Jesús Segura de Casas Colgadas en Cuenca y Rubén Sánchez de Epílogo en Tomelloso, nuevas estrellas Michelin

Con ellos, la región suma ya quince astros al olimpo culinario castellanomanchego, en el que se mantienen con dos estrellas Michelin el restaurante Iván Cerdeño (Toledo) del chef del mismo nombre y Maralba (Albacete) de Fran Martínez.

Además, mantienen la suya José Antonio Medina del restaurante Coto de Quevedo (Torres de Juan Abad, Ciudad Real), Miguel Ángel Expósito de Retama (Torrenueva, Ciudad Real), Pepe Rodríguez de El Bohío (Illescas, Toledo), Carlos Maldonado de Raíces (Talavera de la Reina, Toledo), Víctor Infantes de Ancestral (Illescas, Toledo), Quique Pérez de El Doncel (Sigüenza, Guadalajara), Samuel Moreno del Molino de Alcuneza (Alcuneza, Guadalajara), Juan Monteagudo de Ababol (Albacete) y Javier Sanz y Juan Sahuquillo de Oba (Casas Ibáñez, Albacete).

En el caso de Jesús Segura se puede considerar un regreso, puesto que el chef conquense perdía su galardón hace dos ediciones ante la decisión de cerrar su restaurante Trivio para reabrir uno de los espacios más emblemáticos de su ciudad, las Casas Colgadas. Veintisiete meses después de encender los fogones de su nueva casa ha recuperado el título gracias a «un discurso en torno a los productos de proximidad» y «redefiniendo los platos conquenses desde una visión muy personal», ha asegurado la organización.

Por su parte, de Rubén Sánchez, responsable del restaurante Epílogo en Tomelloso, la Guía Michelin España resalta su papel como protagonista de una «nueva cocina manchega» que propone un «viaje gastronómico por las aguas del Guadiana» a partir de una «propuesta moderna y singular».

La otra protagonista castellanomanchega en la gala de la noche del martes en Murcia ha sido Cristina Díaz. La jefa de sala de Maralba en Almansa (Albacete), único restaurante de la región con dos estrellas Michelin, junto con Iván Cerdeño (Toledo), ha sido galardonada con el Service Award que la reconoce como la mejor de su categoría a nivel nacional. La organización ha destacado de la también pareja de Fran Martínez, chef de Maralba, sus «altísimos conocimientos de sumillería, que se hacen evidentes al hablarnos de los vinos de Castilla-La Mancha».