Cuando el PSOE tumbó hace un año el uso del catalán en el Congreso: «En castellano, para que la entiendan con normalidad»

«Desde el Grupo Parlamentario Socialista entendemos que existe un equilibrio razonable en el uso de las lenguas propias en las Cortes Generales, aunque pueda ser susceptible de debates y mejoras», afirmaba por aquel entonces Guillermo Antonio Meijón Couselo, diputado del PSOE por Pontevedra y encargado de defender la posición del partido ante el Pleno.

Hacía entonces el PSOE un equilibrio para explicar su negativa a la reforma y contentar a los socios independentistas y nacionalistas, pues, pese a que su no era determinante para que la proposición no saliera adelante, Meijón Couselo sacaba pecho en su intervención del «sello socialista» por el uso de las lenguas cooficiales en ámbitos del Estado como la administración o los centros educativos.

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Sin embargo, la posición contraria del partido a la reforma era clara. Hector Gómez, entonces portavoz socialista —ahora ministro de Industria—, reforzó la defensa de esta, acogiéndose al argumento de que es el Senado la Cámara donde se tratan los asuntos territoriales.

La primera en intervenir durante aquella toma en consideración fue Montserrat Bassa, diputada de ERC. «Se imaginan que van a un restaurante en su propio país y no les atienden en su lengua», inició su discurso en español para después pasarse al catalán. «Para que todos aquí le podamos entender, le ruego que continúe con la norma, que utilice el castellano», la interrumpió entonces el vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Gómez de Celis.

Finalmente, ante dos nuevas llamadas al orden a Bassa, que continuó hablando el catalán, de Celis le retiró la palabra. Tras esto y antes de abandonar la tribuna, la diputada de ERC continuó hablando a gritos con el micrófono apagado ante los murmullos de la Cámara Baja y las recriminaciones del vicepresidente.

La siguiente en intervenir fue la diputada de Junts per Cataluña Miriam Nogueras, quien, tras empezar su discurso en castellano con reproches al presidente socialista, siguió el camino de Bassa y continuó su discurso en catalán. «Le repito lo mismo. Intervenga en castellano para que todo el que le esté escuchando la pueda entender con normalidad», achacó de Celis en una primera llamada al orden.

«Es habitual hablar aquí en castellano, pero no es normal», respondió entonces Nogueras al vicepresidente del Congreso, quien, dado que la diputada hacía oídos sordos a su indicación, tuvo que llamarla al orden en una segunda ocasión, antes de terminar su intervención.

Y es que, más allá de Bassa y Nogueras, esta también fue la estrategia de los diputados de PNV, EH Bildu, la CUP y el BNG para defender la proposición para permitir el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso, hablar esas lenguas pese a las correcciones del máximo responsable de la Cámara. Una proposición que, en un giro de 180 grados, este martes ha salido adelante su toma en consideración con el apoyo del PSOE, pero que, hace justo un año, frenaba la medida.