Los doce últimos cartuchos para encontrar a Ruth y José Bretón
ABC desvela los puntos exactos en los que, a partir de mañana, se centrará la búsqueda de Ruth y José a instancias de los informes emitidos por los geólogos en Las Quemadillas
A. GUTIÉRREZ
A partir de mañana comienza un nuevo rastreo en Las Quemadillas . Doce puntos marcados en rojo centrarán los trabajos de los expertos que, apoyados por el auto de Rodríguez Lainz, apurarán al límite la hipótesis de que Ruth y José nunca salieron de la ... finca de la familia paterna aquella tarde del 8 de octubre de 2011. La respuesta, en caso de haberla, está en el subsuelo y las labores, tal y reconoce el propio juez, «era y es realmente compleja».
Tal y como adelantó ayer ABC , los trabajos se apoyan en las conclusiones del equipo de geólogos que participó en la tareas de búsqueda del pasado mes de junio. La opinión de estos expertos fue determinante para que el juez instructor, en contra incluso del criterio de los investigadores, decidiera seguir insistiendo en Las Quemadillas.
El espíritu de esta nueva búsqueda no es otro que «la necesidad de apurar, dentro de lo razonable» esta opción y como forma de «descartar de forma definitiva la posibilidad de que él mismo (Bretón) hubiera utilizado la intimidad e impunidad que ofrecían las edificaciones de la vivienda para poder ocultar a sus hijos», reza el auto.
En la imagen que acompaña a esta información se puede observar con detalle dónde se van a centrar la tareas a partir de mañana. Doce puntos sobre un total de veintisiete lecturas «anómalas» en el subsuelo de Las Quemadillas. La hipótesis de trabajo también está muy marcada: Bretón pudo construir un habitáculo o pequeño espacio en el que depositar los cuerpos de sus hijos y posteriormente enterrarlo. Sólo así tendrían sentido los hallazgos de un barril de brea, un material aislante, restos de material de obra, losas de gres, y discos de radial, aunque no la máquina .
La tesis de que Bretón realizara esta macabra reforma es una de las claves para la elección de los doce puntos en los que se van a realizar catas y tomar imágenes de alta resolución para tratar de dar con los niños. Seis de las marcas se localizan en la vivienda familiar, cuatro en un cobertizo anexo, a la derecha de la casa principal, otro en la casa en la que vivió el matrimonio varios años, a la izquierda de la casa y un último otro a escasos metros del muro principal, que ya fue objeto de sospechas y que es el único punto que se localiza «al aire» ya que el resto está bajo techado.
Dudas aún sin resolver
La búsqueda trata también de arrojar luz sobre la desaparición de buena parte de los juguetes de Ruth y José, así como de los carritos de paseo-algo especialmente relevante en el caso del pequeño, de tan sólo dos años-y ropa de primera puesta de los menores. Para determinar qué falta se hace necesario la presencia en Las Quemadillas de Ruth Ortiz, que tendrá que volver a compartir espacio físico con su exmarido y único imputado por la desaparición de los niños, José Bretón.
La cuestión de los enseres desaparecidos, más que una prueba concluyente, da una pista sobre las intenciones del padre: «No había futuro para sus hijos en la mente de José Bretón».
En este punto, el auto judicial se centra en los sacos hallados en la escombrera cercana a la parcela de los Bretón, en donde testigos presenciales sitúan al padre en torno a las 14.30 horas del día de autos. En uno de esos sacos se halla una toalla manchada con una sustancia sin identificar.
En el otro, aparte de juegos de agua y algunos juguetes, tierra de textura y color muy diferente al que hay en la finca y que «sólo podría tener semejanza con la del seto de cipreses que da con la linde de la finca»; justo al lado de la casa que compartieron Bretón y Ruth y precisamente uno de los doce puntos que se examinarán a partir de mañana.
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