Los okupas del aparthotel de Mallorca denuncian que les han estafado: «No estamos aquí por gusto»

La situación, que al parecer se descubrió el pasado domingo cuando se detectó a un número indeterminado de personas en el interior de las instalaciones, ha llevado a que okupas y propietarios se hayan interpuesto denuncias,por coacciones y allanamiento de morada y por usurpación de uso respectivamente, y algunos de ellos siguen alojados de manera ilegal en las habitaciones, del Sol i Mar Apartaments.

Mientras se van conociendo más detalles sobre esta historia y a la espera de que los procesos abiertos prosigan, los okupas han querido dar su versión de los hechos. Lo han hecho en el periódico local 'Última hora', donde han asegurado que «nos han engañado» y que «no queremos dinero, solo una casa y tiempo para buscar otro sitio».

Al parecer, este jueves quedaban cuatro okupas atrincherados en el aparthotel, aunque dicen que habían sido más de veinte, y tres de ellos hablaron con el medio para explicar que se sienten engañados. «Pagamos entre 800 y 1.000 euros cada uno para entrar en un apartamento, pero no tenemos nada firmado», confiesan ellos.

Las víctimas, que estos días están más encerrados que nunca, no dudan en resaltar que «nos han estafado» porque les llegaron a facilitar las llaves de la entrada y de las habitaciones como si todo fuera un alquiler normal para ellos y otros inquilinos que han acabado marchándose ante las presiones. Tras ello, aseguran, está un tal Dimitri.

Además, uno de ellos asegura que lleva allí desde el pasado noviembre y otro desde diciembre pero defienden que ahora, tras lo que han descubierto, quieren resolver su situación y poder «buscarnos la vida». «Queremos encontrar algo, un trabajo y un techo para vivir», añaden ellos, que destacan que están viviendo como pueden gracias a que allegados suyos les están haciendo llegar alimentos preparados, bebidas o baterías para el móvil, ya que que no pueden cocinar ni cargar porque les han cortado la luz.

«Hace frío, no tenemos aquí y no estamos aquí por gusto», aseguran a 'Última hora'. Por si esto fuera poco, los okupas dejan claro que no pretenden «asustar o tener problemas con los vecinos». Además recuerdan que uno de ellos es diabético, por lo que confían a que «dejen entrar a los médicos» si algún día existe algún problema de salud.