Tres recetas de ensaladas de verano completas y ligeras

Estas son algunas de las ensaladas que puedes hacer con las frutas y verduras de temporada :

Pelar, deshuesar y cortar el aguacate en trozos pequeños. Lavar y cortar las fresas a la mitad si son pequeñas o en rodajas si son más grandes. Lavar y cortar el pepino en rodajas finas. En un bol grande o fuente servir la quinoa en el fondo y sobre ella ir colocando las espinacas, la rúcula, el pepino, las fresas , el queso desmenuzado y las nueces.

Para el aderezo, mezclar bien todos los ingredientes hasta que se combinen. Añadir una pizca de sal y pimienta, al gusto. Mezclar todos los ingredientes con la cantidad deseada de aderezo hasta que se combinen. Servir inmediatamente ya que los brotes son delicados y pueden estropearse si llevan mucho tiempo aderezados.

Puedes conocer aquí la lista exacta de ingredientes .

Lavar y escurrir bien las alubias y reservar. En el vaso de la batidora colocar el yogur, las hierbas aromáticas (puede ser albahaca y perejil fresco o menta, hinojo o cebollino), las avellanas, la sal, la pimienta negra, el zumo de limón y su ralladora. Si te gusta el sabor fresco e intenso puedes añadir los dientes de ajo pelados y crudos. Si deseas un sabor más suave los puedes cocer durante 10 minutos hasta que se ablanden un poco e incorporarlos también.

Triturar con la batidora hasta obtener una crema verde, no debe quedar demasiado molido, pueden quedar algunos trozos sin triturar. Volcar la salsa sobre la alubias y mezclar bien. En este punto podemos refrigerar de un día para otro o servir directamente.

Para emplatar lo haremos colocando un poco de cebolla morada picada, unas olivas negras de Aragón para dar un contrapunto al sabor dulce del judión, la lechuga rizada y unos tozos extra de limón , pimienta negra y aceite de oliva.

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Comenzamos preparando el cuscús. Para que quede perfecto, un buen truco es tostarlo a fuego medio en una sartén durante unos minutos hasta que comience a dorarse y desprender un característico aroma a cereal. Lo traspasamos a un plato hondo y lo hidratamos con el mismo volumen de agua hirviendo. Tapamos con otro plato y dejamos que se ablande durante unos minutos. Mientras lavamos y picamos el apio y el perejil. Pelamos y picamos los pistachos tostados, desmenuzamos el queso fresco y deshuesamos las cerezas cortándolas en cuartos. Con la ayuda de un tenedor movemos el cuscús ya hidratado para que quede suelto.

En un bol grande mezclamos la rúcula con el cuscús ya frío, el apio, las cerezas, el queso desmenuzado, los pistachos picados y el perejil. Aderezamos todo con el zumo de limón el aceite de oliva y la pimienta negra al gusto. Removemos la ensalada para que se mezclen los sabores y servimos con un trozo de limón para quién le guste un punto extra de acidez y toque cítrico.

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