Narcisismo sano: cuando la autoconfianza no es negativa
El mito ha sido interpretado como una alegoría sobre la vanidad y el amor propio excesivo, así como la incapacidad de amar a otros y la falta de empatía
En qué situación es útil ser narcisista, según un psiquiatra
MADRID
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Iniciar sesiónSegún la leyenda, Narciso era un joven extremadamente hermoso que despertaba el deseo de todos aquellos que lo veían, pero era incapaz de amar a nadie. Un día, mientras se encontraba en un bosque, se detuvo a contemplar su propia imagen reflejada en un arroyo ... y se enamoró perdidamente de ella. Narciso se quedó allí, obsesionado con su propia imagen, sin moverse ni comer hasta que finalmente murió de hambre y sed.
El mito ha sido interpretado como una alegoría sobre la vanidad y el amor propio excesivo , así como la incapacidad de amar a otros y la falta de empatía . En este sentido, el narcisismo es un término que, a menudo, se asocia con una personalidad egocéntrica, arrogante y excesivamente centrada en uno mismo.
No obstante, aunque usamos coloquialmente la cualidad 'narcisista' para referirnos a un aspecto negativo de la personalidad, Macarena del Cojo, psicóloga en Instituto Cláritas , señala que el narcisismo es algo que forma parte de todas las personas y hace referencia a la relación que una persona tiene consigo misma . «Por lo que hay un narcisismo normal y otro patológico».
En el narcisismo normal (o sano) existe una buena estima o valoración de uno mismo. La persona tiene una mayor consciencia de sí misma, viéndose diferente del otro pero aceptando que sean distintos, por lo que respetan y validan el espacio, la opinión y las emociones de los demás.
Por otro lado, desde Buencoco explican que el narcisismo patológico es un trastorno de personalidad caracterizado por los sentimientos, entre otros, de grandeza y prepotencia, fantasías de éxito y poder, junto con la sensación de ser especial y único. También se tendría que añadir el sentir una gran necesidad de atención excesiva y admiración, explotando al mismo tiempo las relaciones interpersonales –con envidia y poca o nula empatía hacia los otros– para sus propios fines.
Muestran comportamientos o actitudes arrogantes, de superioridad y pueden ser insensibles y manipuladoras en sus relaciones interpersonales. «En estos casos, la persona se siente inconscientemente tan débil y con tan poco valor, que la defensa es creerse mejor que los demás», indica del Cojo.
¿Dónde está el límite?
En los casos en los que el narcisismo es patológico, Macarena del Cojo manifiesta que necesitan que los demás hagan la función de espejo: «No tienen ninguna estima por la representación que tienen de ellos mismos, así que a medida que son mejor valorados o queridos por los demás, más valor sienten que tienen como persona».
En personas que se muestran más depresivas, tímidas y melancólicas, el narcisismo tampoco está bien estructurado aunque la manera de expresarse sea opuesta. Al final sienten una constante insatisfacción y todos sus movimientos van en su necesidad de recibir amor, validación y atención .
La línea entre el narcisismo sano y patológico puede ser difícil de discernir, ya que ambos comparten características similares. Sin embargo, desde Buencoco comparten algunas diferencias clave: «En el caso del patológico, se tiene una necesidad constante de atención, aprobación y validación, y puede ser muy defensivo cuando se cuestiona su autoimagen. Sin embargo, en el narcisismo sano, la persona puede reconocer sus limitaciones y estar dispuesta a recibir críticas constructivas».
Hay que tener en cuenta que el narcisismo se puede ver afectado a lo largo de la vida por distintas circunstancias: una ruptura de pareja, infidelidad, despido en el trabajo... Es decir, situaciones en las que podemos sentir que nuestro valor como persona se tambalea. En estos casos, Macarena del Cojo aclara que se tendría que recomponer siendo capaces de superar duelos, apoyándonos en otros personas o teniendo otras experiencias positivas que puedan ser reparadoras.
Sin embargo, cuando estamos ante una persona con un narcisismo patológico, la única manera de poder reconstruirlo y reconducirlo es a través de terapia psicológica.
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