiografía de «un panorama desolador» del sistema sanitario gallego, derivado de que el PP apuesta «por la privatización». Y reprochó a los populares el «error histórico» de votar en contra de que el gallego se hable en el Congreso: «El PP le falló a este país. ¿Cómo se puede hacer esa afrenta a nuestra cultura? ¿Con qué dignidad se puede decir que es presidente de la Xunta cuando vota en contra de nuestro idioma?».

No se vio cómodo a Besteiro, un tanto desdibujado pero intentó adelantarse a Rueda sacando pronto la cuestión de Cataluña para llevar la iniciativa. Y le preguntó si está a favor de que a Galicia se le condone parte de su deuda «con las mismas condiciones» que a Cataluña.