Alberto Pazos, portavoz del PP en el Parlamento de Galicia: «Entendería que diputados del PPdeG hablaran en gallego en el Congreso»

Niega que este debate tenga que ver con el respaldo a la cooficialidad de las lenguas sino con la idea «que no es cierta de un Estado Plurinacional»

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Alberto Pazos, portavoz del Grupo Popular en el Parlamento de Galicia Miguel Muñiz

El nuevo rostro del PP en el Parlamento autonómico tiene paradójicamente poco de nuevo, porque Alberto Pazos (Redondela, 1972) es uno de los veteranos del grupo. Afronta el tramo final de la legislatura con las tensiones propias con la oposición por la cercanía de las autonómicas ... y la dificultad que eso va a imponer para alcanzar acuerdos y consensos en la Cámara.

—¿Aprieta el traje de Pedro Puy o va a hacerse uno a su medida?

—Es evidente que Pedro y yo utilizamos tallas distintas y por lo tanto para ciertas cuestiones yo creo mucho en los ajustes personales (risas). A Pedro le tengo un enorme respeto, es un referente para mí, para todo el grupo. Creo que incluso para muchos diputados que no forman parte del grupo popular. Pero lo he dicho en alguna ocasión, a mí se me da muy mal hacer de Pedro Puy. Eso sí, se me da bastante bien hacer de Alberto Pazos.

— No queda mucha legislatura. ¿Los hitos más relevantes van a ser el debate la autonomía de octubre y los presupuestos?

— Eso lo decidirá la actualidad política y el presidente en función de cuando convoque las elecciones, pero es evidente que lo que tenemos por delante como hitos fundamentales son el debate de política general y los presupuestos. El hecho de que esos debates de absoluta normalidad centren el escenario político en Galicia ratifica esa idea que yo creo que comparte muchos gallegos de que somos una isla de estabilidad frente a los vaivenes que se producen en otros ámbitos políticos de este país.

«Somos una isla de estabilidad frente a los vaivenes que se producen en otro ámbitos políticos de este país»

— Mañana se debate en el Congreso la investidura de Feijóo. ¿Qué cree que va a pasar?

—El Parlamento ha demostrado en los últimos años que no conviene anticipar ningún resultado, porque todos nos hemos llevado sorpresas en algún momento. No descarto nada. Yo desde luego creo que Alberto Núñez Feijóo ha hecho lo que tenía que hacer, que era presentar su candidatura y atender al requerimiento que le hace el Rey. Como no podía ser de otra manera en el momento en el que estamos, porque las alternativas al gobierno de Feijóo no parece que en este momento puedan aportar nada positivo al conjunto de los españoles.

—¿Su grupo va a traer al Parlamento gallego el debate de la amnistía?

— Ya hemos registrado una iniciativa precisamente sobre esta cuestión porque creo que es de interés. Después los plazos y la actualidad política determinarán en qué momento podemos suscitar ese debate parlamentario, pero creo que está encima de la mesa porque atenta de una manera muy principal contra la esencia misma de lo que debe ser una democracia y el tratamiento igualitario de todos los españoles. Son pocos los ciudadanos que entienden que se premie de una manera a gente que ha cometido delitos graves contra la democracia. No es lo mismo amnistiar a personas que lucharon contra una dictadura que amnistiar a personas que atentaron contra una democracia.

«No es lo mismo amnistiar a personas que lucharon contra una dictadura que amnistiar a personas que atentaron contra una democracia»

— PSOE y BNG afirman que a ustedes les va a juzgar la historia por votar en contra del uso del gallego en las Cortes.

— No sé en qué juzgó la historia tan duramente al partido que sostenía lo mismo hace dos meses que el PP ahora. Espero que la historia nos juzgue como personas coherentes y en esto tengo que hacer reconocimientos distintos. No puedo criticar al BNG por falta de coherencia, siempre ha defendido lo mismo. Tampoco se puede acusar de falta de coherencia al PP y creo que tendrá que dar explicaciones quien hace unos meses decía una cosa apoyado además en los informes de letrados que no han cambiado y ahora dice exactamente la contraria. Vamos a ser claros, no estamos hablando de un debate de lenguas sino de cuál es el precio que está dispuesto a pagar cada uno a cambio de un sillón. Al señor Sánchez por el sillón de Moncloa cualquier precio le parece barato.

—¿Entendería que diputados del PPdeG hayan votado 'no' pero después se expresen en gallego en la tribuna del Congreso?

— Por supuesto que lo entendería. Lo que nos parece una locura es que se tomen decisiones que afectan directamente al núcleo de debate, a la esencia misma del parlamentarismo, que es facilitar cuáles son los vehículos para alcanzar el mayor número de consensos posibles. Una vez que se toman las decisiones ya forma parte de la libertad personal de cada uno utilizar o no utilizar los instrumentos que se ponen a su alcance. Supongo que también esto se hará en función del tipo de debate, del momento político y demás. A mí me hacen mucha gracia estas cosas. A nosotros se nos suele criticar que tuviéramos discrepancias en la ley del divorcio y después que te divorcies. Hombre, se nos han echado en cara las rebajas fiscales que hacemos y no he visto yo que ningún socialista después haya dejado de aplicárselas ¿verdad? Una vez que se toman las decisiones la ley rige para todos, todos tenemos la obligación de acatarla y la posibilidad de utilizar los instrumentos que pone a disposición de cada uno.

— No es muy coherente votar en contra de un cambio legislativo y después aprovecharse y hacer uso de ese cambio, ¿no le parece?

— Eso es la ley. Hay que entender cuáles son los momentos legislativos y una cuestión es el momento del debate y ahi uno tiene que ser libre para en conciencia actuar como cree que debe actuar. Y después del debate uno tiene que ser leal a lo que es el acuerdo mayoritario que se ha tomado. La ley es ley para todos. A mí me parece un debate muy tramposo. No es cierto que estamos debatiendo de lenguas sino de concepción política. No es cierto que con esto se busque una pluralidad. Lo que buscan el nacionalismo y el independentismo es trasladar un mensaje de carácter internacional que nos llevan metiendo desde hace demasiado tiempo -en mi opinión- de un Estado Plurinacional, de la confluencia de muchos estados dentro de un Estado y eso no es cierto. Nosotros en Galicia defendemos la cordialidad lingüística y el uso libre de los ciudadanos de cualquiera de las dos lenguas gallegas. Otros insisten mucho en que se respete su idioma pero atentando de manera continua permanente contra una de ellas. Me gustaría que con la misma cordialidad que nosotros defendemos el gallego un día la señora Pontón defendiera en este Parlamento el derecho de cualquier ciudadano a utilizar el castellano.

—El pasado domingo Valentín González Formoso afirmó que la ultraderecha ya está en el gobierno de Galicia.

— Entiendo que llevan mucho tiempo intentando caricaturizar al Gobierno gallego. Esto es un producto de la frustración de llevar casi década y media alejado de la voluntad del apoyo mayoritario de los gallegos, y esto yo entiendo que puede producir frustraciones. Hombre, yo lamento que personas que presumían tener un talante moderado digan este tipo de barbaridades.

—¿Quién cree que será el candidato del PSOE a la Xunta?

— Aquel al que supongo que la dirección nacional apunte con un trabuco. Es evidente que nadie quiere. Son conscientes del enorme descrédito y la debilidad que tiene el PSOE entre los gallegos. En la mejor de las perspectivas van a servir de bastón a Ana Pontón. Eso no apetece mucho, ¿no? Y eso en el mejor de los casos, porque son bastante conscientes de que el próximo presidente de la Xunta después de las elecciones se va a llamar Alfonso Rueda.

«Nadie quiere ser candidato del PSOE a la Xunta. En la mejor de las perspectivas van a servir de bastón a Ana Pontón»

—¿Habrá dictámenes de la comisión de las cajas y financiación?

—El problema es que algunos tienen escritos ciertos dictámenes desde antes de que se celebren las comisiones y así es muy complicado. En el tramo final de una legislatura la posibilidad de alcanzar acuerdos es más dificultosa que en otros momentos, porque ahora priman las estrategias electorales pero no renunció a que en lo que quede de legislatura hagamos un esfuerzo por alcanzar acuerdos en las cosas que afectan directamente a los a los gallegos. Me parece fundamental la de financiación. Debería causar estremecimiento en cualquiera que se esté hablando de una condonación de 71.000 millones de euros a Cataluña. Han cuantificado su deuda histórica en 450.000 millones, eso es el PIB de Noruega. ¿Pero quién se los debe? Eso va a salir del bolsillo de todos los españoles y entre esos estamos los gallegos.

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