«Más que perder peso, bajar la talla del pantalón es un mejor marcador de éxito»

El libro se divide en dos partes esenciales. En una primera parte teórica, aprenderemos las razones por las que hacer dieta engorda; en qué consiste la cultura de la dieta; cómo nos afecta, en términos de salud, la presión social por el «peso ideal»; cuáles son los efectos secundarios, a largo término, de ir pasando de una dieta a otra; así como las claves para detectar estas conductas poco saludables y poder evitarlas. Para ello, la organización en la cocina es importantísima y las herramientas para lograrla, fundamentales.

En la segunda parte, Uriarte nos brinda los medios para comer sano e incluso perder peso, gracias a un programa de batchcooking de cuatro semanas –con más de veinte recetas, desde cero y paso a paso–, con un «organizador semanal» para generar un menú familiar mensual sano y equilibrado.

Los expertos en nutrición no soléis ver con buenos ojos hacer dietas. ¿Cómo hacéis para que una persona no vuelva a caer en el error de una mala alimentación?

Lo importante es entenderlo y sentir que has estado en ese laberinto invisible, cargando una losa pesada como es estar en una dieta constante. Cuando entiendes lo que te está pasando, cuando sales de ahí, ya no vuelves de la misma manera, pero lo complicado es darse cuenta de que se vive en una rueda de hámster. Somos aliados de esa cultura de dieta, nosotros mismos pero también familiares, médicos e incluso nutricionistas. Hay que salir de la trampa de la prohibición.

¿En qué consiste esa cultura de la dieta?

Se trata de un sistema de creencias que oprime a todo aquel que no entra en una imagen de salud predeterminada, asociada siempre a las tallas pequeñas y a la delgadez. De alguna manera la cultura de las dietas premia a los cuerpos delgados haciéndoles creer que se posee una buena salud por el simple hecho de pesar poco y los que no entran en ese estándar deben de estar en constante cambio para llegar a ese ideal. Eso justifica dietas muy locas y nada saludables, además de no amparar la gordofobia…

Y cuando dice 'salir la trampa de la prohibición', ¿qué quiere decir?

Cuando buscamos controlar la alimentación a través de la prohibición, a nivel mental trazamos una línea entre lo que está bien y lo que está mal. Por ejemplo, si nos prohibimos tomar chocolate y en algún momento lo comemos porque nos apetece o nos gusta, nuestra cabeza va a recordar que eso está mal y en ese momento se dinamiza el todo o nada, es decir, que ya que has cruzado la barrera imaginaria, lo mismo da comerse una onza que la tableta entera, y la respuesta a ese descontrol es tener más prohibición. El error no está en prohibirnos más, sino en que no debería haber prohibición porque no hay un bien y un mal, no se trata de poner carga moral a la comida. Para una persona comer chocolate puede ser un progreso o, en cambio, un desvío. No solo comemos para suplir el hambre, también comemos por placer o por cultura alimentaria.

Para bajar de peso y sostenerlo en el tiempo es necesario que el tipo de conducta alimentaria sea sostenible. Es poco probable sostener algo basado en la prohibición, y si ejercemos ese control experimentamos el efecto opuesto. Por eso hay gente que está en dieta durante un tiempo, luego se desquita y de nuevo, al cabo de unos meses, vuelve a estar a dieta. Caen en una rueda de hámster porque piensan que hacen algo pero en realidad no se mueven del sitio.

Se suele hacer dieta para bajar de peso. Tener objetivos está muy bien pero, ¿crees que imponerse un número puede llegar a ser obsesivo y poco saludable?

Eso es. Yo siempre pregunto: '¿Por qué ese numero y no otro?' '¿Qué supone para ti?' Es más importante hacerse objetivos basados en la grasa que queremos perder y luego hay que tener en cuenta las sensaciones que tengamos: 70 kilos en mí no son iguales que en ti, así que es importante dejarnos asesorar. Más que tener objetivos con la pérdida de peso, bajar la talla del pantalón es un mejor marcador de éxito.

Nuestra relación con la báscula nunca es buena, y en farmacias suelen darnos un papelito donde pone cuál es nuestro peso ideal. ¿Es dañino para nuestra mente y hábitos fiarnos de este tipo de consejos?

El peso nunca determina tu salud. Que tengas sobrepeso no quiere decir que tengas exceso de grasa y aunque lo tuvieras la báscula no sabe cómo comes ni cuáles son tus analíticas. A día de hoy la salud se determina por una estética y es un gran error porque puedes tener un peso muy delgado pero tener una salud malísima o pesar más y estar muy bien de salud. El peso para mí es un parámetro que hay que saber usarlo y entender la información clínica que nos está dando.

Resaltas la importancia de tener un buen descanso. ¿Qué relación tiene esto con la pérdida de peso?

Es importante entender que nuestra salud no viene determinada solo por lo que comemos, también por cómo comemos lo que comemos y por el descanso. He visto personas que estaban en pérdida de grasa y por no dormir bien esa pérdida de peso se ha visto entorpecida.

Los expertos en nutrición estáis de acuerdo en que planificar las comidas diarias hace que comamos más sano. ¿Eres entonces partidaria de tener un planning día a día para no picar entre horas y procurar tener una mejor alimentación?

Considero fundamental tener cierta planificación en las comidas, pero es algo que no hacemos. Lo mejor es hacer una lista de la compra y saber qué vamos a necesitar esa semana para comer. Teniendo esa planificación no surge la típica pregunta de '¿qué vamos a cenar hoy?'. Con una buena despensa no van a venirnos las dudas de qué vamos a cenar y nos aseguramos una buena alimentación.

Gabriela Uriarte es graduada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Navarra. Coach nutricional y especialista en tratamiento de sobrepeso y obesidad, defiende la comida real y la importancia de las dietas flexibles, es decir, aquellas que no obligan a pasar hambre para perder peso. Además de ser una de las dietistas-nutricionistas más seguidas en Instagram de España, con más de 267.000 seguidores, presenta el programa de televisión A bocados junto con el chef Ander González en ETB2 y tiene su propia consulta en San Sebastián, donde da tratamiento personalizado a pacientes que quieren bajar de peso y tener una relación más sana con la comida. Ha publicado 'Sin dieta para siempre' (Vergara, 2019). Este es su segundo libro.